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Base documental
d'Història Contemporània de Catalunya.
PEDRO SURRA
Y RULL (1794-1850).
Font:
RULL SABATER, Alberto:
Diccionario sucinto de Ministros de Hacienda (s.XIX-XX).
1991: Madrid. Instituto de Estudios Fiscales.
Documento,16. 168 pp.
Text:
Nació en Barcelona el 21 de mayo de 1794, y falleció en
Madrid el 15 de marzo de 1850.
Habiendo intervenido en la guerra de la Independencia,
fue hecho prisionero por los franceses, que le deportaron
a Chalons sur Seine. De regreso a Barcelona, el
fabricante de indianas Juan Rull, de quien era pariente,
le colocó en su casa, para más tarde enviarle a Madrid
para que gestionase cerca de la Corte operaciones que
tenía pendientes. Al iniciarse, en 1820, el período
constitucional, Surrá era lo suficientemente conocido en
la capital como para que en 1820 fuera uno de los
Alcaldes que el pueblo de Madrid eligió
asambleariamente. Y si, en 1820, figuraba como Teniente
de la Milicia Nacional, en 1821 alcanzaba el grado de
Capitán, para en los comienzos de 1822 ser Comandante
del primer Batallón. En las elecciones de junio de 1822,
Surrá consigue acta de Diputado por Cataluña y
precisamente sería en las Cortes de este año donde
defendería el proyecto de saneamiento económico fundado
en los tres siguientes puntos: 1) la erección de un
Banco Nacional; 2) lo que denominó la refusión de los
vales y demás deuda con interés, hasta 100 millones; 3)
una suscripción patriótica pagadera al portador,
reembolsable por los cupos de las contribuciones anuales
y premiadas con loterías. Sin embargo, al Congreso no
pareció interesarle este proyecto, que quedó en vía
muerta. Al igual que el conjunto de los Diputados
liberales, el fin del período constitucional y la vuelta
al absolutismo significó la emigración, que en el caso
de Surrá se hace en Inglaterra, en donde parece logró
poner en marcha una próspera actividad industrial,
según lo comenta Vicente Llorens en su obra Liberales
y Románticos.... (Madrid, 1968). De regreso a
España, pasará algún tiempo sin que vuelva a
intervenir políticamente, cosa que ocurrirá a partir de
1838 y más especialmente en 1839, en que pasa a formar
parte de la Comisión de Aranceles y Aduanas, logrando un
acta de Diputado en septiembre; en noviembre de 1840 es
nombrado Director General de Rentas (ya en la Regencia de
Espartero) y el 21 de mayo de 1841 Ministro de Hacienda,
en cuyo cargo estaría hasta el 27 de junio del siguiente
año 1842, en el Gobierno que presidía el progresista
José María López. Surrá se encontró frente a una
desoladora situación financiera al tomar posesión del
cargo, que había de llevarle precisamente a utilizar los
servicios del entonces joven José de Salamanca, que
envió a Londres para lograr algún tipo de arreglo y de
lo que fue muy criticado luego. Pero aparte soluciones de
emergencia, planeó un doble tipo de acciones:
- una a largo plazo, tratando de lograr un bien fundado
conocimiento de nuestra economía como medio de articular
un eficiente y justo sistema de contribuciones;
- otra, de soluciones a corto plazo. Es en el primer
orden de ideas como Surrá envía a las Cortes un
titulado proyecto para el "establecimiento de un
nuevo sistema tributario", que aquí no
examinaremos, pero que bien valdría fuera objeto de un
detenido estudio (véase el texto completo en el
Apéndice 7 o del Diario de Sesiones del 3 de mayo de
1842). Pero no parece que fueran momentos propicios para
ninguna reforma en profundidad, y todo había de quedar
paralizado; no es extraño que Surrá presentara la
dimisión de su cargo, que tuvo efectividad el 17 de
junio de 1842. En definitiva, no sería hasta 1845 que
con Mon se hiciera un remedo de reforma en el
desarticulado sistema hacendístico existente. A
continuación, Surrá se dedicaría a diversas
actividades tanto industriales como comerciales que, por
cierto, apenas si han sido estudiadas hasta el momento.

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