En el año 1923 se creó, asociado en la Universidad de Frankfurt, el Instituto para la Investigación Social, con el objetivo de realizar una reflexión crítica sobre el funcionamiento de la sociedad industrial. El grupo de pensadores alemanes protagonistas de esta actividad es conocido con el nombre de Escuela de Frankfurt.

Max Horkheimer (1895-1973), nombrado director del Instituto el 1930, fue uno de los fundadores y el principal animador del grupo. Emprendió un programa de investigación bajo el nombre de teoría crítica de la sociedad, una teoría crítica que no se limitaba a investigaciones especializadas y sectoriales, sino que tendía a explorar, desde una perspectiva global e interdisciplinaria, las relaciones que enlazan pluralidad de ámbitos: economía, historia, psicología, sociología y cultura. La teoría crítica tenía sus raíces en la concepción emancipadora de la razón de Kant, en el afán totalizador de Hegel y, al mismo tiempo, integraba tanto la crítica social de Marx como aspectos de la teoría de Freud.

Max Horkheimer y Theodor W. Adorno (1901-1969), redactaron conjuntamente lo que será la obra más emblemática y polémica de la Escuela de Frankfurt, Dialéctica de la Ilustración. Horkheimer es autor, también, de Teoría crítica y de Crítica de la razón instrumental. Adorno, por otra parte, escribió Dialéctica negativa y Teoría estética entre otras muchas obras. A grandes trazos: constatan que la modernidad ha enaltecido el papel de la racionalidad, pero la razón crítica, divinizada por los pensadores ilustrados, se ha transformado en una razón instrumental, o sea, en una razón centrada en el dominio y manipulación de la naturaleza. Es preciso un nuevo humanismo en el que la persona, razonando críticamente, disipe las apariencias de libertad y rechace la alienación.

El filósofo Herbert Marcuse (1898-1980), otro integrante de la Escuela de Frankfurt, es autor del célebre Eros y civilización y El hombre unidimensional. Forma parte del grupo el sociólogo y psicoanalista Erich Fromm (1900-1980), autor de El miedo a la libertad, El arte de amar y Ética y psicoanálisis. Igualmente, el filósofo y crítico literario Walter Benjamin (1892-1940), autor de Discursos interrumpidos.

Cuando Hitler ocupó el poder, la Escuela, protagonista de una intensa actividad crítica y con muchos miembros judíos, se vioobligada a exiliarse. Primero a Ginebra, después a París y, finalmente, a Nueva York. Acabada la Segunda Guerra Mundial, Marcuse y Fromm continuaron en EEUU ejerciendo en diferentes universidades; Horkheimer y Adorno volvieron a Frankfurt y, el 1950, el Instituto para la Investigación Social se reinició con nueva vitalidad. Walter Benjamin se suicidó en Port-Bou cuando las autoridades españolas le retuvieron para entregarlo a la policía secreta alemana.

En la segunda mitad del siglo XX se ha formato una segunda generación de pensadores de la Escuela de Frankfurt, destacando Jürgen Habermas, nacido el 1929 e incorporado al grupo el 1956.