-Si empezara su carrera científica ahora, con
24 años como tenía cuando descubrió la doble hélice de ADN y con las mismas
ganas de hacer algo grande, ¿qué investigaría?
-El cerebro. Más exactamente, cómo el cerebro
genera simbolismo. Con el ADN, Francis Crick y yo
descubrimos cómo se genera la información genética a partir de las
secuencias de cuatro bases. En el momento actual, seguimos sin tener ni
idea de cómo se genera información simbólica en el cerebro.
-Pero la estructura del ADN parecía un
problema asequible cuando ustedes lo abordaron, mientras que el
funcionamiento del cerebro parece un problema inabordable.
-El cerebro humano es, efectivamente, de una
complejidad tremen-da. Pero tal vez si investigamos cerebros más simples,
como el de una mosca o el de un gusano, podamos empezar a entender algo.
Además, puede que sea muy difícil entender el cerebro, pero también es muy
importante. Hay muchos casos en que el cerebro no funciona correctamente,
como en personas con depresión o con alzheimer, y
sería muy positivo comprender mejor qué falla para ayudar a estas personas.
A eso es a lo que yo me dedicaría.
-¿No le tentarían las células madre?
-La verdad es que no. Hay tantas personas
intentando hacer lo mismo, que no creo que haga falta una persona más con
una nueva manera de pensar. Ahora el reto es conseguir las condiciones de
cultivo adecuadas para que se desarrollen las células madre. Es una
cuestión técnica. No me parece intelectualmente estimulante.
-¿Cree que las células madre llevarán pronto
a nuevos tratamientos médicos?
-Considero que debemos hacer todo lo que
podamos por intentarlo. Si después no funciona, me sabrá mal, pero no me
sorprenderá. Porque la biología, la manera como funciona la vida, es muy
compleja. Conocemos algunas de las reglas básicas. Pero no sabemos casi
nada de los detalles de cómo se desarrolla el cuerpo humano. Ahora bien,
cuantos más investigadores lo intenten, mayores serán las posibilidades de
conseguirlo.
-Hay sectores que están en contra incluso de
intentarlo.
-Desde luego. Pero la moralidad es demasiado
importante para dejarla en manos de los teólogos oficiales. Diferentes
personas tienen diferentes valores y yo no quiero que otras personas
piensen por mí.
-Sus investigaciones sobre el ADN abrieron la vía a los experimentos que
hoy día extienden la vida de moscas y gusanos cambiando unos pocos genes.
¿Cree que estos estudios se extenderán algún día a la especie humana?
-Estoy convencido. La longevidad está
regulada por algunos genes, tal vez no muchos.Yen
el futuro las personas podrán tener vidas mucho más largas que las que
tenemos nosotros. El problema es que, a menos que tengamos una manera de
prevenir la enfermedad de alzheimer, no valdrá la
pena.
-Pero estos gusanos no tienen vidas más
largas prolongando la vejez, sino prologando la juventud.
-Ah, amigo, pero en esto nosotros no somos
como los gusanos. Las investigaciones en gusanos han manipulado genes del
núcleo de la célula. Pero para nosotros el envejecimiento está ligado en
gran medida a lo que ocurre en las mitocondrias, como reacciones de
oxidación, que están fuera del núcleo. Tendríamos que encontrar una manera
de prolongar la vida en las mitocondrias. Este es otro campo de
investigación al que también valdría la pena dedicarse. Desde luego, a mí me
encantaría vivir cien años más mientras pueda seguir jugando al tenis.
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