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Base documental
d'Història Contemporània de Catalunya.
NICOLÁS
SALMERÓN Y ALONSO (1838-1908).
Font:
DD.AA.: Enciclopedia de Historia de España,vol IV
(Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza
Editorial. 910 pp.
Text:
Nació el 10 de abril de 1838 en Alhama la Seca
(Almería). Realizó sus estudios en Alhama la Seca, en
Granada y en Madrid, ciudad esta última donde terminó
las carreras de derecho y de filosofía y letras. Sanz
del Río, que fue su profesor, le puso en contacto con el
krausismo. Desde muy joven escribió artículos en
diversos periódicos. En 1858 fue profesor del Instituto
San lsidro de Madrid. Después de renunciar a una
cátedra en Oviedo, ganada por oposición, obtuvo, por el
mismo método, una cátedra de filosofía en la
Universidad Central en 1866. Sus actividades
revolucionarias le llevaron a ser encarcelado en 1867, y
a formar parte de la Junta Revolucionaria al triunfar la
revolución. Este mismo año, en un famoso discurso, en
el que se consideró republicano, acabó reconociendo que
su partido no estaba preparado para gobernar. En 1869
consiguió, por oposición, la Cátedra de Metafísica en
la Universidad Central, que mantendrá de por vida. En
1870 formaba ya parte de la sección krausista del
federalismo español. Llegó al Parlamento en 1871,
habiendo sido elegido por Badajoz, consagrándose como
orador. Republicano convencido, creyó llegado el momento
del nuevo régimen a la salida de Amadeo.
En el primer gobierno de la I República, presidido por
Figueras, fue ministro de Gracia y Justícia. Días
después de dejar el ministerio se le eligió presidente
del Congreso, cargo en el que estuvo poco más de un mes.
De ahí pasó a formar gobierno como presidente el 20 de
julio de 1873. Durante su corto mandato reorganizó el
ejército, dando mando a generales monárquicos y
ordenando sofocar las revueltas cantonales. Partidario de
un gobierno fuerte que pudiera resolver los múltiples
problemas de la República, ante la necesidad de asumir
personalmente una mayor autoridad, presentó su dimisión
alegando problemas de conciencia para firmar dos
sentencias de muerte. El 9 de septiembre fue elegido
presidente del Congreso y, desde este puesto, inició una
dura campaña contra Castelar, del que se había
enemistado a raíz de la provisión que éste había
hecho de las sedes vacantes en numerosos obispados. Su
enconada enemistad le llevó a no dar un voto de
confianza al gobierno Castelar, en la noche del 3 de
enero de 1874, que era vital para salvar la República.
Con la Restauración es separado de su cátedra
universitaria hasta 1881, aunque no la ocupará hasta el
curso 1884-1885; mientras tanto, vivió en Paris dedicado
a su profesión y a la causa republicana. Vuelto a
España es elegido diputado por el Partido Progresista,
fundando y dirigiendo diversas organizaciones políticas.
Volvió a ocupar un lugar destacado en la vida política
nacional luchando por la unidad de los republicanos. A su
muerte (Pau -Francia-, 20-IX-1908) aún conservaba la
fama ganada como político íntegro y honrado. (JMIG).
(763 p.)

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