1

Art. 1. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden basarse en la utilidad común.

Art. 2. La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Art. 3. El principio de toda soberanía reside esencialmente en la nación. Ninguna corporación ni individuo pueden ejercer autoridad que no emane expresamente de ella.

Art. 4. La libertad consiste en poder hacer lo que no daña a otro; de modo que el ejercicio de los derechos naturales de cada uno no encuentra más límites que los necesarios para asegurar a los demás miembros de la sociedad el goce de estos mismos derechos.

Art .6. La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen el derecho a participar, personalmente o por medio de sus representantes, en su formación. Debe ser la misma para todos, tanto cuando protege como cuando castiga.

 

2

Constitució de la Monarquia  Espanyola

(19 de març de 1812):

Article 1r- La nació espanyola és la reunió de tots els espanyols d'ambdós hemisferis....

Article 2n- La nació espanyola és lliure e independent i no pot ser  patrimoni de cap família ni persona.

Article 3r- La sobirania rau essencialment en la nació i, per això mateix, li pertany exclusivament el dret d'establir les seves lleis fonamentals.


3

 

Los feligreses de Peumerit... instruidos de las miras bienhechoras de Su Majestad que quiere tratar a sus súbditos como verdadero padre del pueblo, in­vitándoles a todos sin distinción a poner, al pie de su trono, sus reconvenciones, demandas y quejas a fin de conocer las necesidades de todos y cada uno en par­ticular, de aportar un remedio rápido y saludable a los males del Estado y de asegurar a su pueblo una completa felicidad, han decidido unánimemente lo que sigue:   
                                                                               
1º Que Su Majestad sea el protector, el sostén y el apoyo de la religión ca­tólica, apostólica y romana, sobre todo en este siglo desdichado en el que las costumbres son menos puras que nunca, suplicándole, a este efecto, que no se permita el ejercicio de ninguna religión extranjera en el Estado y Ducado de Bretaña.   
                                               
2º Piden encarecidamente que Luis XVI, nuestro buen rey, él y sus suce­sores reinando en línea directa como verdaderos monarcas, sigan las leyes fun­damentales de la monarquía; que no se pongan otras trabas a su autoridad que puedan impedir que recaigan sobre su pueblo las suaves influencias de su bon­dad.

3º Que el Tercer Estado de la provincia de Bretaña esté representado tan­to en los Estados Generales como en los Estados provinciales, por un número de diputados que igualará en número a los dos primeros órdenes reunidos, los cuales diputados no podrán ser nobles, procuradores fiscales ni eclesiásticos; que se vote por cabeza, no por orden.

4º Que el clero y la nobleza contribuyan con el Tercer Estado al manteni­miento de las grandes carreteras.    

5ºQue no haya más sorteos, que los milicianos, guardacostas y marineros se hagan en lo sucesivo por alistamiento libre y con paga. Es la manera de mantener a las familias que es lo que tienen a menudo como lo más preciado y lo más necesario.

11º Piden que los plebeyos puedan ser admitidos a tener en la sociedad cualquier empleo civil o militar, el mérito debe ser superior al nacimiento. Estas son las quejas que los habitantes de esta parroquia desean presentar al Monarca. Estos son los deseos que osan formar para la conservación, el honor y la fideli­dad del pueblo francés.  
                            
Hecho y establecido en la sacristía de la iglesia parroquial de Peumerit bajo las firmas de los dichos Brun, Plouzennec, Coroller, Cavenet y Tanguy y la del requerido abajo firmante, el día y año                               
     

Cuaderno de Quejas de Peumerit

 

4

¿Qué es el estado llano?

El plan de este escrito es muy simple. Nos planteamos tres preguntas:

1º ¿Qué es el Estado llano? Todo.

2º ¿Qué ha sido hasta el presente en el orden político? Nada.

3º ¿Qué pide? Llegar a ser algo.

