"19. Ni hay ni puede haber más
que dos vías para la investigación y descubrimiento
de la verdad: una que, partiendo de la experiencia y de los hechos,
se remonta enseguida a los principios más generales, y en virtud
de esos principios que adquieren una autoridad incontestable, juzga
y establece las leyes secundarias (cuya vía es la que ahora
se sigue), y otra, que de la experiencia y de los hechos deduce las
leyes, elevándose progresivamente y sin sacudidas hasta los
principios más generales que alcanza en último término.
Esta es la verdadera vía; pero jamás se la ha puesto
en práctica.
22. Uno y otro método parten de la experiencia y de los hechos,
y se apoyan en los primeros principios; pero existe entre ellos una
diferencia inmensa, puesto que el uno solo desflora deprisa y corriendo
la experiencia y los hechos mientras que el otro hace de ellos un
estudio metódico y profundo; el uno de los métodos,
desde el comienzo, establece ciertos principios generales, abstractos
e inútiles, mientras que el otro se eleva gradualmente a las
leyes que en realidad son más familiares a la naturaleza.
26. Para hacer comprender bien nuestro pensamiento, damos a esas nociones
racionales que se transportan al estudio de la naturaleza, el nombre
de Prenociones de la naturaleza (porque son modos de entender
temerarios y prematuros), y a la ciencia que deriva de la experiencia
por legítima vía, el nombre de Interpretación
de la naturaleza.
28. Más aún, las prenociones subyugan nuestro asentimiento
con más imperio que las interpretaciones, porque recogidas
sobre un reducido número de hechos, y sobre aquellos que más
familiares nos son, hieren in continenti el espíritu
y llenan la imaginación, mientras que las interpretaciones,
recogidas aquí y allí sobre hechos muy variados diseminados,
no pueden impresionar súbitamente el espíritu, y deben
sucesivamente parecernos muy penosas y extrañas de recibir,
casi tanto como los misterios de la fe.
30. Aun cuando todas las inteligencias de todas las edades aunasen
sus esfuerzos e hicieran concurrir todos sus trabajos en el transcurso
del tiempo, poco podrían avanzar las ciencias con
la ayuda de las prenociones, porque los ejercicios mejores y la excelencia
de los remedios empleados, no pueden destruir errores radicales, y
que han tomado carta de naturaleza en la constitución misma
del espíritu. "
Francis
Bacon: Novum Organum |