La Vanguardia 31/10/2005

UNA ASIGNATURA PENDIENTE. Algunas experiencias escolares
La escuela trilingüe
Un centro barcelonés trabaja en un proyecto integrado de lenguas desde 1996

Las materias no se aprenden en una única lengua, se dividen por bloques y se enseñan en las tres lenguas

MERCÈ BELTRAN - 31/10/2005 Barcelona

Hablar más de una lengua es una riqueza individual y social, porque permite conocer otras culturas. La escuela, después de la familia, es el primer lugar de encuentro de las culturas, y si la escuela está abierta a distintas culturas y a distintas lenguas, los niños tendrán más facilidaes para abrirse al mundo. Bajo estos principios, el centro de educación infantil de primaria y secundaria (CEIP) Vila Olímpica de Barcelona, puso en marcha desde su entrada en funcionamiento, el curso 1996-1997, el proyecto integrado de lenguas, de tal manera que los alumnos, desde que llegan al centro a los tres años hasta que lo dejan, a los diez, trabajan en tres lenguas: catalán, castellano e inglés.

Cuando los alumnos inician su escolarización lo hacen en catalán. El 70% de los 375 alumnos habla catalán con alguno de sus progenitores, el 7% u 8% habla alguna lengua extranjera y el resto, castellano. A los cuatro años se introduce el castellano y el inglés y, a partir de entonces, se empiezan a utilizar las tres lenguas. En esta primera etapa se realizan actividades en inglés, catalán y castellano, y se hace mucho hincapié en que los alumnos adquieran capacidad de comprensión, la oral ya la aprenderán más adelante.

A partir de P5 el inglés se empieza a introducir para trabajar en actividades concretas de matemáticas y, más adelante, se hará con otras áreas, como conocimiento del medio social y cultural. En ningún caso se adjudica una sola lengua para un área, sino que a lo largo del ciclo formativo las materias se aprenden en distintas lenguas. Por ejemplo, si en primero se imparte el bloque de magnitudes y medidas en castellano, en segundo se aprenderá en catalán y más adelante en inglés.

"La transferencia de conocimientos se realiza en distintas lenguas, pero siempre se tiene muy en cuenta la habilidad y el conocimiento que los niños tienen en catalán, porque ello servirá de base para que el alumno aprenda a transferir sus saberes a una nueva lengua", explica Rosa María Ramírez, directora del centro.

A medida que van adquiriendo soltura con el inglés, las horas en las que se utiliza este idioma aumentan. Así, si en P4 las horas semanales son dos, en P5 pasan a tres, en primero a cuatro, y de segundo a sexto, son cinco horas a la semana.

La experiencia demuestra que este método funciona, pero para ello es necesario que el equipo de profesores esté muy compenetrado. Este proyecto educativo no se acaba aquí. El instituto Icària, cercano al CEIP Vila Olímpica, lo continúa en secundaria, con tres horas de créditos comunes en inglés y otras tres de créditos variables. La escuela trilingüe es, en este caso, una realidad consolidada.