“Monseñor: El pueblo de Villanueva, y en su nombre los infrascritos, no pueden menos de elevar al conocimiento de V.E. de los vecinos de esta villa al ver que todavía permanecen detenidos en Barcelona los rehenes que hace tanto tiempo tienen perdida su libertad. Sus familias estan en el mayor desconsuelo; privado el padre del hijo, el hijo del padre, la mujer del marido y éste de aquella. Todo es en ello aflicción, llanto y pena.

Pero, Excmo. Sr., de V.E. depende y a la mano de Vd. Está enxugar tantas lágrimas, consolar tantos afligidos y dar un dia de alegría a este pueblo todo (…), que siendo pacífico y amante del orden ha hecho todos los sacrificios posibles de los cuales, así como de su pacifiquez pueden informar a Vª Exª el señor general Habert y el Sr. Comisario Recamié.

En esta atención se atreven los infrascritos a suplicar a Vª Exª se digne mandar sean puestos en libertad dichos rehenes, luego de verificada la entrega de los 8.000 duros, invitando para ello al General Conde Mauricio Mathieu”

(Carta d’un grup de ciutadans de Vilanova i la Geltrú a les autoritats napoleòniques de Barcelona, el 17 setembre 1813. Citat a: VIRELLA, Albert: Vilanova i la Geltrú durant la invasió francesa. Institut d’Estudis Penedesencs, 1998, p. 241)