1


Keynes (1883-1946)

“Si lo que nos proponemos es que, por lo menos durante una generación Alemania no pueda adquirir siquiera una mediana prosperidad; si creemos que todos nuestros recientes aliados son ángeles puros y todos nuestros recientes enemigos, alemanes, austríacos, húngaros y los demás son hijos de del demonio; si deseamos que, año tras año, Alemania sea empobrecida y sus hijos se mueran de hambre y enfermen, y que esté rodeada de enemigos, entonces rechacemos todas las proposiciones generosas, y particularmente las que puedan ayudar a Alemania a recuperar una parte de su antigua prosperidad material. (...).
Si tal modo de estimar a las naciones y las relaciones de unas con otras fuera adoptado por las democracias de la Europa occidental, entonces, ¡que el Cielo nos salve a todos¡ Si nosotros aspiramos deliberadamente al empobrecimiento de la Europa central, la venganza, no dudo en predecirlo, no tardará.”

 

J. M. Keynes. Las consecuencias económicas de la paz. 1919.

 

2

La clase alta, sin embargo, dueña del poder y de la riqueza, no se dio cuenta del peligro que amenazaba el frágil equilibrio de su posición. Los ricos se divertían bailando el charlestón y los nuevos ritmos el jazz, el fox-trot. Se renovaron los viajes en barco a Europa, que se habían suspendido durante los cuatro años de guerra y se pusieron de moda otros a Nortameamérica. Llegó la novedad del golf, que reunía a la mejor sociedad para golpear una pelotita con un palo, tal como doscientos años antes hacían los indios en esos mismos lugares. Las damas se ponían collares de perlas falsas hasta las rodillas y sombreroshundidos hasta las cejas, se habían cortado el pelo como hombres y se pintaban como meretrices, habían suprimido el corsé y fumaban pierna arriba. Los caballeros andaban deslumbrados por el invento de los coches norteamericanos, que llegaban al país por la mañana y se vendían el mismo día por la tarde, a pesar de que costaban una pequeña fortuna.

En las mesas de juego se jugaban herencias y las riquezas fáciles de la posguerra, destapaban el champán, y llegó la novedad de la cocaína para los más refinados y viciosos.”


Isabel Allende. La Casa de los Espíritus.

 

3

 

 


Coolidge. Presidente de USA (1923-1929)

 

“El Congreso puede considerar el presente con satisfacción y encarar el futuro con optimismo, ya que la fuente principal para esta bendita situación sin precedentes reside en el carácter del pueblo norteamericano.”

 

Calvin Coolidge. Declaraciones. Diciembre de 1928.

 

4

 

 

“El chófer del rico conducía con sus oídos puestos en los asientos de atrás para recoger noticias sobre un inminente movimiento en Bethlemen Steel; él mismo poseía cincuenta acciones por las que había depositado una aval que le cubría una variación de diez enteros. El hombre que limpiaba los cristales de la ventana en la oficina del agente de cambio y bolsa hacía una pausa para observar los valores, pues estaba considerando la oportunidad de convertir sus escasos ahorros en unas pocas acciones de Simmons. Edwin Lefèvre (informador de la marcha de la bolsa) refirió el caso del criado de un agente de cambio que ganó casi un cuarto de millón jugando en el mercado; el de una veterana enfermera que consechó treinta mil gracias a las confidencias de agradecidos pacientes; y el de un pastor de Wyoming que vivía a treinta millas del ferrocarril más próximo, quien compraba o vendía miles de acciones en un día.”

Harper. Only Yesterday. 1931.An Informal History of the 1920's.

5


«Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.»


(Groucho Marx, Groucho y yo, 1981).