¿Quién osaría decir que el Estado llano no contiene en sí todo lo necesario para formar una nación completa? Es un hombre fuerte y robusto que tiene aún un brazo encadenado. Si se hiciera desaparecer el orden privilegiado, la nación no sería menos sino más. Y ¿qué es el Estado llano? Todo, pero un todo trabado y oprimido. ¿Y que sería sin el orden privilegiado? Todo, pero un todo libre y floreciente. Nada puede funcionar sin él, todo andaría infinitamente mejor sin los demás. No basta haber mostrado que los privilegiados, lejos de ser útiles a la nación, no pueden sino debilitarla y dañarla. Es menester probar aún que el or­den noble no entra en la organización social; que puede ciertamente ser una car­ga para la nación, pero que no sabría formar una parte de ella...

¿Qué es una nación? Un cuerpo de asociados que viven bajo una ley común y representados por la misma legislatura.

¿No es evidente que la nobleza tiene privilegios, dispensas, incluso derechos separados de los del gran cuerpo de ciudadanos? Por esto mismo sale de la ley común, y por ello sus derechos civiles lo constituyen en pueblo aparte dentro de la gran nación. Verdaderamente es un imperium in imperio.

Respecto a sus derechos políticos, también los ejerce separadamente. Tiene sus representantes que no están encargados en absoluto por procuración de los pueblos. El cuerpo de sus diputados se reúne aparte. Pero aun cuando se reunie­ra en una misma sala con los diputados de los simples ciudadanos, no es menos verdad que su representación es distinta por esencia y separada. Es ajena a la nación por principio, puesto que su misión no emana del pueblo, y por su obje­to, puesto que consiste en defender no el interés general, sino el particular.

El Estado llano abarca todo lo que pertenece a la nación y todo lo que no es el Estado llano no puede contemplarse como representante de la nación. ¿Qué es el Estado llano? Todo.

E. J. SIEYÉS: ¿ Qué es el Estado llano?, 1789.

5

Napoleó analitza l'obra feta

He lluitat en cinquanta batalles acarnissades ,  i  he vençut en quasi totes.  He elaborat i he posat en pràctica un codi  de lleis  que transmetrà el meu nom  a la posteritat  més remota. 

M'he enlairat des del no-res fins a ser el rei més poderós del món. Europa ha estat als meus peus . Sempre he tingut l'opinió que la sobirania rau en el poble . En realitat, el govern imperial era un tipus de República. Cridat a ser el seu cap per la veu de la Nació , la meva màxima ha estat "la carrera oberta als talents" sense distincions de naixement  ni de fortuna.


6


 

1er couplet

Allons enfants de la Patrie,
Le jour de gloire est arrivé !
Contre nous de la tyrannie,
L'étendard sanglant est levé, (bis)
Entendez-vous dans les campagnes
Mugir ces féroces soldats ?
Ils viennent jusque dans vos bras
Egorger vos fils et vos compagnes !

Refrain

Aux armes, citoyens,
Formez vos bataillons,
Marchons, marchons !
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons !

2

Que veut cette horde d'esclaves,
De traîtres, de rois conjurés ?
Pour qui ces ignobles entraves,
Ces fers dès longtemps préparés ? (bis)




Français, pour nous, ah ! quel outrage
Quels transports il doit exciter !
C'est nous qu'on ose méditer
De rendre à l'antique esclavage !

3

Quoi ! des cohortes étrangères
Feraient la loi dans nos foyers !
Quoi ! ces phalanges mercenaires
Terrasseraient nos fiers guerriers ! (bis)




Grand Dieu ! par des mains enchaînées
Nos fronts sous le joug se ploieraient
De vils despotes deviendraient
Les maîtres de nos destinées !

4

Tremblez, tyrans et vous perfides
L'opprobre de tous les partis,
Tremblez ! vos projets parricides
Vont enfin recevoir leurs prix ! (bis)




Tout est soldat pour vous combattre,
S'ils tombent, nos jeunes héros,
La terre en produit de nouveaux,
Contre vous tout prêts à se battre !

