Conclusiones parciales I

Hasta aquí, hemos visto que el primer paso imprescindible en la planificación de un texto, del tipo que sea, es determinar el/los objetivo(s) que persigue el autor.

Hemos comentado, también, que son precisamente dichos objetivos los que van a determinar qué estructura debe tener el texto, qué tono emplearemos en su redacción; en definitiva, qué tipo de texto debemos componer.

No está de más ahora, añadir otro argumento a favor de la necesidad de la planificación antes de escribir: nos ahorra tiempo a la hora de revisar el producto final (el texto final); aún más, debemos tener en cuenta que no siempre es posible y, si lo es, implica muchísimo más tiempo que escribirlo. Lo dicho,

 

Ve despacio que tengo prisa

 

Comprobemos ahora nuestra capacidad para usar las ideas expuestas hasta aquí; en otras palabras, de demostrar nuestra capacidad de razonamiento, no fuera que al dar este primer paso en la composición de un texto eficaz no sólo no ahorráramos tiempo sino que, al final, lo estuviéramos perdiendo.

Ejercicios sobre rasgos de los TEXTOS CIENTÍFICOS Y ACADÉMICOS