3.1. Crítiques a la novel·la en el moment de la seva aparició




  Pedrolo: Joc brut , J. Faulí
"Diari de Barcelona", 2 d'octubre de 1965

En los principios de su cuarta decena de volúmenes, "La Cua de Palla", por primera vez, ha publicado una novela de autor catalán. Alimentada hasta el presente con traducciones, algunas de ellas realmente importantes, incluye ahora un autor nuestro. Que éste sea, precisamente el director de la colección, es algo que nadie puede diagnosticar como nepotismo de ningún grado: nadie podría hacerlo, porque una editora privada es muy libre de elegir sus autores, pero, en el caso presente, por los méritos probados que concurren en Pedrolo, la elección está fuera de toda discusión; en realidad, el mismo historial que le avaló como director, le justifica ahora sobradamente como primer autor catalán de la serie.

Por causas diversa, nuestra novela, en el campo que cubre "La Cua de Palla", es casi inexistente. Algunas aportaciones aisladas, entre las que destacan las de Tasis (La Bíblia valenciana, Albertí, 1955; Un crim al Paral·lelo, Selecta, 1960) y el mismo Pedrolo (Es vessa una sang fàcil, Grases. 1954, Mister Chasse, podeu sortir, Albertí, 1955) son excepciones notables pero sin fuerza conjunta, que habían hallado hasta ahora lugar en colecciones generales, lo cual demuestra que eran obras con corrección literaria: no hace falta decir que es el caso de la última novela de Pedrolo, lo cual está en la línea del nivel medio de la colección que la acoge.

Como en los ejemplos citados antes, la carga psicológica es muy importante en Joc brut, pero Pedrolo ha simplificado a técnica, que en esta última novela es mucho más simple: no creo que con ello la obra salga perdiendo, pues se estructura de manera rectilínea, pero con una fuerza de interés muy notable: "El projecte", "Els fets", "La recerca" y "Les explicacions" son los cuatro capítulos de la obra, en los que, de una manera ordenada se desarrolla la acción hasta llegar al último, en el que, como su nombre indica, para aclarar la historia se hace una pequeña marcha atrás: precisamente por contener la clave es el menos importante. Los tres primeros nos muestran la dualidad entre acción que avanza y consciencia del protagonista, que llega hasta donde nunca había pensado, hábilmente seducido por una mujer.

Las relatividades y concesiones del género no aparecen hasta el último capítulo, el único propiamente "policíaco" de la novela; pero antes de llegar a él, Pedrolo ha escrito ya una narración variada y recta, dominada toda ella por una interesante prospección en el alma de un ciudadano vulgar, y normal en su vulgaridad, que, insensiblemente, bajo el fuego de una pasión muy bien administrada por la mujer que la inspira, llega al homicidio.



Joc brut
"El Correo Catalán", 3 d'octubre de 1965

Este número de la popular colección "La cua de palla" suma un nuevo interés a los que presenta habitualmente. Su autor, Manuel de Pedrolo, es catalán. Ha ganado prácticamente todos los premios literarios catalanes. Su experiencia dentro del género -recordamos que es director de esta célebre colección- le ha proporcionado los medios de construir una pequeña obra maestra dentro de loa cánones considerados como clásicos del mismo.

Joc brut es una hábil narración en la que la intriga y el suspense están inteligentemente adornados con ciertos tintes de erotismo. Este resulta ser una de las varias armas de las que se vale uno de los personajes para la consecución de los objetivos propuestos. La trama argumental, aparentemente simple, adquiere al final de la obra un sorprendente desenlace sin caer, no obstante, en el fácil irracionalismo.

La acción se desarrolla en nuestra Barcelona. El marco de nuestros habituales paisajes sorprende inicialmente al lector: la costumbre de situar las acciones policíacas en las ciudades norteamericanas ha tipificado instintivamente en este género ciertos nombres, así como unas formas de vida que identificamos instintivamente. En Joc brut el autor deberá prescindir de los modelos con los que está familiarizado para analizar esta narración de acuerdo con estas características que, repetimos, son aún novedad. Iniciado en una conocida línea de autobús y continuado en nuestras calles, el mismo planteamiento de argumento exige una cierta adaptación a los caracteres de nuestras formas de vida. El juego policíaco queda, pues, ya desde el principio enriquecido.

Todos estos innegables atractivos pueden convertir este libro en uno de nuestros "best sellers" detectivescos. La personalidad de su autor y el atractivo del intento permiten intuir esta posibilidad.



Joc brut
"La Vanguardia", 7 d'octubre de 1965

Joc brut es una hábil narración en la que la intriga y el suspense están inteligentemente adornados con ciertos tintes de erotismo. Esta resulta ser una de las varias armas de las que se vale uno de los personajes para la consecución de los objetivos propuestos. La trama argumental, aparentemente simple, adquiere al final de la obra un sorprendente desenlace sin caer, no obstante, en el fácil irracionalismo. La acción se desarrolla en nuestra Barcelona. El marco de nuestros habituales paisajes sorprende inicialmente al lector: la costumbre de situar las acciones policíacas en las ciudades norteamericanas ha tipificado instintivamente en este género ciertos nombres, así como unas formas de vida que identificamos instintivamente. En Joc brut el autor deberá prescindir de los modelos con los que está familiarizado para analizar esta narración de acuerdo con estas características que, repetimos, son aún novedad. Iniciado en una conocida línea de autobús y continuado en nuestras calles, el mismo planteamiento de argumento exige una cierta adaptación a los caracteres de nuestras formas de vida. El juego policíaco queda, pues, ya desde el principio enriquecido.