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Agronomía

Sistemas de cultivo

En Andalucía se usan, en los terrenos de secano, los cultivos siguientes:

Rotaciones para los secanos ( 1).
Terreno silíceo y silíceo arcilloso:
1.er año. Cebada
2.º año. Algarroba (para grano).
3.er año. Altramuz azul (para enterrar en verde).
Para los mismos terrenos:

1.er año. Cebada.
2.º año. Avena y alverjana forrajera.
3.er año. Altramuz.

Terreno silíceo arcilloso, calizo, algo fresco:

1.er año. Trigo.
2.º año. Habas (para grano).
3.er año. Trébol encarnado (para consumir en verde).

Para los mismos terrenos:

1.er año. Trigo.
2.º año. Habas.
3.er año. Almorta forrajera y avena para consumir en verde ó henificar.

Terreno arcilloso calizo de fondo:

1.er año. Trigo.
2.º año. Sulla para henificar.
3.er año. Legumbres   de   yeros  ó garbanzos.
Terrenos fuertes:

1.er año. Trigo.
2.º año. Sulla.
3.er año. Almortas.
Para terrenos fuertes con bastante abono:

1.er año. Trigo.
2.º año. Sulla para henificar.
3.er año. Trigo.
4.º año. Garbanzos.

Tierras frescas y de fondo:

1.er año. Trigo.
2.º año. Nabo forrajero (sembrado en las primeras aguas de Septiembre)
3.er año. Leguminosa para enterrar en verde.
Tierras ligeras:

1.er año. Cebada.
2.º año. Anthilide. — Trébol de las arenas.
3.er año. Altramuz para enterrar.
 
Terrenos calizos y calizos arcillosos:

1.er año. Trigo.
2.º año. Sulla.
3.er año. Mostaza blanca.

Tierras medias con algo de fondo y tierras sueltas:

1.er año. Cebada ó trigo.
2.º año. Forraje (de alverjana y avena ó vicia billosa).
3.er año. Altramuz.
Pueden en estas combinaciones mezclarse las vicias indistintamente con la avena forrajera, ó con cebada en siembras tempranas; los resultados serán excelentes, y podrá llegarse á obtener de 20 á 30.000 kgs. de forrajes verdes en dos cortes, equivalentes á unos 7.000 kgs. de heno seco.

En todos los terrenos de sullar podría intentarse el resiembro de la sulla por varios años, y también daría buenos resultados.

Para los casos de terrenos frescos en los pueblos de sierras podrán intentarse con éxito casi seguro las praderas Goetz con el fromental, dáctilo de España  y avena loca y forrajera, porque estas plantas vivaces son muy comunes en los terrenos andaluces, y hasta constituyen algunas verdadera plaga en los terrenos cultivados, reproduciéndose con gran vigor en los barbechos y sembrados, como sucede con la avena elatior y la sterilis.

Será siempre útil para praderas permanentes la esparceta, llamada con razón la providencia de los terrenos calizos y pobres, de los que hay gran abundancia en las sierras y terrenos incultos y adehesados de la provincia de Cádiz.

Pueden, en muchas de las combinaciones anteriores, entrar los guisantes y lentejas para granos, y varias vicias más que las especies consignadas, como podrá sustituirse también el trébol encarnado por la lupulina para henificar, ó el altramuz azul, que creemos más conveniente para los terrenos no calizos que el amarillo, pues se adapta más en los que tienen este elemento en defecto.

Es muy conveniente también el empleo de la mostaza blanca (Sinapis alba) como forraje ó para enterrar en verde; porque aunque esta planta no sea, como las leguminosas, almacenadora del nitrógeno atmosférico, su gran vegetación y la rapidez de su desarrollo la hacen utilísima para retener los nitratos formados en el suelo durante el barbecho, y las experiencias culturales hechas enterrando esta planta han dado muy buen resultado, pudiendo además ser un gran suplemento forrajero y servir admirablemente para repartir los días de trabajo, porque se puede retrasar su siembra hasta Diciembre ó Enero, como ocurre con el trébol encargado, siendo ambas plantas recomendadas por esta circunstancia.


