PASEO DE ANIVERSARIO
        Aun hay caminos por pasear,
          pero la muerte ocupa todos los bancos.
          Ríen y juegan a pídola
          niños aturdidos al límite del barranco.
        Intenté estar de pié en el puente
          que los barracones separan de los jardines.
          Del deseo de ser catavinos
          solo queda el placer del agua de una fuente.
        Ahora camino por el viejo casco urbano
          mientras viajan hacia sus destinos
          los viejos amigos, las mujeres y los añicos
          de lo que fui, de niño, perdido en el encinar.
          
          (versió de Sebastià Goday)