El triunfo de David sobre Goliat se expresa preferentemente a través de la imagen de aquél cortando la cabeza al filisteo o con ella en las manos o a sus pies. En las imágenes que siguen puedes ver diversas maneras de abordar el tema:

 

Ambas obras, una pictórica y la otra escultórica, pertenecen al siglo XII y se inscriben dentro del estilo románico imperante en la Europa de ese momento. El capitel muestra a David lanzando la piedra con su honda (escena en parte visible en el lado izquierdo) y, a continuación cortando la cabeza del gigante.

 

 

En el siglo XV, en pleno Renacimiento, Florencia hizo de la figura de David un símbolo de su poder (la república florentina se había enfrentado con éxito, como David, a enemigos teóricamente superiores). En consecuencia el tema fue abordado por algunos de los mejores artistas florentinos del momento. A continuación puedes ver la interpretación que hacen del tema Donatello y Verrochio (en lo escultórico) y Andrea del Castagno en lo pictórico:

 

En los tres casos la cabeza cortada de Goliat se dispone a los pies de David. Mientras que en las esculturas éste sostiene la espada del filisteo, en la pintura hace lo propio con la honda.

 

En la Capilla Sixtina Miguel Ángel, autor a su vez de una impresionante escultura de David, representó el momento en que éste se dispone a descargar la espada sobre el cuello de Goliat con el fin de cortarle la cabeza

 

Caravaggio trató el tema del triunfo de David con el realismo extremo que caracteriza su estilo en esta pintura. Es probable que la cabeza de Goliat, que David sostiene con su mano derecha, sea un autoretrato del propio Caravaggio.