5

Français, en guerriers magnanimes,
Portez ou retenez vos coups !
Epargnez ces tristes victimes,
A regret s'armant contre nous. (bis)

Mais ces despotes sanguinaires,
Mais ces complices de Bouillé,
Tous ces tigres qui, sans pitié,
Déchirent le sein de leur mère !

6

Amour sacré de la Patrie,
Conduis, soutiens nos bras vengeurs
Liberté, Liberté chérie,
Combats avec tes défenseurs ! (bis)

Sous nos drapeaux que la victoire
Accoure à tes mâles accents,
Que tes ennemis expirants
Voient ton triomphe et notre gloire!

7

Nous entrerons dans la carrière
Quand nos aînés n'y seront plus,
Nous y trouverons leur poussière
Et la trace de leurs vertus (bis)

Bien moins jaloux de leur survivre
Que de partager leur cercueil,
Nous aurons le sublime orgueil
De les venger ou de les suivre

1ª estrofa

¡En marcha, hijos de la Patria,
ha llegado el día de gloria!
Contra nosotros, la tiranía alza
su sangriento pendón. (bis)
¿Oís en los campos el bramido
de aquellos feroces soldados?
¡Vienen hasta vosotros a degollar
a vuestros hijos y vuestras compañeras!

Estribillo

¡A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
¡Marchemos, marchemos!
¡Que una sangre impura
inunde nuestros surcos!

2ª estrofa

¿Qué pretende esa horda de esclavos,
de traidores, de reyes conjurados?
¿Para quién son esas innobles cadenas,
esos grilletes preparados de hace tiempo? (bis)


Para nosotros, franceses ... ¡Ah! ¡Qué ultraje!
¡Qué transportes debe suscitar!
¡A nosotros, se atreven a intentar
reducirnos a la antigua servidumbre!



¡Cómo! ... ¿Cohortes extranjeras
harían la ley en nuestros hogares?
¡Cómo! ... ¿Esas falanges mercenarias
abatirían a nuestros fieros guerreros?(bis)


¡Dios santo! ¡Encadenadas por otras manos,
nuestras frentes se inclinarían bajo el yugo!
¡Unos déspotas viles serían
los dueños de nuestros destinos!



¡Temblad, tiranos! Y vosotros, pérfidos,
oprobio de todos los partidos,
¡temblad! ¡Vuestros planes parricidas
recibirán por fin su merecido! (bis)


Todos son soldados para combatiros.
¡Si nuestros jóvenes héroes caen,
la tierra produce otros,
listos para luchar contra vosotros!



Franceses, asestad vuestros golpes
o retenedlos, magnánimos guerreros:
perdonad a esas víctimas tristes,
que a su pesar se arman contra nosotros. (bis)

¡Pero no a esos déspotas sanguinarios,
esos cómplices de Bouillé,
todos esos tigres que, despiadados,
desgarran el seno de su madre!



¡Amor sagrado de la Patria,
conduce y sostén nuestros brazos vengadores!
¡Libertad, Libertad amada,
combate con tus defensores! (bis)

¡Que la victoria, a tus voces viriles,
acuda bajo nuestras banderas;
que tus enemigos, al expirar,
vean tu triunfo y nuestra gloria!



Entraremos en el camino
cuando nuestros mayores ya no estén aquí;
encontraremos sus cenizas
y la huella de sus virtudes. (bis)

Menos deseosos de sobrevivirles
que de compartir su tumba,
tendremos el orgullo sublime
de vengarlos o de seguirlos.

