 Es un ejemplo del primer Renacimiento italiano en la Península cuando el plateresco aún no se había consolidado. No tiene ningún precedente y resulta una obra insólita. Con un sólido trazado romano, es un palacio magnífico, adecuado al césar Carlos V.
Es un ejemplo del primer Renacimiento italiano en la Península cuando el plateresco aún no se había consolidado. No tiene ningún precedente y resulta una obra insólita. Con un sólido trazado romano, es un palacio magnífico, adecuado al césar Carlos V.