El esquema presenta, muy simplificadamente, las ideas más importantes de La Civilización, en su evolución histórica, desde la fase circular hasta la exponencial discontinua. Cada concepto se indica en el estadio, o estadios, en que es dominante, pero puede no ser exclusivo de una etapa; por ejemplo: la depredación es característica de la fase primera circular y es su base económica; pero las actividades depredadoras siguen existiendo después, como en la pesca o la minería; incluso hoy, en nuestra fase exponencial discontinua, la extracción del petróleo, sigue siendo de carácter plenamente depredador, y tiene una función capital en nuestra estructura económica que procura administrar la limitación de los recursos naturales.

Los conceptos se agrupan por ámbitos: naturaleza, organización humana, economía y otros; esta organización no es jerárquica y habría de servir para explicar, de forma rápida y clara, la estructura de La Civilización. Hay que tener en cuenta que todo guarda relación en esa red solidaria con la que el Ser Humano ha tejido su Historia y que los factores se influyen entre sí. Así, la jerarquía aparece en el estadio lineal con la Escritura, afectando a las relaciones sociales y, consecuentemente, a las de producción y familiares. También en la fase lineal, la Agricultura comporta, necesariamente, estabilidad por lo que aparecen las primeras ciudades. Del mismo modo, el mercado mundial, en la etapa proporcional, necesita una organización global, no sólo en lo económico y social sino también en la estructura del conocimiento. Asimismo, la generalización de la máquina, en el estadio proporcional, lleva al trabajo en cadena. Las relaciones pueden darse evolutivamente: por ejemplo, las necesidades de productividad de la industria (fase proporcional) conducen a la digitalización (fase exponencial) y a la disolución de la jerarquía por la aparición de lógicas parciales (en la estructura del conocimiento), que escapan a la centralización, y por la afirmación de la creatividad personal (en la organización humana). También hay que tener en cuenta cómo aparecen y se explotan algunos conceptos; por ejemplo, el computador, que es un ingenio que pone en relación datos, aparece antes de ser trascendente históricamente, como la máquina aritmética calculadora de Pascal (de 1645), o se usa en un estado muy rudimentario, como el ábaco; entonces hay que esperar, para darles trascendencia, al momento en el que se implementan masivamente.

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