 

7

absolutism_vs_democracy

 

8

 

 

 

         

 La revolución jurídica: El Tercer Estado se constituye en Asamblea Nacional 
           

« La Asamblea Nacional, considerando que, puesto que está llamada a establecer la Constitución del reino, a llevar a cabo la regeneración del orden público y a mantener los verdaderos principios de la monarquía, nada puede impedirle que continúe sus deliberaciones en cualquier lugar en que se vea obligada a establecerse y que, en definitiva, dondequiera que se reúnan sus miembros, allí está la Asamblea Nacional, propone que todos los miembros de esta Asamblea presten en este momento juramento solemne de no separarse nunca y de unirse en el momento en que las circunstancias lo exijan hasta que la constitución del reino esté establecida y cimentada por sólidas bases, y que, habiendo prestado juramento, todos los miembros y cada uno de ellos en particular, confirmarán por escrito con su firma esta resolución inquebrantable (...)».                                                                
Juramento del «Jeau de Paume (Juego de la pelota), 20 de junio de 1789.          
                 



 

9

 

 PROCLAMA DE NAPOLEÓN A LOS ESPAÑOLES

(...) Napoleón, Emperador de los franceses, rey de Italia, etc. etc., a todos los que las presentes vieren, salud.                                                      
Españoles: después de una larga agonía, vuestra nación iba a perecer. He visto vuestros males y voy a remediarlos. Vuestra grandeza y vuestro poder hacen parte del mío.                                                                                    
Vuestros príncipes me han cedido todos sus derechos a la corona de las Españas; yo no quiero reinar en vuestras provincias; pero quiero adquirir derechos eternos al amor y al reconocimiento de vuestra posteridad.
Vuestra monarquía es vieja: mi misión se dirige a renovarla; mejoraré vuestras instituciones, y os haré gozar de los beneficios de una reforma sin que experimentéis quebrantos, desórdenes y convulsiones.                                
Españoles: he hecho convocar una asamblea general de las diputaciones de las provincias y de las ciudades. Yo mismo quiero saber vuestros deseos y vuestras necesidades.
Entonces depondré todos mis derechos, y colocaré vuestra gloriosa corona en las sienes de otro. Yo mismo, asegurándoos al mismo tiempo una Constitución que concilie la santa y saludable autoridad del Soberano con las libertades y privilegios del pueblo.                                                                                    
Españoles: acordaos de lo que han sido vuestros padres, y mirad a lo que habéis llegado. No es vuestra la culpa, sino del mal gobierno que Os regía. Tened suma esperanza y confianza en las circunstancias actuales; pues yo quiero que mi memoria llegue hasta vuestros últimos nietos y que exclamen: Es el regenerador de nuestra patria.                                                                          
Dado en nuestro palacio imperial y real de Bayona a 25 de mayo de 1808. –Firmado: Napoleón–. Por el emperador el ministro secretario de Estado Hugo B. Maret».

 

 

10


12 Poema a José I (1808-1814)                                                                                      
Font:
ANÒNIM: Al Rey José I .Diario Mercantil de Cádiz.18 de Marzo de 1812.Cádiz:Sense Datar . 1p.                                                                                            
Comentari:
Poema que devia contribuir a la fama que tenia José I o Pepe Botella d´agardar-li el vi.Era una manera també de desacreditar a l´invasor.
Text:

Al Rey José I

Al ínclito Señor Pepe, rey (en deseo) de las
Españas, y (en visión) de las Indias
Salud, gran rey de la rebelde gente;
salud, salud Pepillo diligente,
protector del cultivo de las uvas
y catador experto de las cubas;
hoy te celebra mi insurgente mano
desde el grandioso emporio gaditano;
y sin quebrarme mucho la cabeza
al momento tropezara
mi pluma con tus raras cualidades;
no llenaré el papel de las variedades,
como hacen a tu lado
necios aduladores
de tu persona y denigrado trono,
que te dexan corrido como un mono,
celebrando virtudes que no tienes,
y coronan tus sienes
con laureles de Marte, o bien de Apolo,
cuando al tyrso de Baco aspiras solo.                                                                                   


11



Decreto por el cual se hacen responsables los pueblos y ciudades de Cataluña de los asesinatos, deserción y rapto de las tropas francesas

Font:
FERRER, Raymundo: Barcelona cautiva o sea diario exacto de lo ocurrido en la misma ciudad mientras lo oprimieron los franceses esto es desde el 13 de febrero de 1808 hasta el 28 de mayo de 1814. Barcelona: Oficina de Antonio Brusi. 1815.Volum VII;VII-VIII pp.

