Lengua Castellana y Literatura 2º ESO

LA MODALIDAD ORACIONAL

La modalidad o actitud o intención del hablante puede estar implícita en el contexto o ponerse de manifiesto de forma explícita a través de diversos recursos como el gesto (en el lenguaje oral), la entonación o los signos léxicos (“quizá", "ojalá”,...) y marcas granaticales que la lengua posee, entre ellas los modos del verbo.  De esta forma se obtienen las siguientes modalidades oracionales:



Enunciativas o declarativas

Semánticamente informan de manera objetiva sobre la realidad de un hecho. Es la modalidad más frecuente; predomina en los textos informativos y de carácter científico. Les corresponde:

La función representativa y el modo indicativo de los verbos

Pueden ser:

Afirmativas. 
Presentan un contenido afirmándolo.
               Estamos en primavera         Este verano iré a verte

Negativas. 
Niegan el contenido sobre el que informan. 
Llevan marcas lingüísticas:
Adverbios de negación: "no", nunca", "jamás" .... ;
Locuciones adverbiales como "en mi vida", "en absoluto
Los pronombres indefinidos "nadie", "nada", "ninguno". 
La negación puede estar reforzada mediante la reiteración de estos elementos:
              No viene nunca     No quiero nada        En mi vida vi nada igual



Interrogativas

Con esta modalidad el hablante pregunta algo que ignora, al tiempo que espera respuesta del interlocutor.  Predomina
el modo indicativo y la función conativa o apelativa.

Dependiendo de cómo se formule la pregunta, se clasifican en:

Interrogativas directas.
Tienen una entonación característica que en la escritura se manifiesta mediante los signos de interrogación.
            ¿Saliste con Luis?     ¿Qué libro lees?
La respuesta puede ser una oración completa o un sintagma con valor oracional. 
La pregunta ¿A quién has visto? admite las respuestas: he visto a Rosa o simplemente a Rosa.


Interrogativas indirectas.
No tienen una entonación específica;
Actúan como complemento directo de verbos de pensamiento y lengua (“saber", "decir", "pensar", "ignorar",...).
Van introducidas por:
     1. la conjunción dubitativa o interrogativa "si"
     2. un pronombre, adjetivo o adverbio interrogativo "qué", "quién", "dónde", ..cómo", "cuándo", "cuánto”.
Dime si me quieres   
No sé dónde iré así (dónde = adverbio interrogativo)
Dime qué película te gusta más (qué = adjetivo)
Ignoro qué haré sin ti (qué = pronombre)


Dependiendo de que el hablante pregunte por la totalidad o por una parte del contenido de la oración, hablaremos de oraciones:
Interrogativas totales o de interrogativas parciales.
¿Quieres ir al cine?               directa total
Me pregunto si lo sabes         indirecta total
¿Cómo lo has sabido?            directa parcial
Dime dónde lo encontraste     indirecta parcial

La respuesta esperada en los dos primeros ejemplos (interrogativas totales) es una afirmación o una negación: "sí, "no", "ciertamente", "bien" expresiones equivalentes que tienen valor oracional: "No quiero ir al cine

Mientras que en los dos últimos deberá ser: una oración: "me lo dijo...",  o un sintagma con valor oracional: "en la calle".



Un caso especial son las interrogativas retóricas, en las que se formulan preguntas cuya respuesta es evidente.  Son frecuentes en el lenguaje literario y en el coloquial:

                    ¿Acaso no tienes lengua?





Dubitativas

Expresan probabilidad, posibilidad o duda, matices que toman dependiendo de que su contenido esté próximo o alejado de la realidad.No se caracterizan por una entonación especial y suelen llevar marcas lingüísticas como:

Adverbios de duda: "acaso", "quizá", "tal vez", "seguramente":
Acaso llueva mañana              Probablemente iré a París este verano

Con un verbo en subjuntivo el matiz dubitativo se acentúa, como se observa en los ejemplos siguientes:   
Tal vez vengan todos          Tal vez vendrán todos

Formas de futuro, de indicativo o condicional:
Ahora estará en clase        Serían las diez

Perífrasis verbales: "deber de + infinitivo", "poder + infinitivo"
Debe de ser muy listo        Podría ser maravilloso

Proposiciones del tipo: "puede que”, “es posible que”, “cabe la posibilidad de que..."
Es posible  que no vuelva más




Desiderativas u optativas

Expresan un deseo (función expresiva) del hablante que se manifiesta con frecuencia en modo subjuntivo y suelen llevar marcas gramaticales como "ojalá", "que", "así”; el deseo se manifiesta, también, con verbos introductorios: "deseo que...”, “querría...”, “me gustaría...”,  etc.

¡Que lleguen las vacaciones!        Así ,te parta un mal rayo

Me gustaría salir airosa de esta situación    Deseo que no te fatigues






Imperativas o exhortativas

Con ellas se indica orden, mandato, ruego o prohibición. La función apelativa o conativa, ya que lo que se pretende conseguir es un determinado comportamiento del destinatario. Son frecuentes en textos prescriptivos, con instrucciones, etc.  El uso del modo imperativo


Excepciones:  uso del modo subjuntivo:    

        
 Salgamos de aquí rápidamente

el tratamiento de cortesía o respeto se formulan en subjuntivo: 
         Hágame un duplicado, porfavor

las prohibiciones
Las oraciones imperativas negativas se construyen en subjuntivo, ya que el imperativo no admite construcciones negativas:
No vengas tarde        No escuchéis tras la puerta


La lengua dispone, también, de otros procedimientos para expresar ruego o mandato,

La construcción "A + infinitivo": ¡A trabajar!    ¡A bailar!
Gerundio con valor incoativo: Andando
Futuro de indicativo: No matarás, Paseará una hora diaria
La construcción "Ya + estar + gerundio": Ya estáis saliendo
Frases nominales y adverbiales: Silencio; Fuego; ¡eh, aquí!
Verbos que llevan implícito el significado de ruego o mandato: Te ordeno ... Exijo...
Cuando se trata de dar una orden de forma atenuada (imperativo de cortesía), se usa la del condicional: ¿Querría servirme un café?



Exclamativas

Expresan las emociones del hablante: dolor, alegría, sorpresa, admiración, etc., por lo que la función de lenguaje dominante es la emotiva o expresiva.

La entonación es siempre intensa, aunque depende de los sentimientos de quien habla; en el lenguaje escrito se manifiesta con los signos de exclamación.

Pueden ir en :

Indicativo:      ¡Llegó la ocasión!
Subjuntivo:     ¡Si lo hubiera visto antes...!
Imperativo:    ¡Ven conmigo!

Con frecuencia, estas oraciones no presentan la estructura sujeto-predicado (bimembre), sino que adoptan forma de:

Interjecciones:  ¡ah!, ¡hola!, ¡ea!
Palabras o frases con valor interjectivo: ¡bravo!, ¡fuera!, ¡adelante con los faroles!.

También pueden ir introducidas por:

Adjetivos:    ¡qué elegante!
Pronombres:    ¡quién fuera rico!
Adverbios:    ¡cuánto bueno por aquí!, ¡cómo me gusta!.



Advertencia general:

Como puede observarse, los diversos matices oracionales no se excluyen.  Una misma oración puede ser imperativa y exclamativa, dubitativo e interrogativa, ...Las posibilidades de superposición son muy variadas.  Cualquier modalidad puede presentarse en forma negativa:

¡No es posible!         Quizás no llueva    ¿No dices nada?

 Una oración puede adoptar distintas de acuerdo con la modalidad:

¡Viene!,     ¿Viene?.



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Actividad 20

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