Portada.Historia.Tecnología.Sociedad.Enlaces
De Gijon á Langreo

Curiosísima excursión es la que puede hacerse, estando en Gijon, á visitar la afamada zona minera de Langreo, tan ponderada en España, y á la que debió la villa mucha parte de su animación y desarrollo industrial. Los yacimientos carboníferos explotados desde el siglo pasado en malas condiciones de arrastre, hicieron un dia necesaria la construccion de una carretera, que ejecutó uno de los mayores propietarios de las minas, el Sr. Aguado, marqués de las Marismas. Adquirida también la propiedad de muchos criaderos por la reina Cristina en 1845, tomó gran vuelo esta explotación. Más adelanto, en 1853, se construyó el actual ferro-carril, bajo la dirección del ingeniero señor Elduayen. La vía, trazada primero hasta Sama, llega hoy á Osura, tres kilómetros más allá de aquel punto, y tiene 43 kilómetros de longitud.

Arranca el trayecto en Gijon de su antigua estación carbonera, situada no lejos de la de Castilla y del edificio de la Dirección y se dirije constantemente al Sur ascendiendo hacia la cordillera. Pásase sucesivamente por las inmediaciones de la parroquia de Tremañes, por las lomas de Baeza, que se cortan con una gran trinchera, por el risueño valle de Sotiello, vertientes del Lloredal, términos de Abadía, Cenero, Rebollada y Pedrera y se llega en el kilómetro 9 á la estación de Pinzales, en el encuentro de la vía con la carretera de Madrid.

Avánzase después por un valle, que forman las estribaciones de la Peña Águila y la de Ruedes, tocando en los términos de Fontaciero, Aguda y Ruedes, para llegar á la estación de La Florida, al pié del Plano inclinado. El tren se detiene, separan la locomotora, atan un cable de acero á los carruajes y se asciende por un plano de 600 metros, de una pendiente de 12,5; detalle rarísimo en viajes de ferros-carriles y que indica las ideas especialísimas que había respecto la construcción, en la época en que se hizo este, el primero de España. En lo alto del plano están: la estación de San Pedro en el kil. 17, y la casa del aparato automotor, que se compone de dos grandes poleas verticales en las que se arrolla y se desarrolla simultáneamente el cable, y á las que dá movimiento una poderosa maquina de vapor, cuya chimenea está perforada en una roca. Atraviesa después la loma de Pañeda por un túnel en curva de 170 metros; se cruza la carretera de Langreo á Gijon y pasando por las inmediaciones de Poladura, Pica, Casasllanas, Anes, Peralvilla, Ayuería y Nozaleda se toca, en el kilómetro 22, en la estación de Noreña, cuya población queda á la derecha. Noreña dá nombre al condado que es propio de los obispos de Oviedo desde la época de Don Juan I. El pueblo no conserva nada de sus antiguos edificios y es notable por el número de zapateros que cuenta en su vecindario. Al oriente y á poca distancia de este punto se halla Pola de Siero, capital de este concejo. Crúzanse otras dos veces la carretera carbonera, el rio Nora y la carretera de Villaviciosa á Oviedo, y tocando en las cercanías de Tiroco, Faes, Valdesoto, Escobal y Pumaraguti estamos en la estación de Carbayin, delante del túnel de este nombre, de 864 metros de longitud. Aquí terminan el terreno cretáceo y algunos manchones del jurásico y empieza la gran formación carbonífera de Langreo. Así es que, desde que se sale del túnel comienzan á verse bocas minas, escombreras, lavaderos en medio de aquel accidentado y pintoresco paisaje. Después de pasar por las inmediaciones de Arenas, Coto, Resellon, Mudrera y Coz, se penetra en las angosturas del valle del rio Candín y se llega á la estación de Vega, en el kilómetro 37. Allí se encuentra el viajero en presencia del verdadero mundo industrial al ver las numerosas viviendas, que llenan aquellas pintorescas laderas, al contemplar las colosales construcciones en las que palpita el titánico movimiento de las máquinas y de las que brotan grandes nubes de humo, que han ennegrecido todo el sorprendente é inmenso conjunto de los edificios.

Al lado de la estación se alzan los altos hornos y talleres de Vega y al otro lado de la via, en las orillas del Candin, los altos hornos y  talleres de La Felguera.


FÁBRICAS DE LA FELGUERA Y VEGA.

Estos grandiosos establecimientos industriales, que figuran en primera línea en la fabricación del hierro en nuestra patria, y que están hoy en grandes vias de progreso y desarrollo, merecen ser visitados, por cuantas personas inteligentes gozan en la contemplación de las poderosas manifestaciones modernas del trabajo del hombre. Bien pueden enorgullecerse de su obra el Administrador director Don Pedro Duro, á quien debe Asturias mucha parte de su vida industrial, y el Director facultativo, el infatigable y eminente ingeniero Don Gregorio Aurre, quienes con un criterio profundo y acertado y con una actividad incomparable, han logrado instalar en Langreo un centro fabril de primer orden, puesto ya en condiciones de competir con las fabricaciones extranjeras.

