MERCÈ BELTRAN - 05/12/2005 LA VANGUARDIA
Barcelona

Gabriel Ferraté se despide satisfecho de la Universitat Catalunya Oberta (UOC), una institución de la que él fue uno de sus principales impulsores y de la que ha sido rector durante una década. Esta institución de educación superior virtual empezó a funcionar el curso 1995/ 96 con 200 estudiantes y dos titulaciones homologadas y ahora cuenta con 42.946 matriculados, 19 titulaciones homologadas, 1 título propio y 225 posgrados. Su evolución ha ido en paralelo a la de internet y si en 1995 sólo 30 alumnos podían conectarse a la vez en la red, ahora pueden hacerlo 3.000.

Tras diez años de funcionamiento, los graduados le dan un 8,2 de nota a la UOC, el 98% se declara satisfecho de su paso por esta universidad y un 90% señala que está dispuesto a recomendar la UOC a sus amigos o familiares, Estos datos aparecen en una encuesta realizada a casi 700 graduados en la UOC y en nueve grupos de discusión en los que participaron 48 graduados y 6 empresas, y el 71% expresa que su alto grado de satisfacción se debe principalmente al "sistema de estudio, el método y la flexibilidad". Ferraté que pronto abandonará su cargo para ser sustituido por la profesora Imma Tubella se muestra más que satisfecho.

De todos modos, de los resultados de la encuesta los responsables de la UOC señalan que alguna cosa hay que mejorar ya que aparecen aspectos críticos en el proceso formativo como son la expresión oral, la presentación, ya en sus respectivos trabajos, de sus tareas o proyectos ante el público, y el conocimiento de idiomas.

En la encuesta, la mayoría de los graduados señala que la elección de esta universidad virtual fue para ampliar conocimientos con el objetivo de mejorar profesionalmente, mientras que otros lo hicieron para obtener un título universitario (sea el primero o el segundo) o por vocación o afición. El 10% dice que estudió para entretenerse.

Una de las ventajas de estos estudios es que permiten a cada alumno marcarse su propio ritmo, de hecho el 35% asegura que ese fue el motivo principal para escoger la UOC, de ahí que la mayor parte de los matriculados ya cuenten con un trabajo. La mayoría de los graduados creen que la UOC es de las pocas universidades que permiten integrar familia, trabajo y estudios. El 90% asegura que ha cumplido sus expectativas y un 12% que las ha superado.

Una proporción muy importante de los graduados, el 88%, afirma que los estudios han tenido una repercusión personal importante ya que le han supuesto una mejora de la autoestima y han incrementado su criterio y su capacidad crítica. El 82% asegura que ha mejorado profesionalmente después de haberse graduado. El 34% ha cambiado de trabajo, el 64% de empresa y un 59% ha obtenido una mejora salarial. "Es posible que estas mejoras también las hubieran tenido sin la UOC, pero el caso es que se han graduado aquí", destacó Ferraté.

Tanto los graduados como las empresas que han participado en el estudio han realizado también una serie de reflexiones para la mejora. El asegurar el trato personalizado del profesorado hacia el estudiante, no sólo como garantía de calidad respecto a los resultados académicos, sino como paliativo ante la soledad que puede sentir el alumno, es uno de los retos, entre los que también está el adaptar el sistema de evaluación continuada al incremento de personas matriculadas o potenciar el reconocimiento en el mercado laboral de la amplia aplicación de los conocimientos adquiridos.