Un acuerdo para la protección de los osos
polares, firmado por los Estados Unidos y Rusia, convertirá
el mundo en un lugar más seguro para los osos polares.
Por primera vez habrá limitaciones al número de osos
que pueden ser cazados para la subsistencia de las tribus nativas
en Alaska y Siberia, áreas donde el número de individuos
de la especie se estima en 3.000. Se establecerán áreas
de conservación, imponiendo además una prohibición
a la caza comercial. Se trata, en definitiva, de un acuerdo de vital importancia
para las poblaciones de osos polares a ambos lados del estrecho de Bering.
Los osos polares no son considerados, por el momento, especies en peligro
de extinción. Sin embargo, los especialistas temen que las
poblaciones de este animal empiecen a decrecer por la acción de
cazadores furtivos y comerciales. Pero la amenaza no es sólo humana:
el clima, en concreto el calentamiento global del planeta, podría
disminuir la superficie de hielo hasta unos extremos que hagan peligrar
la supervivencia de esta especie.