La historia de Jacob
Hijo de Isaac, obtuvo de su hermano Esaú el derecho de primogenitura a cambio de un plato de lentejas (ambos eran gemelos pero Esaú había sido el primero en nacer). Además, con la complicidad de su madre, consiguió que Isaac, ya ciego por su avanzada edad, le bendijera en lugar de su hermano.
Enterado Esaú del engaño quiso vengarse matando a Jacob, lo que provocó la huida de éste. Durante su viaje hacia el país de su abuelo Abraham duerme a la intemperie y tiene un sueño:
Llegó a un cierto lugar y durmió allí, porque ya el sol se había puesto. De las piedras de aquel paraje tomo una para su cabecera y se acostó en aquel lugar. Y tuvo un sueño: Vio una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo. Ángeles de Dios subían y descendían por ella. Jehová estaba en lo alto de ella y dijo: "Yo soy Jehová, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia".
Génesis 28, 11-13
Es esta la escena más representada de la historia de Jacob. En la Edad Media se ha relacionado la escalera con el proceso de perfección espiritual y sus peldaños con las virtudes que conducen a ella.
Llegado a Harrán servirá a su tío Laban apacentando sus rebaños, casándose además con sus dos hijas, Raquel y Lía. En un momento dado decide regresar a la tierra de Canaán para reconciliarse con su hermano Esaú. Durante el viaje tiene lugar el episodio de su lucha con el ángel, que es, junto con el del sueño, el más representado de su historia:
Así se quedó Jacob solo; y luchó
con él un varón hasta que rayaba el alba. Cuando el hombre vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: -- Déjame, porque raya el alba. Jacob le respondió: -- No te dejaré, si no me bendices.-- ¿Cuál es tu nombre? -- le preguntó
el hombre. -- Jacob -- respondió él. Entonces el hombre dijo: -- Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.Génesis 32, 24-28
En el claustro de la catedral de Gerona ambas escenas, la del sueño con la escalera y la del combate con el ángel, se representan simultáneamente en el marco de un ciclo iconográfico más amplio dedicado a Jacob: