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En la tragedia griega, antes de Sócrates y Platón, se manifiesta lo más profundo de la naturaleza, de esta eterna energía creadora, de esta fuerza natural que da a la voluntad de vivir la última palabra. En la primera obra de Nietzsche El nacimiento de la tragedia, se encuentra en embrión lo básico de su pensamiento: la música del latido del universo, con lo que comporta de cambio constante: vida, muerto, vida, ...
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En el arte dionisíaco y en su simbolismo trágico la naturaleza misma nos interpela con su voz verdadera, no cambiada: ¡Sed como yo! ¡Sed, bajo el cambio incesante de las apariencias, la madre primordial que eternamente crea, que eternamente compele a existir, que eternamente se apacigua con este cambio de las apariencias! Nietzsche: El nacimiento de la tragedia |
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La conciencia. La conciencia es la más última y tardía evolución del elemento orgánico y, consecuentemente, es también aquello que hay de más incompleto y más débil en este elemento. De la conciencia proceden innumerables errores que hacen que un animal, que un hombre perezca antes de aquello que es necesario, «más allá del destino», tal como dice Homero. Si el vínculo conservador de los instintos no fuera extremadamente mucho más poderoso,... Nietzsche: La gaya ciencia
La «explotación» no forma parte de una sociedad corrompida o imperfecta y primitiva: forma parte de la esencia de todo lo que es vivo, como función orgánica fundamental, es una consecuencia de la auténtica voluntad de poder, la cual es exactamente voluntad de vida. Nietzsche: Más allá del bien y del mal |
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