Comentari:
L´Exèrcit francès davant dels atacs guerrillers va adoptar una política de terror cap a la població civil amb la intenció d´espantar-la i inhibir-la dels fets militars. Caldria ressaltar una mesura d´aquesta política de terror: La mort de sis persones per cada soldat francès mort, triades a l´atzar, les quals eren penjades a la forca sense contemplacions.
Els efectes d´aquesta mesura eren contràries a les que buscaven. La població va donar més suport a la guerrilla com a resposta d´aquestes mesures.

Text:
Nos el Mariscal del Imperio,etc...
Considerando que el interés de las cabezas y principales habitantes de los Comunes de Cataluña, les prescribe el que usen de toda autoridad é influxo, para conservar el orden entre el pueblo, y hacerles estar pasivo en los sucesos de la guerra.
Considerando, que la seguridad del Exército exige, que se trate con rigor à todos los que ayudan ó favorecen, de qualquier modo que sea, el espionage, enganghamiento y deserción, ó que por su conducta pueden ser mirados como que auxilian los proyectos de nuestros enemigos; hemos decretado y mandamos lo siguiente:                                                                                                                          
Art 1.Las cabezas y habitantes de los Comunes, son todos y cada uno por sí, responsables del delito de asesinato, desercion y rapto cometido en su territorio, sobre la persona de los militares franceses, aliados suyos y demás individuos empledos en el Exército ó que le siguen, à no ser que sea en accion de guerra ocasionada y de hecho por la tropa reglada enemiga.

Art.II. Quando se hubiere justificado que un militar frances, sus aliados ó demás individuos destinados al Exército ó que le siguen, hubieren sido muertos, heridos, presos ó tomados en el territorio de un Comun, à no ser que sea por tropa enemiga, y los deliquentes de semejantes delitos no se predieren y entregaren al Exército, por cada individuo muerto herido, preso o llevado, se tomarán seis habitantes, los pimeros que vinieren à la mano, que se encontrarán en el lugar, ó à tiro donde se hubiere cometido el delito, quienes seran ahorcados sin ninguna otra formalidad de proceso, por reparacion sus bienes confiscados, y sus casas saquedas y demolidas, y en caso, de resistencia de los habitantes, seran reducidos por la fuerza, y su común pillado é incendiado.

Art.III. Todo individuo que fuere tomado con armas en la mano, y no reconocido por su uniforme militar, por destinado à un cuerpo de tropa reglada, serà de repente ahorcado sin otra formalidad de proceso.

Art.V (sic). Los delitos serán considerados y castigados en quanto al no descubrirlos, como atentados contra la seguridad del Exército; por consiguiente, todo individuo que tuviere noticias de maquinaciones de semajante naturaleza, será juzgado al tenor de los artículos 103 y 105 del código penal, que dice así:

Art. 103. Todos y qualesquiera individuos, que teniendo noticia de maquinaciones tramadas, ú otros delitos proyectados contra la seguridad interior del estado, no hubieren hecho la declaración de dichas maquinaciones ó delitos, y no hubieren dado parte al Gobierno ó à las Autoridades administrativas ó de policia judicial, de las circunstancias que hubieren llegado à su noticia, todo dentro el término de 24 horas en que tuvieren dicha noticia, serán castigados, aun quando fuesen reconocidos por exentos de toda complicidad, únicamente por no haberlos manifestado, con el modo y destinos que siguen.  

