|
Base documental
d'Història Contemporània de Catalunya.
MANUEL RUIZ
ZORRILLA (1833-1895)
Font:
BLEIBERG, Germán i altres: Diccionario de Historia de
España. (1979). Madrid: Alianza Editorial. 910, 2 ed., 3
vols.
Text:
Nació en Burgo de Osma y
murió en Burgos. Político que llegó a ejercer una gran
influencia en su tiempo. Comienza a figurar en la vida
pública en 1856 como comandante de la Milicia Nacional
en Soria, contra cuyo desarme hizo una gran campaña (cf.
Gómez Chaix, Ruiz Zorrilla, pág. 25). A los
dos años fue elegido diputado provincial y poco después
diputado a Cortes. Figuró en la minoría progresista,
por la cual trabajó incansablemente con frecuentes
discursos e interpelaciones al Gobiemo. Enemigo de la
reina, a la que considera identificada con los
reaccionarios, dirigió la sublevación del cuartel de
San GiI (1866), por cuya causa tuvo que emigrar. No
volvió de la emigración hasta el mismo comienzo del
levantamiemo de 1868, en cuya preparación tomó parte
muy activa. Cuando triunfó este, ocupó la cartera de
Fomento, en el Gobierno presidido por el duque de la
Torre. Su actividad en este departamento fue
extraordinaria. Decretó la libertad de la enseñanza
primaria y de todos los grados de la enseñanza;
suprimió la FacuItad de Teologia, dejando esta
enseñanza a cargo de los seminarios.
Instó a cooperar en su labor a las diputaciones y
ayuntamientos y los exhortó a que difundieran la
enseñanza aplicada a la agricultura y la industria,
mediante la creación de sociedades científicas,
organización de cIases para adultos, escuelas de artes y
oficios, etcétera. Repuso en sus cátedras a los
catedráticos demócratas que habían sido privados de
ellas : Sanz del Río; Salmerón, García Blanco, Giner
de los Ríos, Femando de Castro y Castelar, y decretó la
inamovilidad del profesorado afecto a Instrucción
Pública (Gómez Chaix, ob. cit., pág. 44).
También trató, sin conseguirlo, de incautarse en nombre
del Estado de la riqueza artística de la IgIesia. En el
campo mercantiI decretó la libre constitución de
sociedades de obras públicas, de bolsas de comercio,
etc.
En 1869 pasó a Gracia y Justicisa donde emprendió la
reforma legislativa, renovandola Comisión de Códigos y
dándole la orientación liberal de la Constitución que
acababa de aprobarse. Fueron numerosos los proyectos de
ley presentados a las Cortes: reformas de la casación,
supresión de la pena de argolla, matrimonio civil,
opoiciones para Notarías, etc., y anunció la
presentación de los proyectos de reforma del
procedimiento civil y organización de tribunales, jurado
y registro civil. Salió de este ministerio (1870) y fue
entonces presidente del Congreso.
En esta época aún conservaba su ideología monárquica
y trabajó por la normalización de España bajo la
monarquía constitucional. Cuando triunfó la candidatura
de Amadeo de Saboya, formó parte de la comisión que
marchó a Florencia a comunicarle la elección. En el
primer Gobierno de don Amadeo, presidido por el general
Serrano, ocupó el ministerioo de Fomento. Tras este
Gobierno, Ruiz Zorrilla formó otro que duró poco más
de dos meses; en este tiempo se esfozó en procurar la
adhesión de los partidos de la nueva dinastía. Impuso
grandes economías y proyectó reformas legislativas. Fue
un período en el que se disfrutó de libertad y estuvo
garantizado el orden. Su caída fue determinada por la
derrota de su candidato (Nicolás María Riveo) para la
Presidencia del Congreso. Esto le hizo dimitir, siendo
digna de señalar la respuesta que dio al rey, cuando
este le instó a que siguiera en el Poder: «En todas las
crisis que han ocurrido en nuestra larga vida
parlamentaria, el trono se ha decidido siempre por los
Gobiernos en contra del voto de la Cámara. V. M. ha de
dar el ejempIo de decidirse por los representantes del
país.»
Despué de un breve período en que estuvo retirado de la
vida pública, fue llamado nuevamente por el rey para
formar Gobierno, el cual aprobó el servicio militar
obligatorio, fundó el Banco Hipotecario y presentó los
proyectos de ley de dotación del clero y de abolición
de la esclavitud en Puerto Rico. Este Gobierno duró
hasta la abdicacón de Amadeo a quien Ruiz Zorrilla
acompañó a Lisboa; allí quedó algún tiempo retirado
de la política, hasta la Restauración.
Al restsurarse la dinastía borbónica se declaró
republicano y se dedicó a la reorganización de su
partido, pero pronto (4 de febrero, 1875) recibió orden
de la policía para abandonar el país, y entonces
comenzó su última etapa política» en la que no
cesaría de conspirar contra la monarquía, siempre desde
la emigración, donde tampoco tuvo sede fija. El fue
quien organizo las sublevaciones de Badajoz (1883),
Calzada (1883), Seo de Urgel (1884), Monte de Novala,
Santa Coloma de Farnés (1884), Cartagena (1885-6) y, por
último, la de Madrid, mandada por Villacampa (1886). En
1893 fue elegido diputado, pero no volvió a España. Al
sublevarse las cabilas de Marruecos depuso su actitud
combativa y revolucionaria, manifestando que frente al
enemigo no hay más que españoles.
Su enfermedad le decidió a retirarse definitivamente de
la política y regresó a España. Ante su abstención,
el partido democrático- progresista se dividió: algunos
de sus elementos se incorporaron al partido republicano
nacional, y otros mantuvieron como programa el mismo de
Ruiz Zorrilla, bajo la jefatura del doctor Esquerdo. (J.
D. G.) (vol.III, p.524-525).

|