Santo Domingo de la Calzada
 
Ciudad de la Rioja (España). Es uno de los lugares más importantes en el Camino de Santiago.

Santo Domingo era un eremita que va siempre trabajó a favor de los peregrinos compostelanos. En 1044 Construyó un puente, una calzada, un albergue y una  iglesia que fueron el núcleo alrededor del cual la villa la ciudad creció con mucha rapidez.

En Santo Domingo existe una leyenda milagrosa que fundamenta el dicho “Santo Domingo de la Calzada, que cantó la gallina después de asada”.

 
La leyenda explica que en el siglo XV, un joven alemán peregrinaba a Santiago con sus padres y la chica de la posada donde estaban alojados intentó enamorarlo. Como que el chico no le hizo caso, ella puso una taza de plana en el equipaje del chico, y entonces lo acusaron de robo. En aquel entonces este delito se pagaba con la muerte y el chico fue colgado. 

De vuelta de Santiago los padres del chico quisieron verle por última vez y se encontraron que estaba vivo gracias a la intercesión de Santo Domingo. Fueron a comunicárselo al alcalde, y éste, que estaba celebrando una cena con amigos, los miró de manera incrédula y dijo: “Debe de estar tan vivos como este gallo y esta gallina asados que tengo en el plato”. En aquel momento el gallo y la gallina saltaron de la mesa, recuperaron loas plumas y se pusieron a cantar.

Desde aquel momento en la iglesia de Santo Domingo siempre hay un gallo y una gallina vivos.