Brian Fagan, estudioso del clima de los últimos 15.000 años
"Dependemos del clima más que un clan paleolítico"
VÍCTOR-M. AMELA  - 31/12/2007 LA VANGUARDIA

Tengo 71 años. Nací en Birmingham (Reino Unido) y vivo en California. Soy antropólogo y arqueólogo, profesor emérito de la Universidad de Santa Bárbara de California. Estoy casado y tengo una hija veinteañera. ¿Política? ¡Detesto a George Bush! ¿Creencias? Soy ateo

¿Está cambiando el clima?

Ja, ja, ja…

¿Por qué se ríe?

¡Porque el clima no ha dejado de cambiar nunca!

¿Cuánto es "nunca"?

En los últimos 420.000 años se han sucedido cuatro eras glaciales, de 100.000 años de duración cada una, con interludios cálidos entre una y otra. Ahora vivimos en el último de estos interludios.

O sea, en un periodo cálido.

Sí, señor. Yo lo llamo "el largo verano".

¿Por qué dice que es largo?

Porque empezó hace 15.000 años, y todavía seguimos en él.

¿Y acabará?

Sí, pero ¿cuándo? En los últimos 150 años de este largo verano ha surgido una novedad: el calentamiento global antropogénico.

Antropo… ¿Generado por el hombre?

Sí. Hemos estado quemando combustibles fósiles desde 1860, es decir, emitiendo a la atmósfera un gran volumen de gases con un efecto invernadero.

Si desde 1860 sólo hubiésemos quemado leña, ¿qué clima habría hoy?

No podemos saberlo, ¡pero el efecto invernadero es innegable, es una evidencia!

¿Y hasta qué punto es peligroso?

Cuanto más grande y populosa es una civilización, más vulnerable es a cualquier cambio medioambiental. ¡Hoy dependemos más de eso que los clanes paleolíticos!

Me sorprende.

Aquellos clanes eran pequeños grupos humanos que sobrevivían a costa de la caza y la recolección. Si la fauna o la flora flaqueaban, ágilmente migraban a otra zona.

¿Se adaptaban fácilmente a los cambios?

Sí, éramos flexibles. Nuestras sociedades macrourbanas tienen mayor riesgo de colapso ante un cambio climático. Ya sucedió...

¿Cuándo?

En Mesopotamia, en Egipto, en Yucatán… Desde el principio de las civilizaciones. En Mesopotamia, en el año 2300 a. C., la ciudad de Ur albergaba a cinco mil habitantes, gracias al eficaz control de un amplio territorio bien irrigado…

Mucha gente para la época, ¿no?

Ur era la ciudad más poderosa de la Tierra. Pero sobrevino un cambio climático…

¿Antropogénico?

Vulcanogénico: hacia el año 2200 a. C., una gran erupción volcánica en algún lejano lugar del norte emitió a la atmósfera cenizas que taparon los rayos solares, y bajaron las temperaturas, y cesaron los vientos húmedos que traían lluvias al norte de Mesopotamia… ¡y Ur se quedó sin las crecidas fluviales de las que vivía!

¿Con qué consecuencias?

Escasez de alimentos. Primero hubo racionamientos, luego la ciudad cayó en la anarquía… y la gente se dispersó al campo para sobrevivir. Ur, la primera gran ciudad de la historia, nunca volvió a ser lo que fue.

¿Es Ur un espejo en el que mirarnos?

Fue la primera vez que la humanidad cruzaba un umbral de vulnerabilidad ambiental.

Cuénteme alguna otra vez...

Hacia el 2500 a. C., los egipcios levantaban grandes pirámides para sus faraones, infalibles dioses vivientes a los que el Nilo obedecía. Hacia el 2200 a. C., unas largas sequías desautorizaron a los faraones: Egipto se descompuso entre caos y hambrunas...

Pero la civilización egipcia sobrevivió.

Porque los faraones siguientes aprendieron la lección: se despojaron de infalibilidad y trabajaron seriamente para crear sistemas de irrigación y almacenamiento de grano.

¿El clima ha sido el actor principal de la historia de la humanidad?

Un factor determinante. El hombre moderno llega a Europa hace 40.000 años, aprovechando un repunte cálido, por ejemplo.

Y nos encontramos a los neandertales.

Fuimos más hábiles para adaptarnos a los constantes cambios climáticos. Inventamos la aguja de hueso para cosernos vestidos…

Y ellos se extinguieron.

Nosotros pasamos un mal rato hace 28.000 años, cuando recrudeció mucho el frío. Europa era pura tundra, y los pocos supervivientes nos replegamos en el sur, en la península Ibérica, hasta que remitió el frío.

Y empezó el largo verano…

Con sus oscilaciones: hace 12.000 años, una oleada fría y seca hizo decrecer la flora y la fauna, lo que nos obligó a dejar de ser cazadores y recolectores y nos empujó a inventar la ganadería y la agricultura.

Y hasta hoy.

Con momentos más templados, como durante el imperio romano…

¿Y qué momentos han sido más fríos?

Del año 1315 al 1850 vivimos los inviernos más largos y crudos. "Pequeño invierno", lo llamo: ¡los europeos espabilamos mucho!

¿A qué se deben esos cambios de clima?

Es complejísimo determinarlo... Una mínima variación en el ángulo de inclinación del planeta o en su órbita puede generar colosales alteraciones del clima…

Qué frágiles somos, visto así...

También somos muy flexibles y adaptables, pero las estructuras complejas que creamos son a la vez muy vulnerables cuando fallan los recursos en que las hemos fundado.

Entendido: ¿a qué carencia deberíamos temer más en estos momentos?

A la escasez de agua potable, está claro. Por eso deberíamos estar ya fomentando un uso del agua más racional y responsable.

La tormenta

Entrecierra los párpados y dibuja profundas arrugas en los rabillos de los ojos - como si un viento muy fuerte le soplase de frente- cada vez que me responde. Es el viento de la historia en el rostro del antropólogo. Fagan es un profundo conocedor y ameno divulgador de cómo las variaciones climáticas han modelado la historia de la humanidad. Su libro El largo verano ¡ay!- se barrunta una tormentita...

Recopilación por Toni Perulles i Rull, 2-01-2008.