“Ya se quantas calumnias y maldades habrá Vmd. oido hablar contra mí siendo victima inocente, y sin embargo de que la Junta Suprema malvada de este Principado había representado á la Central que por mis enfermedades habia io mismo entregado el mando á Reding, y que habia sido á solicitud mia; ha venido por el correo de aier, aun antes de recibir mi representacion, de que lo tomase nuevamente si mi salud me lo permitia, o si era gustoso en ello pasase de General empleado al Exercito al mando del Duque del Infantado; y io conociendo el mal estado en que se halla este Exercito por su insubordinacion y cobardia he preferido dexar este mando y marcho pasado mañana para Valencia con mi Muger donde la dexaré, y de allí pasaré á Cuenca donde serviré gustoso, libre de las calumnias de estos malditos Catalanes, que no juzgan de las cosas sino por el resultado, sin entender que un General con tropas cobardes nada puede obrar.

He estado 15 dias en cama y he llegado á la muerte; pero gracias á Dios ha resplandecido la inocencia y me voi gustoso por salir de este infame Pais, e ir á un Exercito donde será premiado mi merito”

(Carta particular del capità general Juan Miguel de Vives, de 18 gener 1809. Archivo Histórico Nacional, Estado, Leg. 43/2, Exped. 56,)