Liturgia Dominical

Fiesta del Bautismo del Señor.

Ciclo C

Sugerencias y orientaciones para la celebración

 

 MONICION DE ENTRADA

 

Respondiendo a la convocatoria que cada domingo recibimos de Dios nos disponemos a participar en la fiesta de la mesa eucarística.

Para los cristianos llega hasta hoy el tiempo de Navidad, aunque en este día desde una perspectiva peculiar: celebramos la fiesta del Bautismo del Señor en las aguas del Jordán. Lo que significó para Jesús aquel momento tan decisivo de su vida se hace presencia en este sacramento. Con él se inicia la actuación mesiánica de Cristo.

Acojamos con fe y piedad a quien nos es presentado como el Hijo predilecto de Dios en esta celebración eucarística.

 

RITO DE LA ASPERSIÓN CON AGUA BENDECIDA

 

Mientras nos acercamos al hecho del Bautismo del Señor, hacemos memoria del don bautismal que todos recibimos, por el cual fuimos introducidos y asociados a la Persona y la misión de Cristo.

Invoquemos, hermanos, en esta celebración dominical, a Dios nuestro Padre que nos ha dignificado al hacernos hijos suyos, y pidámosle que bendiga esta agua por la que recordaremos nuestro baño bautismal en su mismo nombre.

 

Dios todopoderoso y eterno, que por medio del agua nos concediste la gracia de la adopción filial y la vida eterna, dígnate bendecir + esta agua, para que sea signo de tu amor fiel en favor nuestro, en este día que te consagramos.

Por medio de esta agua renueva el don de ser hijos tuyos, para que, a través de la santidad de nuestra vida, nos encaminemos hacia ti y vivamos sólo para ti. Por Jesucristo, Nuestro Señor.

 

(Una vez bendecida el agua, se asperja la asamblea, mientras se puede entonar un cántico bautismal. Se concluye diciendo):

 

Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado, y la celebración de esta eucaristía nos haga dignos de participar en el banquete de la luz y la paz. Amén.

 

(En vez del rito de la aspersión se puede realizar el acto penitencial).

 

ORACIÓN COLECTA

 

Dios todopoderoso y eterno,

que en el bautismo de Cristo en el Jordán

quisiste revelar solemnemente que él era tu Hijo amado

enviándole tu Espíritu Santo:

concede a tus hijo de adopción,

renacidos del agua y del Espíritu Santo,

perseverar siempre en tu benevolencia. Por nuestro Señor.

 

MONICIÓN A LAS LECTURAS

 

1ª Lectura: Isaías 42, 1-4.6-7. En la profecía de Isaías se nos invita a contemplar al Siervo de Dios, al cual se le asigna una misión comprometida en favor y en bien de los hombres.

 

2ª Lectura: Hechos 10, 34-38. Esta misión encontrará su realización culminante en Jesús de Nazaret. Así nos lo describe el apóstol Pedro en el pasaje del libro de los Hechos, en donde resalta que Jesús es el Ungido por Dios.

 

Evangelio: Lucas 3,15-16.21-22. El evangelista Lucas describe una de las escenas más conocidas de la vida de Jesús: su bautismo por Juan en el río Jordán. Allí también está el Padre que nos presenta y ofrece a su Hijo, a quien, desde siempre, prefiere.

 

ORACIÓN DE LOS FIELES

 

SACERDOTE: Sintiéndonos, gracias a Jesús, hijos de Dios Padre que nos ama, le presentamos las súplicas de todos los hombres, en especial de los más necesitados y olvidados.

 

LECTOR: - Por toda la Iglesia, el pueblo nacido de las aguas bautismales: para que en todos sus miembros se sienta llamada y enviada a ser luz de los pueblos. R/.

- Por los hermanos bautizados que pertenecen a otras iglesias o comunidades cristianas: para que crezcan y maduren en la vivencia de la común fe bautismal. R/.

- Por aquellos que se han distanciado o han descuidado su dignidad de bautizados en Jesús: para que descubran la dicha de ser hijos de Dios. R/.

- Por los que en esta fiesta o a lo largo de todo este año recibirán el don del Bautismo: para que, acompañados por el testimonio y oración de sus padres y padrinos, se adhieran plenamente a Cristo Salvador. R/.

- Por cuantos están sufriendo por la injusticia, la falta de libertad o de esperanza: para que lleguen a experimentar el camino de la paz verdadera. R/.

- Por quienes participamos en esta celebración: para que nos dejemos regenerar constantemente por la acción del Espíritu Santo que viene sobre nosotros y vivamos fielmente nuestra condición de hijos de Dios. R/.

 

SACERDOTE: Recibe, Dios Padre nuestro, las oraciones que te dirigen tus hijos queridos, bautizados en tu nombre, para que sintamos y vivamos del amor profundo e intenso que tienes por cada uno de nosotros. Por Jesucristo.

 

Prefacio propio.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 

Alimentados con estos dones santos,

te pedimos, Señor, humildemente

que escuchemos con fe la palabra de tu Hijo

para que podamos llamarnos,

y ser en verdad, hijos tuyos. Por Jesucristo.

 

MONICIÓN DE DESPEDIDA

 

Gracias a la participación en esta Eucaristía nos hemos consolidado en nuestra fe en Cristo, el Hijo amado de Dios, quien, primero por el bautismo y constantemente por la mesa eucarística, nos asocia a su vida filial.

Como Él somos hijos del Padre de los cielos para compartir con todos los hombres este gran don. Continuando las sendas iniciadas por Jesús nos corresponde a nosotros hacerle presente y visible cada día a través del servicio y el amor fraterno.

 

CANTOS

 

Entrada: Hoy la paz bajó del cielo (CEL); Tu Reino es vida (511); Aleluya, el Señor es nuestro rey (517); Gloria y honor a ti (160); Cristo, luz del mundo (Palazón); Pueblo de reyes (401). Aspersión: Derramaré sobre vosotros (Alcalde); El bautismo (Velado-Alcalde); Un solo Señor (708); El agua del Señor (carismáticos); Rocíame (Bravo); Bautizaos (Alcalde). Salmo responsorial: L.S. 74/75; D-14. Ofrendas: El alzar de mis manos (Palazón); Bendito seas, Señor (H-5). Comunión: Nacidos en las fuentes bautismales (Velado-Alcalde); Fuente bautismal (427); Iglesia santa (428); El Espíritu del Señor (Velado-Alcalde); Fiesta del banquete (O-23); Como el ciervo (A-2); Vaso nuevo (carismáticos); El pan de los creyentes (O-7); Cantemos al Señor con alegría (O-12); Gustad y ved (518). Final: Bendigamos al Señor (Pelayo Sánchez); Ungidos (A. Palacios); Anunciando tu venida (614); Anunciaremos tu Reino (402); Alabo tu bondad (Kairoi); Cristo nos da la libertad (727); Id y enseñad (409).