6

 

“Edward Stone, importante especulador bursátil, llegó a casa a las seis de la tarde del Jueves Negro. Con los ojos enloquecidos gritó a su hija Edith:
- No podemos conservar nada. No tengo ni un centavo. La Bolsa se ha hundido. Nos hemos quedado sin nada. ¡Nada¡ ¡Voy a matarme¡ Es la única solución. Tendréis el seguro...
Y echó a correr en dirección a la terraza (...). Un paso le separaba de la barandilla cuando Edith logró agarrarle un pie y retorcérselo hasta derribarlo (...). Entonces intervino la esposa, que le abofeteó repetidas veces y, al fin, Edward Stone empezó a reaccionar (...). Todo había pasado en menos de cinco minutos. Comenzaron a llegar los criados, a quienes hubo que decir que se había caído.
Al final, ya más calmado y en su habitación junto a su mujer e hija, logró contar lo ocurrido. Estaban en la más completa miseria. Ese día había perdido más de cinco millones de dólares.

Gordon Thomas. El día en que se hundió la Bolsa. 1984

7

 

.- La crisis del 29 como crisis bolsista.

 

 

"El 19 de octubre de 1929, en Stock Exchange, cinco millones de títulos cambiaron de manos, con bajas de cinco a cuarenta puntos; el 24 de octubre esta baja se acentuó, y las acciones de Steel bajaron a 195; Richard Whitney ofreció comprar 25.000 a 205; este sacrificio gratuito de 250.000 $ estaba destinado a calmar el sentimiento de los amos de Wall Street: el público se equivocaba, Steel valía más de 205 y era preciso reaccionar.

Miedo sin razón, pánico ridículo, decían los banqueros, y el presidente volvía con la misma canción: la crisis habrá acabado en sesenta días -declaraba Hoover-. Comprad ahora. Pero en 1930 y en 1931, mientras Hoover, romántico incorregible, proclamaba: la prosperidad nos espera en la próxima esquina, Steel caía de 100 a50, a 30. En 1932, oí cómo una americana que llegaba a París decía en tono lúgubre: Steel está a 22... es el fin del mundo.

Era, en efecto, el fin del mundo para un pueblo que había apostado todo en la mesa de la riqueza: las industrias, equiparadas con perspectivas de producciones gigantescas, no encontraban compradores. El número de obreros parados aumentaba; hay en América, como en todos los países, un paro obrero endémico, y antes de la crisis se contaban dos millones de parados. Pero cuando, con la bajada de los precios, la falta de confianza y el `crack' de Wall Street, la gente dejó de comprar, el paro obrero aumentó en proporción geométrica."

 

8

El anuncio del New Deal.

 

"Nuestra mayor tarea, la primera, es volver a dar trabajo al pueblo. Esto no es un problema insoluble si lo afrontamos con prudencia. Ello puede realizarse, en parte, mediante una contratación directa a través del Gobierno, como en caso de guerra, pero al mismo tiempo llevando a cabo mediante esta contrata los trabajos más necesarios para estimular y reorganizar el uso de nuestros recursos naturales.

Es posible trabajar en esta tarea mediante esfuerzos precisos para elevar el precio de los productos agrícolas y, con ellos, el poder de compra de los agricultores para que puedan absorver la producción de nuestras ciudades.

Es preciso trabajar en ello induciendo a las administraciones federales de los Estados y locales, a que reduzcan enérgicamente sus gastos. Se debe trabajar unificando lasactividades de socorro que adolecen hoy de dispersión, de despilfarro, de desigualdad.

/.../ Es de esperar que el juego normal de los poderes ejecutivo y legislativo será perfectamente apto para emprender la tarea sin precedentes que esperamos realizar. Pero esto será posible siempre que una exigencia sin precedentes de una acción urgente fuerce a un abandono temporal de este juego normal de comportamiento público."