Rotaciones para terrenos de regadío.
Núm. 1 (Seguida en Zaragoza).

1.er año. Trigo.
2.º año. Trebol rojo.
3.er año. Remolachas ó cultivo de  tubérculos.

El abono á la raíz ó tubérculo:

Núm. 2 (Seguida en Granada en los terrenos que no llevan remolacha).
1.er año. Habas (con abono).
2.º año. Trigo.
3.er año. Maíz (con abono).
4.º año. Trigo.
Suele entrar en esta combinación el cáñamo sustituyendo á uno de los años de trigo.

Pudiera emplearse tambien en los terrenos de regadío la rotación de Olot, que en nada cede á las mejores de Solari y que implica una gran intensidad de cultivo, y es la siguiente:

Primer año. Trigo recolectado en Junio; sobre él rastrojo en julio se siembra trigo sarraceno, y al mes trébol encarnado; se recolecta el trigo sarraceno en Octubre y se deja el trébol hasta el mes de Abril del segundo año.

Segundo año. Se entierra el trébol encarnado en Abril y se siembra el maiz en Mayo; a los quince dias se siembran judías, y en Agosto se ponen almortas; se recolectan las judías en  Septiembre,  el maiz  en  octubre,  y en Noviembre  se entierran las almortas y se siembra trigo, volviendo al primer año.


Productos del suelo.

Aunque dependen naturalmente de la composición del terreno, del abono empleado, del clima, de la cantidad de lluvia, etc., pueden citarse algunas cifras que sirvan de término de comparación, como producción media.

Cereales.- Datos tomados del Mazzochi, Manual del Ingeniero:

CEREAL
CANTIDAD EN
HECTOLITROS POR h. a.
Peso por hectolitro.
Kilogramos
Paja por cada 100 kg.
de cereales.
Semilla. 
Producto.
Trigo, centeno.
1,8 á 2,80
l5 á 28
70 á 80
50 á 75
Avena.
2,2 á 2,6 
35 á 40
43 á 54
50 á 70
Maíz..
0,4 á 0,6
50 á 70
68 á 78
---
Arroz.
1,5 á 2,7
40 á 70
45 á 50
---

Prados.— 1 m3, de hierba fresca pesa de 450 á 500 kilogramos; 1 m3 de heno suelto pesa de 100 á 200 kgs., y comprimido de 200 á 300 kgs.; 1 quintal de hierba fresca equivale á unos 28 kgs. de heno.

Una hectárea de prado produce en montes y colinas de 25 á 40 quintales de heno; en prados llanos de cultivo con tres cortes al año unos 100 quintales; de trébol unos 60 á 90 quintales por hectárea.

Viñedo.- Produce por hectárea 15 á 20 y hasta 50 hectolitros de vino; 100 kgs. de uva dan de 50 á 70 litros de vino, 15 á 18 de orujo y 10 á 14 de heces; 100 kgs. de orujo ó heces dan de 3 á 5 litros de alcohol.

Plantas textiles. — Lino. Produce por hectárea 350 á 400 kgs. de materia textil y 800 kgs. de fruto por cada 200 kgs. de semilla. El hectolitro pesa de 70 á 80 kilogramos. Pierde en aceite del 20 al 25 por  100.

Cáñamo.— Produce 800 kgs. de materia textil por hectárea y 400 kgs. de grano por cada 200 kgs. de semilla.

Plantas oleaginosas.— Colza. — 40 á 42 hectolitros de grano por hectárea; aceite de 3o á 40 por 100.

Oliva.—Produce 15 á 20 kgs. por árbol y un 18 á 20 por 100 de aceite. Un hectolitro de aceituna pesa unos 45 kilogramos.

Montes.- Un monte de diez años produce de 180 á 700 quintales de leña segün su naturaleza y densidad; de quince años de 350 á 1. 100 y de veinte años de 450 á 1.800. Rendimiento en carbón: 20 por 100 del peso de la leña.

