JOSÉ
LAUREANO SANZ Y POSSE (1822-1898)
(Marqués
de San Juan de Puerto Rico)
Font:
BLEIBERG, Germán i altres: Diccionario de Historia de
España. (1979). Madrid: Alianza Editorial. 910, 2 ed., 3
vols.
Text:
(vol.III, p.)
Nació en Alcalá de Henares
y murió en Madrid. Teniente general. Ingresó como
cadete a los once años de edad, y a los catorce era
subteniente. Tomó parte en Ia guerra civiI, alcanzando
en ella el grado de comandante. Con Istúriz ocupó la
cartera de Guerra (1847). Fue capitán general de
Filipinas, cesando en 1866. El gobierno de la Revolución
de Septiembre le nombró gobernador y capitán general de
Puerto Rico; era entonces teniente general. Llegó a la
isla y tomó posesión el 30 de diciembre de 1868, con
promesas de un régimen más Iiberal, y comenzó
publicando el decreto deI gobierno provisional, que
devolvía Ia representación en Cortes a la isla, y
concedió otros derechos, pero en forma restringida todo.
Por ello Hostos y otros pidieron en Madrid a Serrano, sin
éxito, más amplitud, concediéndose solo en aumentar el
número de eIectores. El gobierno temía que se repitiera
el intento separatista de poco antes, llamado Grito
de Lares. Hostos se incIinó a los separatistas,
Sanz se apoyó en los conservadores, por temor al
separatismo, y se colocó enfrente de los Iiberales,
triunfando aquellos en Ias elecciones. Introdujo el
cuerpo de Ia Guardia Civil, reorganizó el de Voluntarios
e hizo dar condecoraciones y títuIos nobiIiarios a los
personajes más adictos a España, a la par que
perseguía a los de ideas opuestas, con destituciones y
destierros, logrando que se expuIsara de Ia isla danesa
de Saint Thomas aI jefe del separatismo, Ramón E.
Betances, quien en los Estados Unidos entró en relación
con los separatistas cubanos para un intento de rebelión
en Puerto Rico, que fracasó, ocasionando más prisiones
en la isla. En una elección parciaI triunfó el Iiberal
Baldorioty de Castro sobre Navarro Rodrigo, candidato
oficiaI. Ante ello Sanz recrudeció la represión,
disolviendo incIuso la Sociedad Económica de Amigos del
País, y pidió a Serrano y a Prim que no apoyaran el
proyecto de constitución para Ia isIa presentado a las
Cortes. Pero su dura conducta motivó su relevo, cesando
el 21 de mayo de 1870. También hubo medidas beneficiosas
bajo su mando, como un proyecto de teIégrafo, y de
construcción de puentes; pidió que se estableciera un
Gobierno Civil como en las provincias españoIas, ordenó
que se velara por el buen trato a los esclavos, apoyó el
proyecto de fundación de un banco, impuso un empréstito
para las necesidades del Tesoro y aumentó los impuestos
sobre los productos agrícolas.
De nuevo fue nombrado capitán general de Puerto Rico por
Serrano en 1874, e igualmente se apoyó en el elemento
conservador, reprimiendo la Iibertad de prensa,
suspendiendo los derechos individuaIes y haciendo frente
al ambiente creado bajo la RepúbIica; disolvió también
la Diputación y los Ayuntamientos y expulsó a los
maestros de ideas revolucionarias. El partido
conservador, por el contrario, le apoyó calurosamente.
Condujo en el gobierno bajo los primeros meses de la
Restauración, cesando en 15 de diciembre de 1875.
Continuó su política de oposición a toda
manifestación que creía separatista y logró que varios
miembros del partido reformista se pasaran aI
conservador, incluso viejos comprometidos de Lares.
Entonces, Hostos y eI dominicano Luperón prepararon otra
tentativa rebelde en baIde. Las quejas contra él
provocaron su destitución. Por otra parte, intentó dar
una serie de buenas medidas administrativas, pero su
severo gobierno dejó recuerdos poco gratos en la isla y
contribuyó a alojar Ia leaItad de sus habitantes. Fue
senador y se le concedió el tltulo de marqués de San
Juan de Puerto Rico, en recuerdo de su gestión como
capitán general de dicha isla. [O. B.-R. E.] (vol.III,
p.616-617)