 

F. D. Roosevelt, Adresse inaugurale, 4 de marzo de 1933.

9

"Ante todo, el fascismo, en lo que concierne en general al futuro y al desarrollo de la humanidad, y dejando aparte toda consideración de política actual, no cree en la posibilidad ni en la utilidad de la paz perpetua. Por esa razón rechaza el pacifismo, el cual en el fondo esconde una renuncia a la lucha y una cobardía ante el sacrificio. Unicamente la guerra lleva a su punto máximo de tensión todas las energías humanas e imprime un sello de nobleza a los pueblos que poseen la valentía de enfrentarse a ella. Las restantes experiencias son sólo sucedáneos que no colocan nunca al hombre frente a él mismo, ante la alternativa de la vida o la muerte. Es por ello que una doctrina que parta del postulado previo de la paz es ajena al fascismo. Así como son ajenos al fascismo, aunque se hayan aceptado por lo que puedan tener de útiles en ciertas situaciones políticas, todas las construcciones y sociedades internacionales, las cuales, como bien ha demostrado la historia, pueden disgregarse en el viento en cuanto que ciertos elementos sentimentales, ideales o prácticos, agitan el corazón de los pueblos."

Mussolini, 1932

 

10

. La doctrina del fascismo

 

"Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve laimportancia del Estado y reconoce al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado, que encarna la conciencia y la universalidad del hombre como entidad histórica. Se opone al liberalismo clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en la expresión de las conciencias y de la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como expresión de la verdadera esencia de lo individual…

. La concepción fascista del Estado lo abarca todo: fuera de él no pueden existir, y menos aun valer, valores humanos o espirituales. De esta manera entendido, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como síntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo.

El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y un fundador de instituciones, sino un educador y promotor de la vida espiritual… Para lograr ese propósito impone su disciplina y hace uso de la autoridad impregnando la mente y rigiendo con imperio indiscutible. Por tanto, escogió como emblema las varas del líctor, símbolo de la unidad, la fuerza y la justicia.

 

B. Mussolini: La doctrina del fascismo, 1932.

 

11

El fascismo es un gran movimiento de las fuerzas materiales y morales de Italia. ¿Qué se propone? Gobernar bien a la nación, dicho sea sin falsa modestia. ¿Cuál es su programa? El programa que asegure la grandeza material y moral del pueblo italiano (...). El fascismo es un partido, un grupo, una milicia, una corporación. Y ello no basta, pues ha de ser también un nuevo modo de vida. Solamente creando un nuevo modo de vida pasaremos a la posteridad como una página de la historia, y no como la hoja de una gacetilla. ¿Y cuál es ese modo de vida? Ante todo, es el valor, la intrepidez, el amor al peligro, la repugnancia por el “pancismo” cómodo y por el pacifismo cobarde. (...) Es la disciplina en el trabajo y el respeto a la autoridad (...) El partido fascista es un ejército o, si se quiere, una orden. Y en él se ingresa tan sólo para servir y obedecer.

      

Benito Mussolini, El fascismo

 

 

 

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"¡Camisas negras de la revolución! ¡Hombres y mujeres de toda Italia! ¡Italianos, habitantes de todas las regiones del mundo, más allá de las montañas y los océanos! ¡Escuchad!

En la Sociedad de Naciones, en vez de reconocer el justo derecho de Italia, se atreven a hablar de sanciones. (...) Hasta que no se demuestre lo contrario, me niego a creer que el pueblo de Gran Bretaña, el verdadero, quiera verter su sangre y empujar a Europa por la vía de la catástrofe, por defender a un país africano, universalmente reconocido como bárbaro e indigno de figurar entre los pueblos civilizados.

Sin embargo, no podemos fingir ignorar las eventualidades del mañana. A las sanciones económicas, nosotros responderemos con nuestra disciplina, con nuestra sobriedad, con nuestro espíritu de sacrificio." 

Discurso de Mussolini difundido por radio el 2 de octubre de 1935

 

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Hiperiflación en Alemania . 1923

En tiempos de hiperinflación, un kilo de papas puede valer más que toda la plata de la familia y un pedazo de carne más que el piano de cola. Una prostituta en la familia es mejor que un hijo muerto; robar es preferible a pasar hambre; no pasar frío es más importante que conservar el honor; el vestirse está antes que las convicciones democráticas y comer es más necesario que la libertad"

 

Adam Fergusson. Cuando muere el dinero.