Abonos

A medida que es cultivado un terreno va perdiendo el fósforo y el ázoe y los demás elementos nutritivos de las plantas, arrebatados por las cosechas, y acaba por perder todos los principios alimenticios que contenía en un principio, si no se cuida de ir reponiendo aquellos elementos.

Abonos  naturales.

El procedimiento más sencillo, y así lo demuestra la experiencia, consiste en abonar las tierras.

El abono está constituido por los residuos de las plantas que han servido de alimento al ganado, y debe contener, en su consecuencia, los 14 elementos que entran en la composición de todas las plantas.

Abonar un terreno viene á ser lo mismo que devolverle una parte de los elementos que ha perdido para la producción de los frutos.

El abono natural más usado es el estiércol; 1.000 kgs. de estiércol contienen, poco más ó menos, 4 1/2 kgs. de ázoe, 2 de ácido fosfórico, 5 de potasa, 5 1/2 de cal, de 3 á 4 de óxido de hierro y de 2 á 4 de magnesia.

Hay otra multitud de abonos naturales más ó menos completos y provechosos, pero que contienen siempre una gran dosis de materias inertes. Convienen á los  terrenos mezclándolos con abonos químicos, cuya eficacia es incontestable y cuyo empleo en agronomía es enorme.

Abonos químicos.

Los superfosfatos, cuyo empleo es más conveniente, tienen una ley de 18 por 100 de ácido fosfórico soluble en agua: son la base de los cultivos intensivos mezclados con abonos azoados ó potásicos.

El nitrato sódico en bruto, ó caliche, contiene de 25 á 35 por 100 de nitrato puro; en el comercio se expende con ley de 90 por 100, debiéndose exigir esta ley: contiene un 16 por 100 de nitrógeno, siendo un abono tan activo que debe usarse con prudencia.

El sulfato de amoniaco contiene de 20 á 21 por 100 de nitrógeno, siendo el más rico de los abonos azoados, y su acción más tardía, pero más duradera que la de los nitratos.

Las sales de potasa que las plantas necesitan, se encuentran en las cenizas de leña que contienen un 10 por 100 y son buen abono.

El cloruro de potasa comercial contiene 80 por 100 de cloruro, correspondiendo á un 50 por 100 de potasa (KO).

El sulfato contiene de 80 á 90 por 100 de esta sal, además de las de magnesia y sosa.

La kainita contiene de 23 á 25 de sulfato de potasa.

Por último, las escorias Thomas contienen cantidades muy variables de ácido fosfórico, empleándose de preferencia en  las praderas para producir hierba, y en  viñedos.

Empleo de abonos químicos. — Se emplean reducidos á polvo, en dosis y combinaciones variables de las que vamos á dar una idea para los distintos tipos de vegetales.

Abono para los cereales. La Sociedad Española de Industria y Comercio, que fabrica abonos químicos de buena calidad, recomienda el empleo de los mismos en la cantidad y condiciones que se espresan en la tabla siguiente (páginas 484 y 485).

Cultivos de:
Trigo, Centeno, Cebada y Avena

Cantidades de abono por hectárea:

300 á 450 kilogs. de superfosfato de cal (del 18/20 de ácido fosfórico soluble en el agua y citrato)
50 á 100 kilogs. de cloruro de potasa (del 52/53 de potasa anhidra)
50 á 100 kilogs. de sulfato de amoniaco (del 22/22 de nitrógeno)
100 á 160 kilogs. de nitrato de sosa (del 13/16 de nitrógeno nítrico)

Época y modo de aplicación:

Estos abonos se mezclarán lo más perfectamente posible y se esparcirán uniformemente por toda la superficie. Se debe enterrarlos por una labor antes de la siembra.

Sembrarlo en la primavera, en cobertera, en una época oomprendida entre el ahijamiento y la formación de la espiga.

Observaciones:

En los terrenos estercolados con 6 á 8.000 kilogramos de estiércol de cuadra se puede prescindir de los abonos potásicos y del sulfato de amoniaco. Cuando los cereales suceden á una leguminosa (trébol, alfalfa, garbanzos, haba, etc.), se suprimirá el abono nitrogenado.

