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Ninguna región del mundo podrá evitar las repercusiones de la crisis del agua en los próximos años

Así lo reveló el Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la ONU, y advirtió que si persiste la inercia de los gobiernos, la crisis puede alcanzar proporciones sin precedentes.

El informe maneja dos hipótesis. En el peor de los casos, 7.000 millones de personas sufrirán escasez de agua a mediados de siglo en 60 países, y en el mejor serán 2.000 millones en 48 países.

Todo dependerá de factores “como el crecimiento de la población y la aplicación de políticas adecuadas”, aunque se calcula que un 20 por ciento del incremento de la escasez mundial se deberá al cambio climático.

“La falta de plena conciencia sobre la magnitud del problema por parte de la población mundial, las actitudes y conductas, y la inercia de los dirigentes son los componentes esenciales de la crisis y explican que no se hayan adoptado a tiempo las oportunas medidas correctivas que se necesitan”, subraya el documento.

Tras examinar “todos los aspectos importantes del uso y gestión del agua”, desde el crecimiento de las ciudades hasta la amenaza de guerras, la organización afirma que la clave del problema se manifieste por la cifra de niños que sucumben a las enfermedades o por el número de ríos contaminados, que reside en “la falta de buen gobierno y de voluntad política para administrar los recursos con sensatez”.

Esta es una de las principales conclusiones del Informe Mundial Sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, de 576 páginas, presentado como la más exhaustiva evaluación sobre el agua este martes en el mundo y elaborado de cara al III Foro Mundial del Agua, que se celebrará del 16 y al 23 de marzo en Kioto (Japón).

“Los más afectados siguen siendo los pobres, pues el 50 por ciento de la población de los países en desarrollo está expuesta al peligro que representan las fuentes de agua contaminada”, indica el informe. Señala que a diario, se vierten dos millones de toneladas de desechos en ríos, lagos y arroyos; que un litro de agua residual contamina “unos ocho litros de agua dulce”, y que están contaminados todos los ríos de Asia que atraviesan ciudades.

En Estados Unidos, el 40 por ciento de los espacios con agua evaluados en 1998 estaban contaminados con residuos alimentarios, metales, abonos y plaguicidas, mientras que sólo cinco de los 55 ríos de Europa están exentos de contaminación.

Las 23 agencias, organismos y comisiones de las Naciones Unidas que trabajan sobre el agua unieron esfuerzos para elaborar este informe, cuyo secretariado es dirigido por la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Su director general, Koichiro Matsuura, destacó que la demanda de agua crece a un ritmo “pasmoso e insostenible”, mientras que “los abastecimientos del agua en el mundo disminuyen”, por lo que se prevé que en los próximos veinte años el abastecimiento de agua por habitante disminuya en un tercio.

En 2050, 48 países con una población total de 2.000 millones de personas podrían tener menos de mil metros cúbicos de agua por persona al año para todas sus necesidades, frente a los 250 millones de habitantes de 30 países que se encuentran actualmente en esta situación.

No obstante, aunque la escasez del agua agudice las tensiones entre estados, el estudió arrojó “pocos indicios de que puedan convertirse en auténticas guerras del agua”. En los últimos 50 años, de los 1.831 problemas entre países por el agua, 1.228 fueron de “índole cooperativa” y llevaron a la firma de unos 200 tratados sobre repartos de aguas o construcciones de nuevas presas, señala el informe.

En cambio, de los 507 casos “conflictivos”, sólo 37 revistieron un carácter violento y, de éstos, sólo 21 de los cuales 18 entre Israel y sus vecinos se tradujeron en operaciones militares. Más de la mitad del abastecimiento de agua de gran parte de Africa, Oriente Medio y el cono sur de América Latina dependen de 261 cuencas fluviales compartidas por 145 países.

Las tres naciones y territorios más pobres en agua son Kuwait, con 10 metros cúbicos anuales por habitante, la franja de Gaza (52 m3), y Emiratos Arabes (58 m3), seguidos de las islas Bahamas, Qatar, las islas Maldivas, Libia, Arabia Saudí, Malta y Singapur.

En esta lista de 180 países estudiados, España ocupa el puesto 117, con 2.794 m3; Estados Unidos el 63 (10.837 m3); México el 94 (4.624 m3);China el 128 (2.295 m3), e India el 133 (1.880 m3), Bélgica, Marruecos y la India son los países que tienen la peor calidad de aguas, según el análisis de 122 países, mientras que Finlandia, Canadá y Nueva Zelanda tienen la mejor calidad de agua.

Marzo 4 de 2003

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