La Sociedad metalúrgica Duro y compañía dueña de las Fábricas de la Felguera y Vega, inauguró los trabajos de construcción en Julio de 1857, y empezó á elaborar hierro en 1860. Las fábricas están situadas á 150 metros de la Estación de Vega y enlazadas con la misma por ramales que permiten á los trenes llevar las materias primeras al pié de los hornos y talleres. Además hay para el servicio interior cuatro kilómetros de vias férreas. La Sociedad posee también minas de carbón y hierro en la provincia de Oviedo.

Hoy reúne los elementos siguientes: Fabricación de cok: 2 lavaderos mecánicos para la preparación de carbones; 60 hornos, sistema belga, con dos aparatos mecánicos para la descarga; 36 hornos Appolt, con un elevador mecánico para la carga. Fabricación de hierro colado: 4 hornos altos; 4 máquinas soplantes sistema Cockerill; 13 estufas para calentar el viento, en ocho de las cuales se utilizan los gases de tres de los altos hornos. Fabricación de hierro basto: 28 hornos de pudlear, sencillos, ó sea de una puerta (de ellos tres de reserva); 2 idem, dobles, ó sea de dos puertas; 1 idem, id., con pudleador mecánico; 3 martillos-pilones y tres trenes laminadores; tijeras mecánicas y demás accesorios. Elaboración del hierro concluido: 16 hornos de recalentar (de ellos dos de reserva); 1 idem para el recocido de la chapa; 1 ventilador para activar el tiro de los hornos; 8 trenes para laminar chapas y barras de todas formas y dimensiones; 2 sierras mecánicas para despuntar las barras en caliente; 2  martinetes para labrar hierros de forja; tijeras para cortar los hierros en frió; una de ellas para chapa, con cuchillas de dos metros de largo: aparatos para enderezar en caliente y en frío los carriles y otras barras gruesas. Los cilindros laminadores afectos al servicio de los trenes, tanto de hierro basto como de hierro concluido, son 736, con un peso total de 529 toneladas.

Servicio general: laboratorio de análisis; depósito para las aguas, con cabida de 552 metros cúbicos; bombas de elevación de aguas; taller de reparación y construcción de máquinas con tornos, cepillos, etc. moldería completa con todos sus accesorios; calderería con curvador mecánico para las planchas; doce fraguas; capintería y taller de modelos; hornos y secaderos para ladrillos refractarios; bombas de alimentación; almacenes para los hierros; terrenos para poder verter escorias durante 40 años.—En los diversos servicios hay empleados 63 motores, que reúnen en junto una fuerza de 1.200 caballos-vapor, producidos por 48 generadores.

La Sociedad emplea en sus fábricas y minas: 2.200 operarios, todos ellos son españoles, incluso el personal de la Dirección administrativa y facultativa. Para atender al bienestar material y moral de este numeroso personal, la Sociedad ha construido ó establecido: una casa-administracion para oficinas y viviendas de empleados; setenta y nueve habitaciones para obreros; Casa-tahona; Hospital; Capilla; Escuelas para niños y niñas; Cajas de ahorros y de socorros.

Taller en construcción: Actualmente está en vias de construcción un nuevo taller, que en 4.333 metros cuadrados de superficie contendrá: cuatro ó seis hornos de recalentar; un martillo-pilón de 10 toneladas, una máquina Reversing con cilindros de vapor de 1 metro de diámetro y lm,20 de carrera; Trenes para laminar chapas gruesas hasta 2,20 metros de ancho, hierros planos hasta de 500 milímetros y hierros especiales de gran sección hasta las viguetas de 40 centímetros; una sierra; aparatos para enderezar las barras en caliente; dos tijeras, una de ellas destinada á cortar las chapas gruesas, con cuchillas de más de 2 metros; aparatos mecánicos para facilitar el laminado y arrastre de los paquetes y barras; cabrestantes de vapor y otros accesorios; una grúa capaz de levantar 12 toneladas; los cilindros laminadores para el servicio de los trenes, algunos de los cuales tendrán 2,50 metros de tabla y 0m,75 de diámetro.

Elabora principalmente la fábrica estos productos:

Planchas y chapas  hasta  4,35m por 1.40.

Planchas curvadas y remachadas.

Viguetas de 22, 20, 16, 13 y 10 centímetros de altura y hasta 11 m,70 de largo.

Ángulos desde 20 hasta 140 milímetros de lado y hasta 83 de grueso.

Hierros formando T desde 20 hasta 80 milímetros, y con largo de 10 metros.

