Es una gran sala cubierta por un
envigado. En la Edad Media estaba ordenado que todos
los monjes, a
ser posible, durmiesen juntos en la misma sala. Debían dormir
vestidos y tenían como únicos complementos un cojín y una manta.
En el siglo XVI la abadía de Poblet obtuvo permiso para dormir en
celdas individuales. |