En suma: El texto escrito debe prever y calcular los lectores potenciales del mensaje: debe prever la reacción del lector, lo que sabe, lo que espera, qué hay que recordarle. En otras palabras, el autor de cualquier texto debe escribir textos que se ajusten a los intereses de sus lectores potenciales.
De acuerdo con ello, lo importante es que el autor sea consciente del "poder" que confiere la posibilidad de plantearse el perfil de sus lectores y usarlo de forma adecuada.
Si el escritor decide eliminar una franja determinada de público, no es un error escribir textos que no les gusten a éstos. Lo importante es que sea consciente de ello.