La dosis de nitrato de sosa se disminuirá ó se aumentará según el aspecto de las cosechas.

Maiz y Mijo

Cantidades de abono por hectárea:

300 á 350 kilogs. de superfosfato (del 18/20)
100 á 150 kilogs. de cloruro de potasa.
200 á 300 kilogs. de nitrato de sosa.

Época y modo de aplicación:

Estos abomos se mezclan con 100 kilogramos de nitrato de sosa, tomados da la cantidad total de 200 á 300 kilogramos indicados, enterrando todo por una labor antes de la siembra.

El nitrato de sosa restante se sembrará en cobertera antes de la primera escarda.

Observaciones:

Si se trata del maíz para forraje, se puede reducir la dosis de superfosfato basta 300 ó 250 kilogramos y aumentar un poco la del nitrógeno. Estos dos cereales no temen la vuelca, poro temen las enfermedades criptogámicas (carbón).


Arroz

Cantidades de abono por hectárea:

400 ó 500 kilogs. de superfosfato (del l8/20).
100 á 130 kilogs. de sulfato de potasa.
300 á 400 kilogs. de sulfato de amoniaco.

Época y modo de aplicación:

Mezclar estos abonos y sembrarlos antes de la plantación.

Observaciones:

Se puede reemplazar una parte del sulfato amónico por nitrato de sosa, el que se echará inmediatamente después de quitar el agua al arroz.


Sarraceno

Cantidades de abono por hectárea:

200 á 250 kilogs. de superfosfato (del 18/20).
50 á 100  kilogs. de cloruro de potasa.
50 á 100  kilogs. de sulfato de amoniaco.

Época y modo de aplicación:

Mezclar estos abonos, repartidos, uniformemente por el terreno y enterrarlos por una labor antes de la siembra.

Observaciones:

Si se cultiva por el grano se adoptará la dosis minimum de nitrógeno con el maximum de ácido fosfórico.

NOTA.  Estas fórmulas se refieren á tierras de fertilidad media, cultivadas de un modo regular y estercoladas medianamente, por eso no tiene ningún carácter absoluto. Se puede pasar de los límites indicados en un sentido ó en el otro, según la riqueza mayor ó menor de las tierras. —El mejor medio de determinar el abono económico que se debe dar á una tierra no consiste en considerar solamente su constitución física, es decir, su naturaleza arcillosa, caliza silicea, etc., sino también en el de tomar indicios sobre su composición química; es decir, su riqueza en nitrógeno, ácido fosfórico, potasa, cal, magnesia, etc.; pues la fertilización del suelo basa sobre la LEY DEL MINIMUM.


Patata.— Se recomienda por hectárea las fórmulas siguientes:
1.ª    Con media estercoladura ó utilizando de la cosecha anterior:
Superfosfato, 400 á 500 kgs.
Sulfato de amoniaco, 100 á 150 id.
Nitrato de sosa, 100 á 150 id.
Cloruro ó sulfato de potasa, 100 id.
Yeso, 3oo id.

2.ª   Para tierras pobres y sin estiércol:
Superfosfato, 500 kgs.
Sulfato de amoniaco, 150 á 250 id.
Nitrato de sosa, 150 á 250 id.
Cloruro ó sulfato de potasa, 100 á 150 id.
Yeso, 300 á 400 id.

Remolacha:
Nitrato de sosa por hectárea; mitad cobertura, 190 kg.
Sulfato de amoniaco, 130 id.
Superfosfato, 500 id.
Cloruro de potasa ó kainita, 160 ó 300 kgs., según se use uno ú otro, siendo preferible su aplicación en la cosecha anterior.
Praderas. — Praderas viejas acidas ó ricas en materias orgánicas, abonos de regeneración:
1.000 kgs. de cal ó escorias en Noviembre.
500 á 800 id. de kainita en invierno.
300 á 400 id. de superfosfato en primavera.
Prados de nueva creación ó pobres en materias orgánicas:
500 á 800 kgs. de kainita en invierno ó por Febrero
500 id. de superfosfato por Marzo.
150 á 200 id. de una mezcla de sulfato de amoniaco y nitrato de sosa en primavera.
Viñedo. — Todos los abonos que se destinen á la viña han de llevar por base la potasa, pero el resultado será más completo si le acompañan el ázoe y el ácido fosfórico.