 

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"Y entonces los desposeídos fueron empujados hacia el oeste (...). Carretadas, caravanas, sin hogar y hambrientos, veinte mil, cincuenta mil y doscientos mil (...). Corriendo a encontrar algún trabajo para hacer –levantar, empujar, tirar, recoger, cortar– cualquier cosa, cualquier carga con tal de comer. Los críos tienen hambre. No tenemos dónde vivir. Como hormigas corriendo en busca de trabajo y, sobre todo, de tierra (...).
Los hombres, que han creado nuevas frutas en el mundo, son incapaces de crear un sistema gracias al cual se pueda comer. Y este fracaso cae sobre el Estado como una gran catástrofe (...). Y en los ojos de la gente hay una expresión de fracaso, y en los ojos de los hambrientos hay una ira que va creciendo. En sus almas las uvas de la ira van desarrollándose y creciendo y algún día llegará la vendimia."


(John Steinbeck, Las uvas de la ira, ).

 

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“No fue sino después de la guerra cuando las dictaduras irrumpieron en Europa; (...). Un cierto desencanto respecto a las viejas instituciones parlamentarias hizo el resto (...). Cuando los dictadores apelan a las pasiones populares, es casi siempre a las pasiones más peligrosas.”


Conde de Sforza, Dictateurs et Dictatures d’après guerre.

16

 

“¿Tú crees que el hambre es necesaria? ¿Quizá la has conocido ya? Veinte millones de alemanes tienen hambre como tú (...)

Mañana, volverás a la oficina de colocación y te apuntarás. Aparte de esto, no tendrás nada más que hacer mañana (...) El número de parados ha aumentado en cuatro millones. ¿Crees tú que este número bajará si no cambian los métodos? (...).

Tenemos todo lo necesario: la tierra que produce el pan, las manos que trabajan, las máquinas que podrían fabricar en abundancia todo lo que nos hace falta. ¿Por qué, entonces, estar hambrientos? (...)

¿Te parece todo esto normal? Entonces ve y vota por quienes han hecho una política que no ha cambiado en nada nuestra miseria, sino que por el contrario, la aumenta cada año.

Pero si te queda tan sólo un rayo de esperanza, ¡entonces vota a los nacionalsocialistas¡ que piensan que todo esto se puede cambiar. ¿Qué dice Hitler de esta situación? ¡No dice nada¡ ¡Adolf Hitler haría algo¡ ¡No se quedaría quieto esperando que extranjero tenga ganas de chuparnos todavía más dinero¡ Lo que haría Adolf Hitler está todo preparado y a punto. Hitler solo espera el día en que tú decidas por él, para poder ayudarte.”

Propaganda nazi en las elecciones de Prusia. Abril de 1932.

 

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.- El programa nacionalsocialista (1920)

 

"El programa del Partido Obrero Alemán es un programa con plazo fijo…

 

1- Pedimos la constitución de una gran Alemania que reúna a todos los alemanes sobre la base del derecho de los pueblos a disponer de sí mismos.

 

2- Pedidos la igualdad de derechos del pueblo alemán con respecto a las demás naciones, la supresión de los Tratados de Versalles y Saint Germain.

 

3- Pedimos tierra y colonias para alimentar a nuestro pueblo y para reabsorber el exceso de población.

 

4- Solo los ciudadanos se benefician de los derechos cívicos. Para ser ciudadano hay que tener sangre alemana, la confesión importa poco. Luego ningún judío puede ser ciudadano.

 

6- Pedimos la nacionalización de todas las empresas que están actualmente en poder de los truts.

 

16- Pedimos la creación y la protección de una clase media, la entrega inmediata de los grandes almacenes a la administración comunal y su alquiler a bajo precio, a los pequeños comerciantes.

 

Munich, 24 de febrero de 1920.

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"Aquí estamos ahora en presencia del último problema de debe ser y será resuelto (aplausos prolongados en la sala). Es la última reivindicación territorial que tengo que formular en Europa, pero es una reivindicación a la que no renuncio".

