2007-08.
Primero C. Lengua castellana y literatura
Narraciones
de los alumnos; condicionadas por un lugar, unos diálogos
y unas descripciones
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El
Centro... ¿Comercial? de
Adrià V.
Hace una semana
que viví aquello tan horroroso, esa tragedia que tuve enfrente
de mis ojos y
no supe entender con claridad lo que pasó.
Estábamos, mi hermana, mis padres y yo en un centro comercial
y yo exclamé:
- ¡Mamá, mamá, quiero este juguete!-. Yo soy
un chico majo, pequeño pero listo y muy interesado en la
vida; mi nombre es Adrià. Mi hermana se llama Laia tiene
17 años y va a 4º de ESO.
Esa magnífica tarde se iba a convertir en una tragedia
que nadie imaginaba ni que, al final, alguien acabaría
de forma extraña con su vida o ¿acabaron con su
vida?
En aquel mismo instante, entramos en una tienda de ropa, exactamente
H&M, la más grande del centro comercial ubicada en
la 1ªplanta. Pasaron 1 hora y 30 minutos desde que entramos
y ya estábamos en caja, ya a la salida Juanma y Ana, mis
padres elegantes, bien vestidos, nos hicieron una propuesta:
-¿Queréis iros a comer a ese restaurante tan famoso
de la 3ª planta?
Los dos a la vez dijimos:
-¡ Sí, mamá sí ¡
Ya eran las dos de la tarde cuando ya habíamos comido y
mi hermana y yo nos fuimos a ver tiendas de juguetes y de videojuegos.
De repente, aparecieron sus mejores amigas "Mony" para
los amigos pero su verdadero nombre era Mónica, su otra
amiga , que se llama Lluna, y estuvieron un rato hablando de sus
cosas:
-¡Pues a mí me gusta Miguel- exclamó Mony.
-Pues a mí, Sergio, es muy guapo y elegante y tiene un
carácter muy amable-contestó Lluna.
En este momento pensé:
-" Bla, bla.."- y en entonces intervino mi hermana y
aseguró:
- Pues Miguel y Sergio son los gemelos Pueyo.
En ese instante, me distraje y pensé:" Pues para estar
aquí me voy". Me solté de la mano de mi hermana
y me fui a ver un escaparate de juguetes, uno tras otro fui observando
todo lo que iba a pedir para la Navidad que ya estaba al llegar;
entonces, me perdí y me colé, sin querer, en la
sala de máquinas y la de la caldera del centro comercial
y empecé a tocarlo todo; las luces se iban apagando, encendiendo;
los calefactores se subían de temperatura, se bajaban,
y así sucesivamente hasta que el gerente del centro llamó
a los agentes de la autoridad para decirles que ocurrían
fenómenos raros y que supuestamente él deducía
que alguien saboteaba los controles de caldera y máquinas.
Al instante, entró una patrulla de policía y se
dirigieron a mis padres:
-Saludos señor comisario.
Mi padre contesto:
-Hola Martínez y Losteau, qué hacéis por
aquí
Los policías le explicaron:
-El gerente del centro nos acaba de avisar de que hay alguien
intentando sabotear, según su deducción, la sala
de calderas y máquinas
Mi padre en ese momento recibió una llamada telefónica;
era mi hermana Laia:
- ¡Papá, papá; Adrià se ha perdido,
se soltó de la mano cuando estaba hablando con mis amigas!
- Mi padre contestó a los agentes:
Martínez, Losteau; mi hijo Adrià se ha perdido si
lo ven, llévenselo consigo hasta que se sepa quién
es el supuesto saboteador.
Justo en aquel momento, un guardia de seguridad entró en
el lugar en el que yo estaba y empezó a registrar la sala,
yo cogí y tiré una piedra a la puerta entreabierta
que se había dejado el guardia, se escucho un "clik,
clik".
El guardia se giró repentinamente y cambié de posición
, salí cuando el guardia no miraba. Me metí en la
tienda de videojuegos , cogí el juego que me gustaba :era
el Winnie the pooh ps2 y me lo llevé en mis manos.
El dependiente me vio y llamó a la policía diciendo
que le estaban robando. La central avisó al instante a
los agentes que en dos minutos estaban allí tomándole
declaración al dependiente que intervino y dijo:
- El ladrón es un niño
Los agentes pensaron que el niño era el hijo del comisario
y Losteau reivindicó:
- ¡ Ni se te ocurra enviar el aviso, supuestamente es el
hijo de nuestro jefe, como la central dé ese aviso, estamos
muertos!
Martínez le respondió con claridad:
-No del todo, si le damos orden a la central de que no mande los
SMS al móvil del jefe no se tiene por qué enterar
En aquel mismo instante, llamó Losteau por radio a la central:
-"Chchchchc" central, aquí agente Losteau
de la unidad" H 65" manden la brigada entera de búsqueda,
anti-disturbios y patrullas- se cortó la comunicación.
Al llegar todos los equipos, oí las sirenas y me puse a
correr "a todo trapo" para escapar, cuando vi a los
de seguridad y a los equipos de búsqueda, giré hacia
la izquierda, para dirigirme al restaurante donde mis padres estaban
comiendo. Al llegar observé cómo los agentes le
tomaban declaración a mi hermana y a mi padre. Mi madre
me vio y se puso a correr detrás de mí como si de
una loca se tratase y toda la brigada de búsqueda se unió
a la persecución. Cuando entré en la tienda de la
que me había llevado el juego, me escondí en el
almacén. Todos desenfundaron las armas y apuntaron al dependiente
y le detuvieron por supuesto secuestro. Yo aproveché para
irme a ver a mi padre, un hombre de seguridad me atrapó
, pero tropezó en ese instante y pude liberarme. Al final,
mi madre se escapó de los agentes y me atrapó, cogió
el arma del hombre muerto y apuntó al cadáver e
intervino:-
-Usted quieto, no se mueva
Se oyó un disparo que alcanzó al muerto. Todos los
agentes apuntaron sobre mi madre y la detuvieron.
