UNA SOCIEDAD CAMBIANTE
Supermujeres de los años cincuenta

De cómo Joana se licenció, se casó y concilió vida laboral y familiar en la España más machista

"Mis amigas me decían, 'qué necesidad tienes de trabajar estando casada? Era una necesidad vital"  

MARICEL CHAVARRÍA - La Vanguardia 20/11/2005
Lleida

Se reconoció. Habían pasado casi 50 años, pero no había duda: la joven que aparecía en la foto de archivo publicada en La Vanguardia el pasado 21 de agosto era ella misma con 25 años. La imagen ilustraba un artículo sobre la transformación social del concepto de soltería y, en el pie de foto, esta redacción se preguntaba si la joven con mantilla sorprendida frente a la catedral de Barcelona en la Semana Santa de 1957 llegó a ser una mujer casada o quedó para vestir santos.Joana García Monte compareció al día siguiente: en una carta al director anunció que, efectivamente, se había casado a los pocos meses de haber sido tomada la instantánea. "Ya había acabado los estudios universitarios - escribía- y al cabo de cinco meses me casé. Tengo cuatro hijos y he compaginado la vida familiar y el trabajo fuera de casa hasta mi jubilación".

La Vanguardia acudió a visitar a esa superwoman de los años 50 en su domicilio de Lleida. Viuda desde hace cuatro años y jubilada desde hace nueve, esa catedrática de Geografía e Historia ha sido una de las mujeres avanzadas a su época que logró realizarse como profesora y criar a sus hijos cuando no existían bajas por maternidad y alguna que otra profesional corregía exámenes en la clínica mientras se recuperaba del parto.

"Aquel domingo de hace tres meses estábamos en el chalet; me trajeron el periódico, comencé a leer, pasé la página y pensé... diría que esa soy yo; ese collar es el mío, y ese misal... y yo diría que esos ojos son los míos, pero bueno... podría equivocarme... aunque en aquella época seguíamos la tradición de recorrer los monumentos que se hacían en los altares de las iglesias cada Jueves Santo, y acabábamos en la catedral. Así que pregunté a mi hija: ¿Conoces a esta señora?"

"¡¡Si eres tú!!", cuenta que exclamó. "Yo ni me había enterado de que me la hicieron - añade Joana-, pero me hizo tanta gracia que al cabo de 50 años saliera una foto mía en La Vanguardia...".En aquella época, era una joven barcelonesa recién licenciada en Filosofía y Letras que daba clases de Historia en el Institut Maragall. Ya entonces solía conciliar varias actividades: mientras iba a la universidad, impartía clases de piano - tenía el profesorado superior de piano y solfeo- y al casarse no dudó en seguir ejerciendo de profesora de Historia: "Era una necesidad vital". Ya jubilada, pinta al óleo - incluso expone-, canta en una coral, aprende informática, sigue cursos de cocina exótica...

Sus primeros años de casada los pasó lejos de Barcelona, sin parientes que la ayudaran con los bebés. "Mis amigas me decían: ¿Pero qué necesidad tienes de trabajar estando casada?" En una época en que sólo el 20% de las mujeres eran trabajadoras activas, frente al casi 90% de los hombres, Joana era casi una rareza. "Me gustaba enseñar y mi marido nunca se opuso; al contrario, estaba orgulloso de mí", asegura. En 1961, la pareja se instaló en Lleida con dos hijos. "Empecé a trabajar en un instituto con un horario más extenso. Al cabo de pocos meses - recuerda- tuve el tercer hijo y seguía sin ayuda familiar, aunque siempre había alguna amiga..." Joana recurría así a niñeras o criadas, y su sueldo - "como los de ahora"- a menudo se iba en el de la chica.

"No teníamos permiso de maternidad - prosigue- y eso, créame, es muy importante: a los ocho días te reincorporabas al trabajo, era lo normal, y no había pañales ni productos de farmacia. Pero todo fue muy bien", dice volviendo la vista hacia sus dos hijas, que hoy han querido acompañarla.

