La historia de Caín y Abel
Adán y Eva tuvieron dos hijos a los que llamaron Caín y Abel. Si con sus padres se introduce, a partir de la desobediencia al mandato divino, el pecado en el mundo, con ellos tiene lugar el primer crimen de la historia.
Cuenta el Génesis que Caín se dedicaba a la agricultura y Abel al pastoreo. En un momento dado deciden ofrecer un sacrificio a Dios. Cada uno de ellos le ofrece lo mejor de lo que producen con su trabajo: Abel un cordero y Caín los frutos de la tierra. Pero mientras que el sacrificio de Abel complace al Señor, no ocurre lo mismo con el de Caín que es rechazado por Dios. Esto provoca el enfado de Caín que, llevado por la envidia, mata a su hermano: