Las coplas a la muerte de su padre

 

 

Jorge Manrique, hijo de don Rodrigo Manrique, Maestre de la orden de Santiago y entroncado con el linaje de los Lara, una de las más antiguas familias de Castilla, nació supuestamente en Paredes de Nava (Palencia) en 1440 y murió heroicamente en 1479 en la defensa de Isabel la Católica, de quien era partidario. Sabemos además que fue poeta cortesano y a su vez hombre de armas, aunque no se tienen muchos más conocimientos sobre su persona.

Las Coplas a la muerte de su padre

Se trata de una dolorosa elegía en la que lamenta sentenciosa y melancólicamente la inestabilidad de los bienes de la fortuna, la fugacidad de las vidas humanas y el poder igualatorio de la muerte. La virtud personal es lo único que desafía al tiempo y al destino. Tras una reflexión filosófica con la esperanza de una vida futura, hace el elogio fúnebre de su padre.

  • Métrica y estructura:

    La obra está compuesta por cuarenta coplas formadas cada una por dos sextillas unidas entre sí, cuyos versos tienen una medida de cuatro sílabas el tercero y el sexto y ocho sílabas los restantes. La rima de estos versos, todos ellos de arte menor, es a, b, c, a, b, c en asonante.

    La estructura de las coplas es la siguiente:

    I - III EXHORTACIóN (vida = río) > angustia provocada por el paso del tiempo

    IV - VI INVOCACIóN (vida = camino) > salvación por vía de la fe cristiana

    VII - XIV ILUSTRACIóN desprecio del mundo > la acción del tiempo, la fortuna y la muerte prueba que todo es vanidad de vanidades

    XV"Dexemos a los troyanos"

    XVI-XVII Don Juán II, los Infantes de Aragón

    XXVIII-XIX Don Enrique IV

    XX Don Alfonso

    XXI Don álvaro de Luna

    XXII Marqués de Villena y Maestre de Calatrava

    XXIII "Tantos duques excelentes..."

    XXIV "Las huestes innumerables..."

    XXV "Aquél de buenos abrigo"

    XXVI - XXXII

    ELOGIO

    Genérico: "amigo de sus amigos"

    Concreto: "mas fizo guerra a los moros"

    LA MUERTE

    Parlamento de la Muerte: "Dexad el mundo engañoso"

    Respuesta del maestre: "e consiento en mi morir"

Jorge Manrique habla de tres vidas: la vida eterna, la terrenal y la de la fama. La vida terrenal acaba con la muerte, pero hay una "eterna" y "verdadera", y otra vida que es la de la fama, que perdura a través del recuerdo y, en cierto modo, vence a la muerte.
  • Tradición y originalidad:

    El poema es una elegía, género ya cultivado bajo el nombre de planto - p.ej. Juan Ruiz Arcipreste de Hita.
    La muerte y sus consecuencias inevitables, la fugacidad del tiempo y de los bienes terrenos están muy dentro de la tradición medieval. El ubi sunt? Era un tema tópico entre moralistas y predicadores, lo mismo que la fortuna. En fin los planteamientos doctrinales no son originales, pero incluso la forma métrica era ya conocida en el siglo XIV con otras variantes.

    La aportación personal de Jorge Manrique es por ejemplo su forma de describir a la muerte: respetuosa, cortesana, casi misericorde, que dialoga con don Rodrigo en vez de una muerte con una guadaña al hombro como se la solía caracterizar en las danzas y diálogos populares de la época.

    La afirmación de la vida de la fama es un rasgo prerrenacentista, al igual que la Fortuna, la jactancia de las lecturas, las citas clásicas, ... El ubi sunt? lo presenta Jorge Manrique desprendiéndose de todo alarde de erudición y ostentación libresca, con un estilo sobrio, citando los personajes mas cercanos en el tiempo y en el espacio, procedimiento que le sirve para acercar más el poema al lector.

  • Técnicas y estilo:

    Las Coplas presentan una perfecta trabazón y coherencia que comienza desde el principio con las expresiones exhortativas: "recuerde, avive, despierte, no se engañe", que vuelven a aparecer al final en boca de la muerte: "dejad el mundo engañoso". Jorge Manrique alterna el empleo de formas verbales según sea exhortación o conclusión: "nuestras vidas son los ríos"; para las conclusiones prefiere el "nosotros". La respuesta del Maestre se hace también en primera persona del plural, como sentencia: "no gastemos el tiempo".

    Hay una continuidad en imágenes y metáforas como la imagen de la vida como río y la muerte como mar. . Estas se continúan en metáforas: partir = nacer, andar = vivir, llegar = morir.

    Hay paralelismos y antítesis a través de los cuales se va desenvolviendo el razonamiento: vida / muerte, placer / dolor, presente / pasado, cielo / suelo, corporal / angelical,...

    Se establece una tensión entre lo fijo, lo inmutable y lo pasajero; el ubi sunt? Responde a este propósito: destaca lo fijo de la pregunta, con las cosas pasadas por las que pregunta.

    En cuanto al estilo, es sobrio, sereno, sin estridencias. La estrofa puede estar en función de este propósito de contención, de equilibrio y a la vez de sonoridad producida por los versos cortos que producen un ritmo funerario. Manrique expresa sus ideas sin retorcimientos conceptistas y sin pedantes cultismos. Su lenguaje es claro y sencillo, inteligible para cualquier lector.