Los ingenios mecánicos, hoy en día son muy utilizados para
perforar los barrenos en las minas, para hacerlos saltar o para hacer rozas
o descalces, incluso para perforar galerías de una vez, utilizando,
generalmente, motores de aire comprimido.
El empleo del aire comprimido como medio de transmisión a distancia
de fuerza motriz se remonta al año 1845; un ingeniero francés,
M. Triger lo utilizó por primera vez. Después M. Sommelier en
la perforación del tunel de Mont Cenis ha utilizado en gran medida
el aire comprimido. M. Pernolet preveyó en 1876 su empleo en las minas
1,
y M. Mathet lo ha desarrollado considerablemente
2.
El aire se comprime en unos aparatos que no describiremos en este libro.
Una canalización instalada desde el exterior hasta el fondo abastece
a las máquinas que utilizan aire comprimido. En Blanzy, esta canalización
tiene una longitud total de 22 kilómetros; para esta gran distancia
el empleo del aire comprimido presenta menos inconvenientes que el uso del
agua a presión, debido a las pérdidas de carga mucho más
considerables de esta última, o el vapor, a causa de su rápido
enfriamiento.
Perforadoras mecánicas.
—
La perforadora Jordan y sus derivadas emplean aire comprimido por el brazo
del operario. Este tipo de máquinas pueden ser rotativas o de percusión,
y en este último caso el aparato percutor puede trabajar como la barrena
y la maceta o como la barra de mina.
La perforadora Sommelier, cuyos servivios han sido tan apreciados en la
perforación del tunel de Mont Cenis, es completamente automática.
La perforadora
Dubois-François (fig. 30), de uso corriente
hoy en día en las minas, representa un notable progreso respecto de
la perforadora Sommelier. Ella está formada por un cilindro de bronce
en el que se mueve un pistón
P unido a una barra
T que
sirve de porta barrena.
Fig. 30. — Perforadora Dubois-François
(corte longitudinal).
Una pieza cilíndrica A, apoyada sobre
un colchón de aire comprimido, está situada en el extremo del
cilindro con el fin de amortiguar los golpes del pistón en su retroceso;
encima del cilindro se situa la cámara de distribución, desde
ella el aire comprimido, por medio del distribuidor de corredera B
y de las lumbreras m n, se dirige a una u otra cara del pistón.
La corredera de la distribución B está
fijada a dos pequeños pistones C y D, de ellos el D
tiene un diámetro más grande y esta comunicado mediante un
orificio 00. El aire comprimido de la cámara de distribución
presiona sobre C y D, y hace avanzar la corredera de izquierda
a derecha descubriendo el orificio m, por este motivo el aire a presión
se introduce detrás del pistón P, para desplazarlo hacia
adelante. Pero el aire comprimido penetra también por 00 detrás
del pistón D, que se encuentra entonces en equiilibrio; la
presión actuando en todo momento sobre C empuja hacia la izquierda
la corredera, que pone ahora el aire comprimido en comunicación, por
el orificio n, con la parte delantera del pistón P, mientras
que la trasera se abre al escape. El útil, después de haber
golpeado hacia la derecha de la figura, es impulsado hacia la izquierda;
pero, en este movimiento, la parte de mayor diámetro E acciona
un pedal que abre la válvula S y pone la parte trasera del
pistón D en comunicación con el exterior. El movimiento
se reproduce de la misma forma indefinidamente. Cuando la barrena se atasca,
se la puede liberar fácilmente sin riesgo de averiar la corredera
del distribuidor.
Fig. 31. — Perforadora Dubois-François (funcionamiento
de la palanca del trinquete que hace girar la barrena).
El movimiento de rotación se obtiene mediante
una palanca que acciona un mecanismo de trinquete compuesto de un trinquete
calado sobre el porta barrenas y acoplado a una barra plana solidaria de
las dos palancas, que le obligan a realizar un movimiento de balanceo; estas
dos palancas (íig. 31) se mueven gracias a dos pistones M N,
puestos en comunicación con las lumbreras m n. El mecanismo
de trinquete deja pasar a cada movimiento de la barrena un diente de la rueda
del trinquete y, por consiguiente, hace girar la barrena una décima
parte de vuelta a cada golpe. El avance del aparato, a la vez y a medida
que progresa el agujero, se realiza a mano por medio de una barra roscada,
fijada sobre la estructura y unida a la perforadora por dos tuercas. Se perforan
con este aparato barrenos muy largos que es necesario realizar en dos veces,
parando para extraer la roca triturada que se acumula en la parte más
profunda.
Fig. 32. — Tren de perforación Dubois-François.
