ENAMORAR-SE
"Sexualitat provisional" de Rafael Xambó. La persona enamorada
cree haber encontrado el objeto de su ideal amoroso El amado o amada se
reviste de todas las cualidades positivas que el enamorado pueda imaginar.
En su exaltación, la considera perfecta. No hay defectos, ni físicos,
ni de carácter, ni de cualquier otro tipo; por eso se ha dicho muchas
que el amor (refiriéndose al enamoramiento) es ciego. El enamoramiento a dos, es decir, cuando el sentimiento es mutuo, se vive como una intensa experiencia de placer que conmueve a la persona y la transforma. Se tiene la sensación de vivir con plenitud y se considera de una calidad inferior el tiempo anterior al gran descubrimiento. Todo toma un color nuevo. El entusiasmo vital hace que las dificultades y los problemas cotidianos se enfrentan con un ánimo desconocido hasta el momento. La persona se manifiesta más amable y alegre con amigos y conocidos, los ojos le brillan y toda ella parece envuelta de un aura mágica. El enamorado se siente tan feliz que, fácilmente, puede pensar que es la persona más afortunada de la tierra, porque la otra le ama. La idea central y predominante en sus pensamientos gira entorno de la persona amada. Nada es tan importante como el hecho de que ella exista y no hay cosa que desee con más vehemencia que pasar juntos todo el tiempo. Cuando no pueden estar juntos, los pensamientos se le van con mucha facilidad hacia la amada. ¿Qué debe estar haciendo?, se pregunta. ¿Piensa en mí? Errando con preguntas parecidas puede dejar pasar mucho tiempo. Para la persona enamorada, el tiempo se divide en dos categorías: el que puede pasar con su amado y el que debe sufrir por la ausencia. Una hora sin su amor puede parecer una eternidad, mientras que todo un fin de semana a su vera lo vive como si fuera un instante. Estas dos maneras de vivir el tiempo son una constante en todos los procesos de enamoramiento. Ahora bien, la mayor o menor exaltación del ánimo depende de las características emocionales y afectivas de cada persona. El sentimiento de estar
enamorado es totalizador. La propia existencia no tiene sentido sin el
otro, lo más importante para la propia vida es la persona de la
cual se está enamorado. La persona no se siente completa sin el
amor de la otra (de esta idea proviene la expresión tan cursi y
ridícula de la media naranja).
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