Base documental d'Història Contemporània de Catalunya.
 

FRANCISCO SERRANO Y DOMíNGUEZ (1810-1885).
(Duque de la Torre)

Font:
DD.AA.: Enciclopedia de Historia de España,vol IV (Diccionario biográfico). (1991). Madrid: Alianza Editorial. 910 pp.

Text:
Hijo de Francisco Serrano y Cuenca, militar liberal que llegó al grado de mariscal de campo, y de Isabel Domínguez. Nacido en la Isla de León, hoy San Fernando (Cádiz), el 17 de diciembre de 1810. Realizó sus primeros estudios en el famoso Colegio de Vergara, y muy pronto, a los doce años, ingresó en el Regimiento de Caballería de Sagunto, y después, con el Regimiento de Caballería del Príncipe, pasando más tarde (octubre de 1830) al Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras, con el empleo de subteniente. También colaboró en los fusilamientos, en Málaga, de los miembros de la fracasada expedición de Torrijos. En 1833, se estableció en Madrid, en el Regimiento de Coraceros de la Guardia. De ahí partió su rápida carrera de grados y honores, por sus intervenciones en la Primera Guerra Carlista, donde obtuvo el nombramiento de capitán y la Cruz de San Fernando. Luego, hasta 1837, permaneció en Cataluña a las órdenes de su padre, continuando la serie de ascensos con su participación en los sitios de Calaf y Castilseras, por lo que le otorgaron la Laureada. Al firmarse el Convenio de Vergara era ya coronel, en 1839, y ascendió ese mismo año a brigadier, asistiendo en estos momentos a las sesiones del Congreso como diputado por Málaga. Comenzó entonces a cambiar de criterio político, según lo exigiesen las circunstancias. Así, en 1843, conspiró con Prim y González Bravo, para derrocar a Espartero, pues su ambición era tan grande como la de éste. Desde Barcelona, constituyó, con aquellos, el «ministerio universal», que puso fin a la Regencia de Espartero.
Declarada la mayoría de edad de Isabel II, se convirtió en el favorito de ésta, y fue objeto de regios favores, que contrastaban con las desavenencias matrimoniales de la reina con el infante don Francisco de Asís. Esto provocó intrigas en la corte, y el duque de Sotomayor, en 1847, pretendió alejarle de palacio, sin conseguirlo, nombrándole capitán general de Navarra. Sería, sin embargo, el gobierno de los moderados, con su política centralizadora, el que, en 1848, reconciliase a Isabel II con su esposo. Tras la vuelta de Narváez, el gabinete Pacheco desplazó a Serrano, nombrándole capitán general de Granada. Pero, ese mismo año, cesaba de dicho cargo, retirándose a su finca de Arjona, y aprovechando para viajar incluso a Rusia, donde estudió a fondo su organización militar. Poco después de su regreso, contrajo matrimonio con su prima Antonia Dominguez Borrell, hija de los condes de San Antonio. Tras la revolución de 1854 favoreció la vuelta de Espartero y ocupó la Dirección General de Artilleria. Posteriormente, en 1856, será nombrado embajador en París, donde permanecerá un año. Interesado en los asuntos internos de la política española, regresó a España. Entre 1856 y l 868, período dominado por las fuerzas políticas del moderantismo español, contribuyó a formar el partido de la Unión Liberal, bajo cuyo gobierno ocupó la Capitanía General de Cuba (1859- 1862). A su regreso obtuvo el título de duque de la Torre, y la Grandeza de España.
Ayudó a sofocar con dureza la rebelión del Cuartel de San Gil (1866), por lo que obtuvo el Toisón de Oro. A la muerte de O'Donnell pasó a acaudillar la Unión Liberal. Hombre carente de convicciones arraigadas, y más hábil manipulador de los resortes políticos que verdadero jefe de partido, será uno de los hombres que preparó la revolución de 1868. Así, vencerá a las fuerzas gubernamentales del marqués de Novaliches, en el Puente de Alcolea. Apoyado en su triunfo, fue nombrado presidente del gobierno provisional y, hallándose España sin monarca, alcanzó el puesto de regente con tratamiento de alteza. Favoreció la candidatura del duque de Montpensier para el trono de España. Ocupado éste por Amadeo de Saboya, presidió varias veces su gobierno. Cuando estalló la Tercera Guerra Carlista, ocupó la jefatura de los ejércitos de Navarra, Aragón y Burgos, y terminó la lucha con el discutido Convenio de Amorebieta en marzo de 1872, que pretendía evitar males mayores.
La destronada lsabel II hizo gestiones con él para una posible restauración, pero, influido por su esposa, no mostró interés en ello. Proclamada la I República en 1873, intentó, con Martos, sublevar la Milicia Nacional. Fracasado en su objetivo, huyó y se estableció en Biarritz. Regresó a Madrid poco antes del golpe del general Pavía, y asistió a la reunión de todos los políticos en el Congreso, siendo elegido presidente del poder ejecutivo, Su gobierno fue una especie de «dictadura republicana de derecha», pero, en realidad, a pesar de su interés personal en una presidencia vitalicia, su ministerio no fue más que un gobierno-puente debido la proclamación de la restauración. Tras el pronunciamiento de Sagunto por el general Martínez Campos, se mantuvo alejado de la vida política durante algunos meses, pero acabó por reconocer a Alfonso XII. Aunque jefe nominal del Partido Liberal, al producirse el cese de los conservadores, el rey llamó a Sagasta para formar gobierno. Desairado, el duque de la Torre constituyó el grupo de la Izquierda Dinástica. Falleciendo el mismo día que era enterrado Alfonso XII (25-XI-1885). (PDM) (791-792 pp.)

 

Índex alfabètic

Pàgina inicial

Índex general de governs