Recordando las humillaciones, e incluso las masacres, de las que han sido víctimas las minorías alemanas en los Sudetes, grita en un tono más desencajado:

"Durante veinte años, los alemanes de Checoslovaquia y el pueblo alemán del Reich han tenido que contemplar este espectáculo. Más bien, han sido forzados a permanecer como espectadores: no es que el pueblo alemán haya aceptado esta situación, es que sin armas, no podía ayudarles contra los que les martirizaban.

¡Y el mundo de las democracias se indigna! Hemos aprendido en estos años a despreciar a las democracias mundiales. En toda Europa, sólo hemos encontrado un único Estado que fuera una gran potencia europea y, a la cabeza de ese Estado, un sólo hombre que ha sido comprensivo con los sufrimientos de nuestro pueblo: ¡mi gran amigo Benito Mussolini! (La gente grita: ¡Heil Duce!)

Benes está en Praga, y está convencido que que no le puede ocurrir nada porque tiene detrás de él a Francia e Inglaterra . Conciudadanos, creo que ha llegado el momento de hablar claro. No se puede negar el título de pacífico a los que han aguantado una vergüenza tal durante veinte años. Benes tiene un pueblo de siete millones de individuos tras él, y aquí hay un pueblo de setenta y cinco millones de hombres". (Aplausos entusiastas)

Finalmente, el Führer recuerda las promesas hechas a Chamberlain, profiriendo una última amenaza:

"Le he asegurado, lo que vuelvo a decir aquí, que una vez que esté este problema resuelto no habrá más problemas territoriales en Europa... Yo declaro al pueblo alemán: en lo que concierne a la cuestión de los Sudetes, mi paciencia está al límite. Benes tiene en su mano la paz o la guerra. O bien acepta este ofrecimiento y da finalmente la libertad a los alemanes, o bien nosotros iremos a buscar esa libertad. Que el mundo se de por enterado."

Adolf        Hitler
Extractos de un discurso pronunciado en el Palacio de los Deportes de Berlin, 26.9.1938

19

"Al firmar el Pacto de No Agresión (...) las dos partes debatieron en conversaciones estrictamente confidenciales la cuestión de la frontera de sus respectivas zonas de influencia en la Europa oriental. Estas conversaciones llevaron a las siguientes conclusiones:

1. En el caso de una reorganización política y territorial en las áreas pertenecientes a los Estados Bálticos (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania), la frontera norte de Lituania representará la frontera entre las zonas de influencia de Alemania y la U.R.S.S. (...)

2. (...) en las áreas pertenecientes al estado polaco, las zonas de influencia de Alemania y la U.R.S.S. estarán separadas aproximadamente por la línea de los ríos Narew, Vístula y San.

Moscú, 23 de Agosto de 1939

El Protocolo adicional secreto firmado el 23 de Agosto de 1939 será rectificado al efecto de que el territorio del estado lituano caiga en la zona de influencia de la U.R.S.S., mientras que, por otro lado, la provincia de Lublin y partes de la provincia de Varsovia caerán en la zona de influencia de Alemania (...)"

Moscú, 28 de Agosto de 1939

Von Ribbentrop, Molotov

 

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Eutanasia nazi

Las leyes de la raza de Nuremberg de 1935 privaron a los judíos alemanes desus derechas de la ciudadanía, dándoles el estado de “temas” en el Reich de Hitler. Las leyes también prohibieron a que los judíos se casen o tengan relaciones sexuales con los Arios o empleen a mujeres Arias jóvenes como sirvientas para la casa. (Un Ario es una persona con el pelo rubio y los ojos azules de la herencia germánica.)

Las primeras dos leyes que abarcaban las leyes de la raza de Nuremberg eran: “La ley para la protección de la sangre alemana y honor alemán” (en relación con a la unión judía) y “la ley de la ciudadanía del Reich” (que señala a judíos como temas).