Art. 105. En quanto a los demás delitos ó maquinaciones (fuera de los de lesa majestad), mencionados en el presente capítulo, todo y cualquier individuo que, así lo supiere, no hubiere hecho su declaración que prescribe el articulo 103, será castigado con dos à cinco años de cárcel, y se le pondrá una multa de quinientos à dos mil francos.

Art. VI. De aquí en adelante todo y qualquier individuo acusado de delitos contra la seguridad del Estado y del Exército, y que hubiere sido descargado por no haber pruebas suficientes, pero que no fueran completamente justificadas, será enviado ante la alta policía del Gobierno general para que disponga lo conveniente.

Art.VII. Todo y qualquier individuo que fuere convicto de haber encendido fuegos en los terrados, balcones ó ventanas despues de puesto el sol, para hacer señales, o bien de dia, ó bien de noche, será ahorcado sin otra formalidad de proceso.

Art. VIII. Hacemos recuerdo al Exército de las leyes, reglamentos y órdenes del día, que trae pena de la vida contra todo y cualquier individuo del Exército, ó que le sigue, convicto de robo, pillage, violencia hecha á mujeres, o asesinato contra los habitantes de Catalunya.

Art.IX.El presente decreto se pondrá en la órden del Exército, se imprimirá y fixará en todos los Comunes.                                                                                              
Los señores Generales, gefes de cuerpos, administraciones militares, civiles y de policia, quedan especialmente encargados de zelar su entero cumplimiento.                                                                                                                                         Barcelona à 25 de Mayo de 1811.El Mariscal Duque de Taranto Firmado:Macdonald  Por S.E.:El Secretario interino del Gobierno de Cataluña: Firmado:X.T. de Lautrec.

 

 

12

 

 

 

-Napoleón y su idea de Europa
        

«(...) Existen en Europa, aunque esparcidos, más de 30 millones de franceses, 15 millones de españoles, 15 millones de italianos, 30 millones de alemanes (...). Yo hubiera querido hacer de estos pueblos un solo y único cuerpo nacional (...). Este estado de cosas habría permitido el máximo de posibilidades para la instauración en todas partes de la unidad de los códigos, principios, opiniones, sentimientos, miras e intereses (...). Ello habría autorizado el soñar en los Estados Unidos de Europa, según el sistema norteamericano o la anfictionía griega (...) y, ¡que perspectivas, entonces, de fuerza, de grandeza, de dichas, de prosperidad...! Por lo que hace a los franceses ya la cosa está hecha (...)».                                                                                                                                                        

En LUDWIG, E., Napoleón.   

        



 

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         Napoleón y su idea de las mujeres

La naturaleza las ha hecho (a las mujeres) esclavas nuestras, y sólo las aberraciones de nuestro espíritu pueden explicar que se atrevan a tratar de ser nuestras soberanas (...). Por una que nos inspira algo bueno, hay ciento que nos llevan a cometer idioteces. Es una locura el pretender la igualdad: la mujer es nuestra propiedad (...), pues ella nos da hijos y el hombre no se los da a ella. Luego es propiedad nuestra, como el árbol frutal lo es del jardinero (...). Por otra parte en esta desigualdad no hay nada deshonroso; cada cual tiene sus propiedades y obligaciones; vuestras propiedades, señoras mías, son la belleza, y la gracia, la seducción; vuestras obligaciones, la dependencia y la sumisión (...)».                                                                                                                                            

Recogido en LUDWING, E., Napoleón.

         

 

 

 


 

14


 

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15 "En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin ventilación apestaban a polvo enmohecido; los dormitoiros, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los orinales. Las chimeneas apestaban a azufre; las curtidurías, a lejías cáusticas; los mataderos, a sangre coagulada. Hombres y mujeres apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, a leche agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban las iglesias y el hedor se respiraba por igual bajo los puentes y en los palacios. El campesino apestaba como el clérigo; el oficial de artesano, como la esposa del maestro; apestaba la nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como un animal carnicero y la reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII aún no se había atajado la actividad corrosiva de las bacterias y por consiguiente no había ninguna acción humana, ni creadora ni destructora, ninguna manifestación de la vida incipiente o en decadencia que no fuera acompañada de algún hedor.