Estas perforadoras, en un número máximo
de cuatro, según sea la dimensión del frente de arranque, están
soportadas por un carretón que rueda sobre la via ferrea de la galería,
reposando sobre seis ruedas y dotado (fig. 32) de cuatro tornillos verticales,
roscados en toda su longitud, dos detrás y dos delante. Los soportes
de las perforadoras se pueden mover a lo largo de estos tornillos, permitiendo
dar a las mismas las posiciones inclinadas que necesita el trabajo. Gracias
al modo de distribución y de rotación del útil, este
aparato consume menos aire comprimnido que el de Sommelier.
El precio de una perforadora Dubois-François es de 1.500 francos y
el del carretón de 4.000 francos, no comprendiendo las barrenas :
el peso del aparato sin la barrena es de 220 kilogramos, el de la masa percutora
32 kilogramos; la longitud total es de 2m,20, el diámetro
del pistón es de 0m,07 y su carrera de 0m,29.
La presión es de 4 atmósferas y media. La velocidad de la masa
percutora en el momento del choque es de 5 á 6 metros; la barrena
da veinte vueltas por minuto y cincuenta golpes también por minuto.
En Blanzy, se han aportado recientemente a este aparato diversas modificaciones
para mejorar el sistema de rotación de la barrena que resultaba demasiado
complicado.
Se han ideado un gran número de trenes de perforación diferentes.
Arranque directo mediante el
aire comprimido. —
En Blanzy, se ha sustituido la barrena de una perforadora por una maza que
golpea sobre una aguja infernal (ver. p. 66) hasta obtener el desmoronamiento
de la roca.
En otros casos, se llega simplemente al mismo resultado, introduciendo en
el agujero del barreno aire comprimido a una presión de 900 kilogramos
por centímetro cuadrado3.
De cualquier manera, este último método de empleo del aire
comprimido es hasta el momento poco utilizado en las minas. Quizás
esto avance en un futuro.
1. Pernolet, l'Air comprimé
et ses applications, 1876.
2. L'air comprimé aux mines de Blanzy, por M. F. Mathet,
ingeniero jefe de esta compañía minera. 2ª edición,
1888.
3. Esta presión se ha utilizado en la hullera
de Bower. (M. Haton de la Goupillière, t. 1er, p. 215.)
En relación a esto, debemos recordar que existen tres unidades
de presión casi equivalentes estre ellas : el kilogramo (fuerza)
por centímetro cuadrado, empleado aun actualmente para medir las
presiones efectivas de los gases, es decir sin considerar la presión
atmosférica exterior; la atmósfera, empleada antes para
medir las presiones totales; y la baria o megadina por centímetro
cuadrado, es decir la nueva unidad absoluta de presión. (Les Sciences
expérimentales.)
"Les mines les minieres et les carrières",
A. Badoureau (Ingeniero del cuerpo de minas) P. Grangier (Antiguo alumno
de l'École polytechnique)
Librairies-Imprimeries Réunies
Paris, 1892, Ancienne Maison Quantin
Engins
mécaniques d'abattage
Les engins mécaniques, aujourd'hui très répandus pour
forer les trous de mine, pour les faire sauter ou pour produire des havages,
ou même pour forer une galerie d'un seul coup, ont généralement
pour moteur l'air comprimé.
L'emploi de l'air comprimé, comme engin de transmission de force
motrice à distance, remonte à 1845; un ingénieur français,
M. Triger, en fit le premier usage. Depuis lors, M. Sommelier a fait au percement
du tunnel du mont Cenis un remarquable emploi de l'air comprimé. M.
Pernolet a préconisé, en 1876, son emploi dans les mines
1,
et M. Mathet l'a considérablement développé
2.
L'air est comprimé dans des appareils qui ne peuvent être décrits
dans ce volume. Une canalisation établie au jour et au fond aboutit
aux machines qui utilisent l'air comprimé. A Blanzy, cette canalisation
a un développement de 22 kilométres; cette longueur a moins
d'inconvénient qu'avec de l'eau, á cause des frottements beaucoup
plus considerables de cette derniére, ou qu'avec la vapeur, à
cause des refroidissements dont elle est susceptible.
Perforateurs mécaniques.
—
Le perforateur Jordan et ses derivés emploient de l'air comprime à
bras d'homme. Ils peuvent ètre rotatifs ou à percussion, et
dans ce dernier cas l'appareil percuteur peut agir comme le fleuret et la
massette, ou comme la barre à mine.
Le perforateur Sommelier, dont les services ont été si appréciés
dans le percement du mont Cenis, est complètement automatique.
Le perforateur
Dubois-François (fig. 30), aujourd'hui d'un
usage courant dans les mines, a réalisé de notables progrès
sur l'appareil Sommelier. Il comprend un cylindre en bronze dans lequel
se meut un piston
P dont la tige
T sert de porte-fleuret.