Esas leyes pronto fueron seguidas por “la ley para la protección de la salud genética de la gente alemana,” que obligaba a todas las personas que deseaban casarse a someterse a un examen médica, después de la cual recibirían un “certificado de aptitud para casarse” y que sería publicado si las encontraron libres de enfermedad.

En octubre de 1939 en medio de la agitación del brote de guerra Hitler pidió la “matanza extensa de la misericordia” de enfermos y lisiados

El código nombró “Aktion T 4,” el programa nazi del eutanasia para “eliminar la vida indigna de vida” centrada al principio en recién nacidos y niños muy jóvenes. Obligarona las parteras y a los doctores a señalara los niños de hasta 3 años que mostrabansignos del retraso mental, dedeformidad física, o de otros síntomas incluidos en un cuestionario del ministerio de la salud del Reich.

La decisión depermitir que el niño viva entonces era tomada por tres expertos médicos solamente en base al cuestionario del Reich...

Cada experto colocaba unamarca + en lápiz rojo o - Un rojo + significaba una decisión para matar al niño. Un azul – significaba una decisión contra la matanza. Tres símbolos + daban lugar a una autorización de la euthanasia que era publicada y al traslado del niño “a un departamentopara la muerte” por la inyección o el hambre gradual.

El programa nazi de euthanasia se amplió rápidamente para incluir a niños mayores y adultos lisiados. El decreto de Hitler del octubre de 1939, mecanografiado en su máquina de escribir, agrandó “la autoridad de ciertos médicos para queindicaranalas personas que padecían una enfermedad incurable el camino hacia una muerte de la misericordia.”

Los cuestionarios entonces fueron distribuidos a las instituciones mentales, a los hospitales y a otras residencias de crónicos…

Tuvieron que ser divulgados todos los pacientes que sufrieron deesquizofrenia, epilepsia, los desórdenes seniles, parálisis , enfermedades venéreas, retraso, encefalitis, corea de Huntington y otras afecciones …, también los que habían estado internadoscontinuamente en residencias por lo menos 5 años, o eran criminales insanos, o no no poseían la ciudadanía alemana ni estaban de sangre alemana, incluyendo judíos, de negros, y de gitanos.

El 3 de agosto de 1941, un obispo católico, Clemens von Galen, entregó un sermón en la catedral de Münster que atacaba el programa nazi del euthanasia llamándolo “asesinato llano.”

Los Nazis tomaron represalias contra el obispo decapitando a tres sacerdotes de la parroquia que habían distribuido su sermón, pero dejaron al obispo ileso para evitar de hacerlo en un mártir.

Sin embargo, el programa nazi del euthanasia continuó reservado, pero sin los gases tóxicos. Se prefirió que los doctores optaran por las drogas y el hambre.

 

Pero el uso de los compartimientos del gas en el programa de euthanasia sirvió en última instancia como centros de entrenamiento para los SS. Utilizaron el conocimiento técnico y la experiencia ganados durante el programa del euthanasia para construir centros enormes dematanza en Auschwitz, Treblinka y otros campos de concentración en un intento por exterminar a la población judía entera de Europa. El personal de los centros de la matanza de euthanasia, especialmente Wirth, Franz Reichleitner y Franz Stangl de los SS dirigieron más adelante los campos de exterminio.

 

 

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Víctor Marcos Oppel, rumano, fue liberado de Sachsenhauses el 20 de abril de 1945.

 Lo que más recuerda...

