“No hay remedio; la guerra y las desgracias siempre llevan consigo perjuicios y atrasos que trastornan mucho el Comercio, y así es preciso tomar paciencia y coger la ocasión del modo que se puede, y por eso no perdemos nosotros un instante de tiempo en dar avío a las expediciones que devemos hacer. Lo que más sentimos es no poderlas executar en Barcelona, pues entonzes las haríamos nosotros mismos despatchando los Barcos en drechura, y no sucedería lo que ahora que haviéndolas de dirigir primero a Cádiz, por más que nos apresuremos aquí en el embarque de los efectos y por más que nos cansemos en remitir al Consignatario de Cádiz una nota bien espesificada para el registro de los géneros que contiene cada cabo, si hacen demora los buques en el camino y si el agente de Cádiz no tiene actividad en su despacho, luego se pasa el tiempo y sufren mucha tardanza las expediciones”

(Carta de 14 març 1810 d’una companyia mercantil establerta a Mataró. Citada a: LLOVET, Joaquim. Cartes a Veracruz: Barcelona, Rafael Dalmau ed., 1974, p. 108)