Barras-carriles de 35, 8 1/4 y 4 3/4 kilogramos el metro lineal, con largos respectivamente de 7, 9,90 y 5,70 metros.

Una barra de forma especial para las construcciones navales, largo 7,90 metros.

Cortadillos de 4 y de 10 milímetros.

Pasamanos, bastidores y demás hierros del comercio.

Flejes desde 19 milímetros hasta 155 de ancho, variando el grueso del  n.° 20 al 11.

Redondos, entre ellos uno de 4 m,40 de largo y 156 milímetros de diámetro.

Cuadrados, entre ellos uno de 4 m,45 dé largo y 115 milímetros de lado.

Fleje de 80 milímetros de ancho, del número 18, largo 18,50 metros, arrollado en espiral.

Planos de 400 y 150 milímetros de ancho y 8 metros de largo.

Una llanta de 93x35 milímetros, formando un aro con 1 m,80 de diámetro.

Ejes martillados para carros y  carruajes.

Palas de hierro empleadas en la metalurgia de plomo.

Juzgúese de la importancia y recursos de estas fábricas por los siguientes datos relativos á su  producción.

Fabricación: en 1861, 2.818 toneladas; en 1882, 16.000.

Aumento en 21 años: 13.182 toneladas, ó sean, 468 por 100.

Precio medio de venta al pié de fábrica: en 1861   597,82 pesetas; en   1882  252,58 id.

Rebaja de precio: 345,24, ó sea, 58 por 100.

Consumo de las primeras materias en 1882: carbones, 98.900 toneladas; minerales, 45.450; castina 18.196.

Producción en 1882: cok, 25.864 toneladas; hierro colado, 23.012; hierro basto, 19.829; hierro concluido 16.000.

Dio nombre á este establecimiento una antigua casa señorial, solitaria, situada en esta parroquia de Santa Eulalia de Turiellos, frente á una sencilla ermita, donde hoy se reverencia á lavírgen de -Valvanera. La primera tentativa para aprovechar las excelentes condiciones de esta comarca se debió al general Elorza, quo fundó el establecimiento de Vega, sin grandes resultados por entonces. Proyectó alzar éste de lá Felguera Don Federico Victoria de Lecea, de Bilbao, y lo hizo, asociado al Sr. D. Vicente Bayo y al banquero Don Pedro Duro. En treinta años de trabajo se ha creado aquí un gran pueblo y es hoy La Felguera un centro tan animado é importante como cualquiera de las mejores villas de Asturias.

Desde la estación de Vega se llega en breves minutos á la de Sama, capital de toda esta zona minera. En sus cercanías, y en las laderas que bajan hacia el Nalon se ven minas por todas partes. Allí están sobre la via las antiguas del Sr. Aguado, ya agotadas; allí se ven al otro lado las de M. Philipart con su plano inclinado y su puente, el antiguo puente de la villa, y muy cerca de él, el puente nuevo de piedra y hierro. Sama es una población de mucho movimiento y en ella tienen su residencia los directores y administradores de muchas minas.

Un bonito tranvía construido en medio de un paisaje tan accidentado como pintoresco conduce al coto minero dé Santa Ana, de los Sres. Herrero hermanos, en el que tienen en gran explotación las minas: Generala de hulla crasa; y Nueva, Soton, Sallosas, Agapita, Vieja, Losana y Modesta de hulla semicrasa, con todos los elementos necesarios para el laboreo y beneficio en grande escala.

La vía férrea avanza hasta Oscura y se extenderá probablemente hasta Pola de Laviana, para poner en condiciones de fácil explotación el resto de este riquísimo país carbonífero. Vea el lector, si qniere ilustrarse en cuanto se refiere a la vida minera de Langreo, el concienzudo y notable estudio que ha publicado el entendido ingeniero de minas de la fábrica de La Felguera Don Francisco Gascue, con el título de La industria carbonera en Asturias.

Gran porvenir le espera á esta privilegiada provincia en el campo de su desarrollo industrial, ya que ha tenido la fortuna de añadir, a la riqueza extraordinaria de su suelo, la poderosa cooperación y el inteligente impulso que le han prestado para utilizarla, hombres tan ilustres como Elorza, Duro, Gilhou y otros, cuyos nombres se pronunciará con respeto y alabanza, siempre que se trate de la vida moderna, del renacimiento y de la envidiable y positiva prosperidad de Asturias.


"Caminos de Hierro de León, Asturias y Galicia - De Palencia a Oviedo y Gijón, Langreo, Trubia y Caldas", Ricardo Becerro de Bengoa
Cronista de Vitoria, Catedrático de Física y Química, Académico correspondiente de la Historia, etc.
Palencia, 1884, Alonso y Z. Menendez, Editores, D. Sancho, 13.