 "El hambre (...) Y la llamada para el recuento de los prisioneros al volver a las barracas. Una ceremonia que llevaba horas, horas bajo la lluvia, la nieve, los veinte grados bajo cero. ¿Quién podía escapar? Si alguien faltaba, era porque había muerto. Entré al campo con 14 años y 78 kilos y salí con casi 16 años... ¡38 kilos! Recién entonces le agradecí a mi madre aquella insistencia en que tomara el desayuno, pobre. A veces me iba a la escuela sin tomarlo, y ella me lo llevaba hasta allí y no se movía de mi lado hasta que comía la última miga. Para llegar al campo de trabajo, caminábamos siete kilómetros, mal calzados y apenas cubiertos por los uniformes a rayas. No éramos siquiera nombres: éramos números. Un día al volver, vimos un caballo muerto. Su cuerpo estaba cubierto de gusanos, pero nos abalanzamos, lo devoramos, y vivimos ese momento como un festín (...) Un día, mientras limpiaba un vagón, alguien me dijo: 'Si te preguntan la edad, no digas que tienes 14. Miente. Diles  que tienes 17'. Muy poco después llegó al campo el gran monstruo: Joseph Mengele. A una orden suya, a algunos los hicieron formar a la derecha y a otros a la izquierda. Yo quedé en el medio. Entonces me preguntaron mi edad, dije 17, y me mandaron a la derecha. Así, sin saberlo, salvé mi vida. Porque los de la derecha fueron destinados al trabajo, y a los otros los asesinaron en masa. Un paso, un simple paso era la vida o la muerte".

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Hersz Szerman, polaco, liberado del mismo campo en la misma fecha.

 

 " El 25 de septiembre de 1939, en una operación relámpago, las tropas nazis entraron en mi pueblo. Mi padre había muerto. Éramos mi madre, mis dos hermanos y yo. En los primeros días nos trataron bien. Pero muy pronto nos ordenaron identificarnos como judío con una estrella de David amarilla, nos prohibieron salir del pueblo. Hasta fusilaron a una mujer que desafió la orden.

 Por esos días, Hitler expulsó a todos los judíos de Alemania y de Austria y los confinó en Polonia. Llegaron  a miles. En la sinagoga instalaron una olla popular sólo para los judíos. Comíamos pan, papas y sopa sin carne: apenas para sobrevivir. El viernes 16 de octubre de 1942 a las siete de la mañana -¡cómo olvidar la fecha y la hora!- llegó la orden: todos los judíos debíamos abandonar nuestras casas y presentarnos en la plaza principal con lo puesto y un bolso, nada más. Mi madre, mis hermanos y yo marchamos tomados de la mano. El cielo y el sol estaban muy rojos esa mañana, y pensé que era el rojo de la sangre.

 Los soldados de la Gestapo separaron a treinta jóvenes para que trabajaran en una fábrica de porcelana y a otros treinta, para las minas de hierro. Entré en último grupo. Antes de que empezáramos la marcha, mi madre me dio un beso en la mejilla izquierda. Fue la última vez que la vi...

 Caminamos más de treinta kilómetros. En Sandomierz, en una barraca, teníamos una solo grifo para 6 mil judíos, y la abrían de diez de la mañana a doce del mediodía: la carrera por el agua era una masacre (...)

 Después me mandaron a trabajar en una fábrica de pólvora. La muerte estaba cada día más cerca (...)

En fin... el día de la liberación, un soldado americano que llevaba una ametralladora gigante se bajo de la moto, me anunció en inglés que la guerra había terminado y que yo estaba libre, y me dio galletitas, caramelos y chocolates. Yo era piel y huesos..."


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Relato de un testigo:

“Mi capataz y yo fuimos directamente a los hoyos. Nadie nos incomodó. Se oyeron disparos de rifle en una sucesión rápida de detrás de los montones de la tierra. La gente que bajó de los carros - hombres, mujeres y niños de todas las edades - tuvo que desnudarse por  orden de un hombre de los SS que llevaba un azote de montar a caballo . Tuvieron que colocar sus ropas en los lugares clasificados:  los zapatos, la ropa superior y la ropa interior. Vi montones de los zapatos de cerca de 800 a 1000 pares y grandes pilas de ropa . Ajeno al el griterío o llorar a esta gente desnuda, había  otro hombre de los SS, que estaba parado cerca del hoyo, también con un azote en su mano junto a los grupos de familia que se besaban y se despedían.

