Los dos signos que se observan a derecha e izquierda de Cristo a la altura de sus hombros son dos letras del alfabeto griego, concretamente la primera (alfa) y la última (omega).

A través de ellas se pretende hacer referencia a la idea de Dios-Cristo como principio y final de todas las cosas. Su fuente se encuentra en el Apocalipsis:

"Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin" (Ap. 22, 13).

 

Ambas suelen figurar también en los crismones con ese mismo sentido