He aquí tres fórmulas que llenan esas condiciones:
Viñas fuertes en madera.

600 á 800 kgs. de superfosfato por hectárea.
200 á 300 id. de carbonato de potasa por id. (ó 400 kilogramos sulfato de potasa), y
 400 á 600 id. de yeso.

Viñas poco vigorosas.

500 á 600 kgs. superfosfato.
200 id. de sulfato de amoniaco
 200 id. de nitrato de sosa.
3oo id. de sulfato de potasa.
400 á 600 id. de yeso.

Viñas vigorosas.

500 á 600 kgs. superfosfato, por hectárea.
300 id. de sulfato de amoniaco por id.
300 id. de nitrato de sosa por id.
400 id. de sulfato de potasa por id.
400 á 600 id. de yeso por id.

Naranjo. — Para 250 árboles en plena producción:
Sulfato amónico.............    400 kilgs.
ó bien
Nitrato de sosa..............   500     »
Superfosfato de cal...........700     »
Sulfato de potasa.............   90     »

Manzano. — Para 100 árboles:
Sulfato amónico.............      50 kilgs.
Nitrato de sosa...............     50     »
Superfosfato de cal...........   40     »
Cloruro de potasio............  15     »

Peral.— Para 200 árboles:
Sulfato amónico..............     150 kilgs.
Nitrato de sosa...............     100     »
Superfosfato de cal...........   150     »
Cloruro de cal...............        50     »

Almendro. — Para 200 árboles:
Sulfato amónico..............      80 kilgs.
Nitrato de sosa...............      80     »
Superfosfato de cal.........    200      »
Sulfato de potasa.............     80     »

Nogal. — Para 100 árboles:
Sulfato amónico..............     100 kilgs.
Nitrato de sosa...............     150     »
Superfosfato de cal...........   200     »
Cloruro de potasio...........     25     »

Olivo.— Para 144 árboles:
Sulfato amónico..............     140 kilgs.
ó bien
Nitrato de sosa...............     175    »
Superfosfato de cal............  300    »
Cloruro de potasio............    50     »

Mecánica agrícola

Labores. -Un hombre puede trabajar por día con pala ó arado 100 m2 en terrenos fuertes y 300 m2 en terrenos sueltos.

Un par de caballos ó bueyes, uncidos á un arado, haciendo un surco de 0,18 m. de profundidad, pueden remover al día 1.800 á 2.500 m2 en terrenos fuertes, 3.000 á 4.000 m2 en terreno ordinario y hasta 5.500 m2 en terrenos muy sueltos. En terrenos muy tenaces son precisos dos ó más pares ó yuntas.

Velocidad del arado por segundo: con caballos, 0.90 á 1,10 m.; con bueyes, 0,75 á 0,95 m.—Arado de vapor. Velocidad media del arado por segundo: 1,10 á 1,90 metros: profundidad del surco, 0,18 m. por término medio: máxima, 0,30 m.; ancho, 0,28 m. por cada reja (3 á 7 rejas por arado). Superficie arada por reja y día (profundidad media del surco, 0,18 m.), 1,25 á 2,10 hectáreas según sea la velocidad de 1,10 á 1,90 m.

Fuerza: 2 caballos nominales por cada reja, según la naturaleza del terreno y la velocidad.

Rastrillado: Con una rastra de 2 metros de ancho, movida por caballos á la velocidad de 1,40 m. por segundo, se pueden rastrillar 8 hectáreas por día si sólo se da un paso, 4 si se dan dos, etc.

Siembra.— Un hombre puede sembrar, como máximum, en terreno llano 3 á 4 hectáreas. Una sembradora mecánica arrastrada por caballos puede sembrar al día una longitud de 2.500 m., y, por consiguiente, una superficie de 2.500 m., por el ancho útil de la máquina; (5 hectáreas para máquinas de dos metros de ancho).