 Durante los quince minutos estuvo parado cerca, no escuchó ni una sola súplica de misericordia. Vi a una familia de cerca de ocho personas, un hombre y una mujer ambos de cerca de 50, con sus niños de cerca de 20 a 24, y dos hijas mayores cerca de 28 o 29. Una vieja mujer con el pelo blanco como la nieve sostenía a niño de 1 año en sus brazos y le cantaba y le cosquilleaba. El niño reía ...

Un padre llevaba de la mano a  un muchacho cerca de 10 años y te hablaba suavemente; el muchacho luchaba por contener sus lágrimas. El padre señaló al cielo, frotó ligeramente su cabeza y se parecía explicarle algo. En ese momento los SS dan el grito de señal a sus camaradas. El último grupo  de cerca de veinte personas es enviado  para ir detrás del montón de la tierra. Entre ellas estaba la familia que acabo de mencionar.

Recuerdo especialmente a una muchacha, delgada con el pelo negro, que, mientras me pasó a mi lado, se señaló a sí misma  y dijo, “veintitrés años.” Caminé alrededor del montón de tierra  y frente al enorme sepulcro. Apilaron a la gente  cerca y juntos metiéndolos encima de uno a de modo que solamente sus cabezas fueran visibles. Casi todos tenían sangre el funcionar sobre sus hombros . Algunos levantaban sus brazos y giraban sus cabezas para demostrar que todavía estaban vivos. El agujero estaba en 2/3 partes. Creo que contenía ya alrededor de mil personas. Busqué al hombre que hizo disparar.Era el hombre de los SS, que se sentó en el borde del extremo estrecho del hoyo, con los pies colgando en el hoyo. Él tenía un arma en sus rodillas y fumaba un cigarrillo.

Colocaron más muertos desnudos delante de la gente muerta o herida; algunos acariciaron a los que seguían siendo vivos y les susurraban  en  voz baja. Entonces oí una serie de tiros. Miré al hoyo y vi que los cuerpos se crispaban y las cabezas permanecían ya inmóviles . La sangre manaba de sus cuellos. La hornada siguiente se acercaba ya. Bajaron al hoyo, se alinearon boca arriba contra las víctimas anteriores y fueron tiroteados. “


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Relato un superviviente
por Dina Pronicheva

“Estaba oscuro… ellos nos alinearon cuesta arriba en una repisa tan pequeña que no podíamos conseguir mantenernos de pie en ella. Comenzaron a tirotearnos. Cerré mis ojos, apreté mis puños, tensé todos mis músculos, tomé  aire y salté abajo antes de que las balas me golpearan. La caída me pareció eterna…. pero aterricé con seguridad en los cuerpos. Un poco después, cuando los disparos cesaron, oí a alemanes subidos en el barranco. Comenzaron a rematar a todos los que no estaban muertos todavía : los que gemían, los que se sacudían , los que respiraban en agonía. Encendieron sus linternas sobre los cuerpos y acabaron con todos los que se movieron. Decidí guardar silencio. Comenzaron a cubrir los cadáveres con tierra encima. Debieron poner bastante sobre mí porque sentía que me comenzaba a ahogar. Pero tenía miedo de moverme. Jadeaba para poder  respirar. Sabía que me ahogaría . Entonces decidí que era mejor ser tiroteado que enterrado vivo. Revolví la tierra pero no sabía que ya era absolutamente oscuro . Usando mi brazo izquierdo pude levantar una pequeño puñado .Después respiré profundamente, reuní todas mis fuerzas para encogerme y conseguí  arrastrarme hacia fuera de debajo de la cubierta de la tierra. Era de noche. Pero igualmente era peligroso arrastrarse debido a las luces de las linterna que buscaban y continuaban disparando a los que gemían. Tuve mucha suerte de poder arrastrarme hasta encima de uno de los bordes del barranco sin que me alcanzaran y salir con vida de allí.”


FITXA PER TREBALLAR ELS TEXTOS : ANAR