Protágoras de Abdera, era un filósofo griego, un sofista, que a la segunda mitad del siglo V antes de Cristo enseñaba humanidades, especialmente retórica, en la ilustrada Atenas. Es conocida su afirmación «el hombre es la medida de todas las cosas», es decir, el valor de las cosas depende de los hombres que las valoran, no hay valores universalmente válidos. Para él, todo tiene dos caras, dos perspectivas; su arte o habilidad retórica conducía en descubrir las dos diferentes lecturas de toda cuestión. La "paradoja de Protágoras" es un ejemplo de ello. ¡Veamosla!

"Protágoras dice que sobre toda cuestión se puede disputar desde dos puntos de vista y con la misma fuerza, incluso sobre esta cuestión misma de si todo puede ser discutido desde dos puntos de vista."
Séneca, Cartas a Lucilio 88,43

Un estudiante, Euatlo, quería asistir a las lecciones de retórica de Protágoras en orden a poder ejercer de abogado pero, desgraciadamente, no disponía de recursos económicos. Protágoras habló con él y observó que era un chico muy listo. Lo acceptó en sus clases estableciendo la condición de que cuando ganara su primer pleito, le pegaría todos los honorarios. El estudiante, encantado, estuvo totalmente de acuerdo con ello.

El espabilado Euatlo asistió a las lecciones de Protágoras hasta acabar su formación; después, decidió no dedicarse a la abogacía y, consecuentemente, no pagaba. Protágoras reclamó los honorarios, pero el estudiante no se veía en la obligación de pagar: aún no había ganado su primer caso. Frente a la amenaza de un pleito judicial, el brillante Euatleo, que él mismo quería hacerse cargo de la defensa, argumentaba:

«Si vamos a juicio, Protágoras, y yo gano, por este mandamiento judicial, no te tendré que pagar; si pierdo, dado que aún no habré ganado mi primer pleito, y esta era nuestra condición, tampoco no tendré que pagar. Así, pues, Protágoras, no te conviene ir a juicio: seguro que lo perderás.» El juez
Pero Protágoras, experto en ver las dos caras de todo, argumentaba:
«Si vamos a juicio, Euatlo, y yo gano, por este mandamiento judicial, me habrás de pagar; si pierdo, tú habrás ganado tu primer pleito y por razón de nuestro antiguo pacto, me habrás de pagar.»



  Estás invitado a participar aportando tu punto de vista.
Nuestro debate se centra en la cuestión:
 
  ¿Qué solución o respuesta podemos dar
a la paradoja de Protágoras?
 

  Solución:
 
Nombre:
Correo:

Ver INTERVENCIONES
[Guía]