     Y, como es natural, el hedor alcanzaba sus máximas proporciones en París, porque París era la mayor ciudad de Francia. Y dentro de París habia un lugar donde el hedor se convertía en infernal, entre la Rue aux Fers y la Rue de la Ferronnerie, o sea, el Cimetière des Innocents. Durante ochocientos años se había llevado allí a los muertos del hospital Hôtel-Dieu y de las parroquias vecinas; durante ochocientos años, carretas con docenas de cadáveres habían vaciado su carga día tras día en largas fosas y durante ochocientos años se habían ido acumulando los huesos en osarios y sepulturas. Hasta que llegó un día, en vísperas de la Revolución Francesa, cuando algunas fosas rebosantes de cadáveres se hundieron y el olor pútrido del atestado cementerio incitó a los habitantes no sólo a protestar, sino a organizar verdaderos tumultos, hasta  que fue por fin cerrado y abandonado después de amontonar los millones de esqueletos y calaveras en las catacumbas de Montmarttre. Una vez hecho esto, en el lugar del antiguo cementerio se erigió un mercado de víveres.

     Fue aquí, en el lugar más maloliente de todo el reino, donde nació el 17 de julio de 1738 Jean-Batiste Grenouille. Era uno de los días más calurosos del año. El calor se abatía como plomo derretido sobre el cementerio y se extendía hacia las calles adyacentes como un vaho putrefacto que olía a una mezcla de melones podridos y cuerno quemado. Cuando se iniciaron los dolores del parto, la madre de Grenouille se encontraba en un puesto de pescado de la Rue aux Fers escamando barbos que había destripado previamente. Los pescados, seguramente sacados del Sena aquella misma mañana, apestaban ya hasta el punto de superar el hedor de los cadáveres. Sin embargo, la madre de Grenouille no percibía el olor a pescado podrido o a cadáver porque su sentido del olfato estaba totalmente embotado y además le dolía todo el cuerpo y el dolor disminuía su sensibilidad a cualquier percepción sensorial y externa. Sólo quería que los dolores cesaran, acabar lo más rápidamente posible con el repugnante parto. Era el quinto. Todos los había tenido en el puesto de pescado y las cinco criaturas habían nacido muertas o medio muertas, porque su carne sanguinolenta se distinguía apenas de las tripas de pescado que cubrían el suelo y no sobrevivían mucho rato entre ellas y por la noche todo era recogido con una pala y llevado en carreta al cementerio o al río. Lo mismo ocurriría hoy y la madre de Grenouille, que aún era una mujer joven, de unos veinticinco años, muy bonita y que todavía conservaba casi todos los dientes y algo de cabello en la cabeza y, aparte de la gota y la sífilis y una tisis incipiente, no padecía ninguna enfermedad grave, que aún esperaba vivir mucho tiempo, quizá cinco o diez años más y tal vez incluso casarse y tener hijos de verdad como la esposa respetable de una artesano viudo, por ejemplo... la madre de Grenouille deseaba que todo pasara cuanto antes. Y cuando empezaron los dolores del parto, se acurrucó bajo el mostrador y parió allí, como hiciera ya cinco veces, y cortó con el cuchillo el cordón umbilical del recién nacido. En aquel momento, sin embargo, a causa del calor y el hedor, que ella no percibía como tales, sino como algo insoportable y enervante -como un campo de lirios o un reducido aposento demasiado lleno de narcisos-, cayó desvanecida debajo de la mesa y fue rodando hasta el centro del arroyo, donde quedó inmóvil, con el cuchillo en la mano."

Patrick Süskind. El Perfume.

 

FITXA PER TREBALLAR ELS TEXTOS : ANAR