Descripció

Descripció:
General:
El diseño del museo enormemente visible por su estructura espectacular consigue una presencia escultórica como telon de fondo del Puente de La Salve, la ría, los edificios del centro de Bilbao y las laderas del monte Artxanda.

La entrada principal se encuentra enfilando la calle Iparraguirre una de las calles neurálgicas que cruza diagonalmente todo Bilbao. Una vez en la plaza del museo se desciende por una amplia escalinata que desemboca en el vestibulo del museo. Aunque las escaleras descendentes no son un diseño frecuente en los edificios institucionales ( las ascendentes ganan en solemnidad) en este caso, en cambio, la rampa resuelve con acierto la diferencia de 16m. existentes entre la cota de la ría y la cota del Ensanche haciendo factible un edificio de 24.000m2 de superficie y más de 50m. de alto, sin sobrepasar la altura de las construcciones circundantes.
Una vez pasado el vestíbulo y penetrando en el espacio expositivo, se accede al atrio, uno de los rasgos más característicos del diseño de Gehry que está coronado por un lucernario cenital en forma de " flor metálica" del que brota un chorro de luz que ilumina el cálido y acogedor espacio.

Se ha calculado que su descomunal altura supone más de una vez y media la famosa rotonda diseñada por Frank Lloyd wright para el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York.

El atrio servirá como punto de convergencia y de orientación, así como de escenario de instalaciones monumentales concebidas especificamente para su ubicación en el museo. La belleza del atrio no es gratuita, su función organizativa dentro del museo es vital: se trata de un auténtico eje que ordena con claridad los 11.000 m2. de espacio expositivo.
El edificio dispone de un total de diecinueve galerías agrupadas en tres tipos de espacios específicos.
Los tres niveles de galerías de los que dispone el edificio, se organizan alrededor del atrio central y se conectan mediante un sistema de pasarelas curvilíneas suspendidas del techo, ascensores acristalados y torres de escaleras. Una visión espectacular de ciudad metafórica donde los paneles de cristal que cubren el hueco del ascensor evocan las escamas de un pez que salta y se retuerce, las pasarelas que suben por las paredes interiores son como autopistas verticales, y las curvas de escayola que coronan el atrio sugieren los nervios moldeados de un dibujo de W. de Kooning.
Estas galerias se complementan con espacios monográficos dedicados a una serie de artistas específicos, distribuidos en otras nueve salas de una irregularidad singular, con un total de 3.300m2. de superficie. Estos espacios temáticos se identifican desde el exterior por su recubrimiento de titanio. A base de jugar con volúmenes y perspectivas, estas galerias proporcionan espacios interiores descomunales.

Las exposiciones temporales y las obras de gran formato tienen cabida en una galería excepcional de 30m. de ancho por 130 m. de largo, libre de columnas y con una superficie de suelo preparada especialmente para soportar el trasiego frecuente y peso de las obras que aloja. Esta galería que vista desde fuera cruza el Puente de La Salve por debajo y se topa en su extremo con una torre que simula abrazar el puente e incluirlo en el edificio.

Conclusió:
En su conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura singular, espectacular y enormemente visible, consiguiendo una presencia escultórica como telón de fondo al entorno de la ciudad.

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