Fui a buscar a mi padre y lo encontré muerto con un agujero
en plena cabeza. Me desmayé ya no supe más de ellos.
Ni nunca he logrado
saber qué pudo suceder ¿Podéis ayudarme?
Quisiera saber qué sucedió.¿Quién
fue el asesino? A mi madre la acusaron del "otro asesinato";
pero las pruebas de balística jamás lograron aclarar
cuál fue el arma asesina
Cuando mi hermana
cumplió 18 años me fui a vivir con ella y... ella
es la que me cuidó el resto de mis días
Adrià V.
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El
robo de mi amiga de Anna G.
Nunca hubiera pensado que mi mejor amiga hiciera una cosa como la
que hizo
Todo empezó el mes pasado, cuando volvimos a la rutina del
colegio. Era el primer día de instituto, íbamos a
tercero de ESO, yo tenía catorce años igual que mi
mejor amiga .Durante las vacaciones me fui a Andorra y mi amiga
se fue a Nueva York, porque quería conocer la gran ciudad
y ver, entre otras cosas, la Estatua de la Libertad .
Como ya dije, era el primer día y estábamos ilusionadas
por ver a los amigos, y para ver al chico más guapo del colegio,
para mí claro, se llamaba Marc, aunque iba a cuarto, me sentía
atraída por él. Este año nos tocaba como tutor
un profesor llamado Jordi Navarro, que era bastante simpático
aunque mandaba muchos deberes. Enseguida cogí el ritmo que
tiene la faena del instituto.
Sí, yo iba genial, la que me preocupaba era mi mejor amiga
que se llamaba Patricia, era muy lista y trabajadora, por eso me
preocupaba, tengo que confesar que desde que volví a ver
mi amiga la noté distinta, rara, como si no fuera ella. Incluso
llegué a preguntarle:
-¿Te ha pasado algo este verano? Te noto distraída,
desconcentrada, como si te hubiera pasado algo.
-¡No! ¡Qué va! Estoy como siempre Anna.- contestó,
mirándome a los ojos y con una sonrisa radiante.
-Hemos sido amigas desde quinto de primaria y sé que nunca
me vas a mentir, pero quiero que sepas que si ocultas algo me lo
puedes contar.-exclamé con cara de preocupación.
El silencio se apoderó de nosotras y nos quedamos mirándonos
fijamente. Ella nunca me puede mentir, es como una ley que tiene
para que nuestra relación no sufra. Así que al final
me contó:
-En Nueva York conocí a gente nueva, gente que me gustó,
y como mi nivel de inglés es bastante alto, no tuve problemas
de comunicación, eran majos, buena gente, eso pensaba yo,
hasta que un día me invitaron al centro comercial, entramos
en la tienda de ropa y John el más hablador me dijo que le
preguntara a la dependienta si tenían un cinturón
plateado, que hiciera conjunto con unas abarcas negras que tenía
su novia. Hice lo que me pidieron, pero la dependienta dijo que
no tenían. Pregunté si me podría enseñar
algo similar, pero en cuanto la dependienta se levantó de
su silla, mis amigos me dijeron que no hacía falta, nos paseamos
todo el día por el centro y después volví al
hotel donde mis padres me esperaron preocupados, creían que
era una ciudad muy grande y que me podía perder o ser atracada.
Al día siguiente, me reuní con mis amigos porque dijeron
que tenían una sorpresa para mí. Era un regalo muy
bien envuelto, lo abrí y era un vestido precioso de color
azul de seda, lo sospechoso era que era idéntico al que había
en el escaparate de la tienda en la que habíamos estado el
día anterior .Les pregunté de dónde lo habían
sacado, a continuación me preguntaron si podía guardar
un secreto, y me comprometí a ello. Me contaron, con todo
detalle ,que robaron el vestido mientras preguntaba si tenían
el cinturón. Al principio me sorprendí, lo vergonzoso
fue cómo acepté con despreocupación el vestido.
Después de esta explicación, sonó el timbre
y subí corriendo a la clase sin esperar a mi amiga, pues
lo que me contó fue la cosa más sorprendente que me
habían explicado.
Durante varios días no le hablé, era como si se hubiese
transformado.
Un día sonó el teléfono, corrí rápidamente
a cogerlo, oí una voz aguda, que pronunciaba bien y me contó:
-Soy la madre de Patricia, sólo llamo para decirte que han
cogido a mi hija robando en una tienda de bolsos, como tú
eres su amiga me preguntaba si tenías algo que ver.
No sé por qué, pero colgué el teléfono,
supongo que debería estar asustada, atónita, me sentía
culpable quizás si no hubiera dejado de hablar a mi amiga,
ahora no estaría así.
Pasado un mes fui a su casa para hablar sobre lo ocurrido. Estuvimos
una hora hablando y acordamos que pasaría un mes ayudando
en la tienda y que pagaría el bolso que había robado.
Me parecía justo y también para la dependienta.
Ahora vamos a cuarto, mi amiga está mucho mejor porque hizo
lo correcto. Se podría decir que le ayudó, y que como
sus padres y sus amigos la apoyaron también la ayudó.
Yo también estoy mucho mejor.
Pensad que si un amigo vuestro comete un error así, apoyadle;
decidle que ella o el sabrá que es lo correcto, y sobretodo
no le deis la espalda.
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