Un arado arrastrado por caballos remueve al día una superficie de 2.200 metros, por el ancho útil de la máquina.

Siega.— Superficie que un hombre puede segar al día, 1.400 á 2.000 m2.

Siega mecánica.— Resultados económicos (2).—El coste de la siega á brazo puede establecerse del siguiente modo:
Siega á destajo de una hectárea........    30  ptas.
Alimentación de los obreros...........      11   »
Atado de la mies y material de ata.....     7   »
Total coste por hectárea.....                 48 ptas.
Con una máquina segadora-agavilladora, el gasto sería el siguiente:
GASTO   DIARIO
Por una yunta de bueyes á 10 ptas.. .     10       ptas.
Por 3 peones para conducirla á 4,50,
3 y 2,50 pesetas de jornal.........             10          »
Engrasado.......................                        0,5     »
Por 3 jornales para atar á  3 pesetas
uno y material de atar...........                  26          »
Gastos generales de la máquina.....         10,53     »
Gasto diario total.......                            57,03 ptas.

Los gastos generales son los siguientes:

Interés al 5 por 100 de 675 pesetas.. .       33,75 pts.
Amortización en seis años..........                99,22     »
Piezas de repuesto................                     25         »
Total: gastos generales..                            157,97 Pts.
Este gasto general repartido en quince días, que ordinariamente trabaja cada máquina, resulta de 10 pesetas y 53 céntimos al día, que es la cantidad consignada como gastos generales de la máquina en la cuenta del gasto diario. La cantidad de trabajo que por término medio realiza cada máquina es de dos hectáreas al día, teniendo en cuenta la tracción lenta de los bueyes. Por consiguiente, el costo de la siega con máquina agavilladora por hectárea, es de pesetas 28,51. De los datos consignados se deduce que la siega cuesta por hectárea:
A brazo........................                  43        ptas.
Con agavilladora.................            28,51      »
Diferencia á favor de la máquina.     14,49   ptas.
Del mismo modo podría establecerse el beneficio que se obtiene con el empleo de las segadoras-atadoras.
Siega y apilado del heno.—A mano se necesitan 2 á 3 personas (mujeres y muchachos), por  cada segador. Un aventador mecánico (ancho útil, 2,20 á 2,50 m.; velocidad, 1 á 1,30 m. por segundo) basta para tres hectáreas por día, y suple el trabajo de 18 á 20 personas.
Trilla.—Trillado á mano con mayal: un hombre, de 1 á 25 hectolitros de trigo al día; por término medio 1,5, y el triple de esta cantidad de arroz ó avena. Pérdida de grano, 4 á 7 por 100.

Trilla con rodillos.—Jornales: 0,10 de caballo y 0,30 de hombre por hectolitro de grano: pérdida, 3 á 4 por 100.

Trilladoras mecánicas. — Sean n caballos nominales la fuerza de la máquina; L el ancho del tambor, de diámetro próximamente 0,50 y N el número de mayales de que está provisto. Se tiene:
n    caballos
  2,5 
  3
3,5 
     4 á5 
     5 á 6  
     6 a 7 
8   
10 á 12
L    m.
0,60
  0,75 
0,91 
  1,06 
1,22  
1,37 
1,37   
1,51
N
  6 
6  
  6 

6  
6  
8
8
               
Rendimiento diario: 25 á 30 hectolitros de trigo con paja corta, por caballo nominal; 16 á 20 con paja larga. Para el arroz el rendimiento es doble por lo menos, generalmente 2,5 veces y hasta 3.
Desgranado del maíz: A mano 3 á 4 hectolitros por hora; desgranadora mecánica, 8 á 10 hectolitros por hora y caballo nominal.

(1) D. José Quevedo, Problema agrario en el Mediodía de España.
(2)   Boletín Agrícola de la Región de Cataluña, núm. 14, de 28 de Febrero de 1907.


"Manual del ingeniero" Augusto de Galvez - Cañero y Alzola (ingeniero de minas, director de la revista "Ingeniería")
Madrid, 1907
Segunda edición corregida cuidadosamente
Tipolitografía de J. Palacios