10 aniversario
de Filópolis
 
 
 
 


Etnocéntricos tendemos a ser todos los humanos. El etnocentrisme es la actitud de considerar un grupo propio -a menudo el grupo cultural, racial o nacional- como superior, y los grupos ajenos o periféricos como inferiores. Manifestamos un etnocentrismo suave cuando afirmamos que como casa no hay nada; pero manifestamos un etnocentrisme hostil cuando despreciamos u odiamos al que es diferente o extranjero (xenofobia).

En la cosmovisión de los indios Cherokees de las montañas Great Smoky de América del Norte se muestra, como en la mayoría de mitos y visiones del mundo, una actitud etnocéntrica. La obra perfecta de la creación no son los blancos, ni los negros, sino los propios indios, ni individuos pálidos ni individuos carbonizados.

 
 
   
 

Para los indios Cherokees de las montañas Great Smoky de América del Norte, como para otras muchas culturas, el ser humano és la obra más perfecta del Creador. Éste creó los blancos, los negros y, por supuesto, los indios de piel morena. Los creó construyendo primero un horno y preparando una masa adecuada. Con ésta, dio forma a tres figuras humanas. Colocó las figuras en el horno y esperó a que se cocieran.
Pero su impaciencia para ver el resultado de su experimento, que coronaba su obra de creación era tan grande, que retiró una figura excesivamente pronto. Estaba a medio cocer, pálida, de color desagradable. Pero buena o mala, ya estaba hecha, de ella desciende el tipo de hombre blanco. Su segunda figura salió bien, en el tiempo justo, y de la forma como él lo había pensado. Muy morena, le gustaba en todos los aspectos, y esta figura fue el antepasado de los indios. Tanto la contempló, que se olvidó de sacar del horno la tercera forma, hasta que olió que se estaba tostando. Abrió la puerta del horno rápidamente y encontró su última figura carbonitzada y negra. Fue lamentable, pero no había ya nada a hacer; éste fue el primer hombre negro.
HERKOVITS, El hombre y sus obras

 
 
  Más que de la cultura, tenemos que hablar de culturas en plural, de la misma manera que no es adecuado hablar de la sociedad sino de las sociedades. Si comparamos la sociedad con una orquesta, la partitura que interpretan sería la cultura; es decir, la cultura sería el conjunto, más o menos integrado, de ideas y visiones del mundo, de valores, actitudes y normas, de modas de vida y recursos tecnológicos de una sociedad.

La diversidad cultural es un valor, pero no implica que las diferentes culturas no tengan características mejorables, y no todos los características culturales valen igual. El relativisme cultural es el punto de vista según el cual los elementos que constituyen una cultura dependen del lugar donde se encuentra, de las necesidades de su población, de su historia, etc. Ahora bien, el respecto al relativisme cultural no imposibilita considerar preferibles unas pautas culturales respecto de otras. ¿No es preferible la libertad a la esclavitud?