¿Y qué opina de la nueva conciliación laboral y familiar ahora que la tasa de actividad en las mujeres supera el 40%? "Que todo es muy relativo", responde. "Depende de las horas que trabajas, o de si estás en un pueblo o en la gran ciudad. Si trabajas muchas horas acabas necesitando una persona fija, porque ahora hay guarderías, sí, pero, así que los llevas, empiezan a ponerse enfermos y alguien tiene que quedarse en casa".

Entonces ¿hemos ganado en calidad de vida? Joana duda, observa a su hija - abogada, dos niños y una canguro ocho horas al día- y admite: "Siempre he pensado que el lugar de trabajo no se puede dejar, de ninguna manera: si el dinero se va en la canguro, se va". Es un asunto que ya para ella iba más allá de la independencia económica. Su hija lo confirma: "Siempre has dicho que el trabajo te ha salvado de muchas cosas, que te ha ayudado a sentirte bien contigo misma". Y Joana lo suscribe: "El contacto humano que tienes dando clases es algo que se añora; estás con jóvenes, ves la vida con otros ojos", explica avivando la mirada como en la foto de hace medio siglo.

"Está de moda hablar de corresponsabilidad, pero al 50% no existe. Mi marido era colaborador, llevaba los niños al colegio y más cosas, y ahora mis yernos ayudan mucho, pero estamos lejos del ideal. Si tienes que pedir que te hagan algo es que ya no hay corresponsabilidad", concluye sonriendo.


Los expertos ven en la escuela un lugar esencial para prevenir malos tratos

Especialistas reunidos en Barcelona equiparan los malos tratos contra las mujeres con la "tortura y el canibalismo"

VIOLENCIA DOMÉSTICA - La Vanguardia 20/11/2005
BARCELONA.(Redacción.)

La escuela es un lugar "fundamental" desde el que luchar contra los malos tratos y la violencia contra la mujer porque desde ese ámbito se puede intervenir en los procesos de socialización del alumnado y romper con los estereotipos de género desde edad temprana.

Así se señala en las conclusiones aprobadas ayer durante las jornadas sobre la prevención de la violencia contra la mujer que, organizadas por el Institut Català per la Dona, se han celebrado en Barcelona el viernes y el sábado. Unos 300 profesionales de distintos ámbitos - educativo, urbanístico, medios de comunicación, derecho, entre otros- han discutido sobre cómo avanzar hacia modelos y propuestas integrales que prevengan la violencia contra las mujeres.

En las conclusiones aprobadas ayer se incide en la necesidad de "un cambio de mentalidad" que haga que el maltrato contra las mujeres sea "tan impensable como es la tortura o el canibalismo".

La apuesta por trabajar en nuevas formas de "ser mujer y ser hombre" y por "resignificar el discurso del amor", en el sentido de que no es "el amor el que mata sino una determinada forma de relación", son otras de las conclusiones, en las que se insiste que la escuela es un lugar esencial para evitar la consolidación de relaciones abusivas y educar en la prevención.

Al respecto, los expertos constatan que ya son muchos los centros docentes que empiezan a tener una buena oferta de recursos y experiencias para implicarse en la prevención de la violencia y educar a los más jóvenes en el respeto, en la potenciación de la autonomía personal, con pautas y tareas que pueden tener un efecto cadena al implicar a otros familiares y generaciones.

En las conclusiones se evidencia también que el espacio digital empeora el problema de la violencia contra las mujeres y que ésta está presente en los contenidos de los medios de comunicación, videojuegos, nuevas tecnologías e internet, por lo que se reclama que "los medios incluyan en sus narraciones sobre la violencia las consecuencias de ésta".

La necesidad de que las ciudades se diseñen teniendo en cuenta la óptica de las mujeres, con una política de seguridad urbana "basada en la experiencia de las mujeres" y otros parámetros en aspectos como la iluminación, equipamientos públicos, viviendas o transporte público, son otras de las propuestas finales.

Los expertos resaltan el cambio en la lógica de la intervención jurídica que está comportando la nueva ley de medidas integrales sobre la violencia contra la mujer, pero advierten que éste no funcionará si no se implementan medidas complementarias en el ámbito social. Tras valorar en positivo la puesta en marcha de los juzgados especializados, sobre todo los exclusivos, reclaman más recursos humanos y materiales para los mixtos.

Recopilación por Toni Perulles i Rull, 20-11-2005.