Meteoritos

Cráteres producidos por meteoritos



Ida y Dactil
Asteroides Ida y 
Dactil fotografiados 
por la nave Galileo.
(NASA)

Meteor crater
Cráteres lunares en falso color fotografiados por la nave Galileo.
(NASA)

Cráteres marcianos
Cráteres marcianos fotografiados por la nave Viking: El cráter elíptico es uno de los posibles lugares de procedencia del meteorito ALH84001.
(NASA) 

Meteor crater
Cráter Meteor (Arizona), producido por un meteorito de unas 300.000 toneladas hace unos 50.000 años

Chicxulub
Chicxulub

Los cráteres de impacto son estructuras geológicas que se producen cuando un gran meteorito, asteroide o cometa choca contra un planeta o un satélite. Todos los cuerpos interiores de nuestro Sistema Solar han sido fuertemente bombardeados por meteoritos desde su formación. En la Tierra, los cráteres son continuamente borrados por la erosión o por la actividad tectónica. 

El metamorfismo que provoca el choque de un meteorito, que produce altísimas presiones, es muy superior al que pueden producir otros agentes geológicos. Antes de 1960 se pensaba que todos los cráteres tenían origen volcánico. 

Los cráteres de impacto de diámetro más grande tienen una morfología más compleja que los de diámetro más pequeño

.

No todos los meteoritos producen cráteres. La mayor parte se queman al penetrar en la atmósfera. Muchos estallan en pequeños fragmentos que caen al suelo. Los que caen en la Antártida tienden a acumularse en ciertas regiones donde el hielo se sublima a causa de los fuertes vientos que soplan (diagrama de Davis Meltzer):

Los impactos meteoríticos más grandes pueden llegar a borrar todo tipo de vida de la Tierra. De hecho, es muy probable que el final de la era Secundaria, con la desaparición de los dinosaurios y de muchas otras especies, haya sido provocado por el meteorito que produjo el cráter Chicxulub.


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