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Importancia de las legumbres para los pueblos pobres

Las verduras productoras de nitrógeno o legumbres propiamente dichas

El grupo más importante de todas las plantas que comúnmente llamamos verduras es el de las legumbres, y que comprende las muchas clases de guisantes y judías que reciben el nombre de legumbres por antonomasia en el Viejo Mundo. Las legumbres difieren de todas las demás hortalizas en la gran cantidad de susbstancias proteicas o de alimentos nitrogenados, substituidores de la carne, que contienen. El nitrógeno, como alimento para el hombre, el animal o la planta, se compra caro, y sin embargo más de las tres cuartas partes del aire están constituidas por nitrógeno, el cual, a causa de su poca estabilidad química, es dificil de obtener en formas apovechables. De aquí su elevado coste. Las legumbres tienen la capacidad, grande para el presente y mayor para lo por venir, de producir sobre sus raíces nódulos que son colonias de plantas microscópicas llamadas bacterias. Estos organismos capturan espontáneamente nitrógeno del aire, permitiendo de esta suerte a las legumbres sobre las cuales viven prestar a la humanidad un servicio de incalculable valor proporcionando alimentación nitrogenada para el hombre, el cuadrúpedo o la planta. Merced al auxilio de estas bacterias, las legumbres pueden medrar en suelo pobre y hacerlo más rico en nitrógeno a causa de los nódulos sobre las raíces que permanecen en la tierra.

Fig. 61. - Las raices del guisante de olor, una de las legumbres con los nódulos hechos por las bacterias acumuladoras de nitrógeno.
Las plantas leguminosas están principalmente representadas por guisantes en los climas septentrionales y por judías en los climas del mediodía, siendo de menor consumo en los Estados Unidos que en cualquiera otra gran región. Esto es debido a que el pueblo de los Estados Unidos obtiene sus alimentos nitrogenados en las caras formas de carne, queso y leche, de las cuales consume por persona más que cualquier otro grupo de población civilizada.

En el Reino Unido, antes de que se introdujera la patata, las legumbres eran más importantes que lo son actualmente; pero no dejan de destinárseles anualmente centenares de miles de hectáreas de terreno, al paso que la nación importa millares de toneladas de guisantes y judías, aquéllos principalmente del Canadá y la mitad de las judías del Egipto y la Manchuria.
 

Importancia de las legumbres para los pueblos pobres

En las naciones mediterráneas las legumbres son mucho más importantes que entre los pueblos, más ricos, de la Europa septentrional. Los salarios, más reducidos, de los españoles y de los italianos les imposibilitan también para comprar carne de otros países, como lo efectúan los ingleses, y la densidad de población, unida a la falta de hierba, hace imposible la cría de un número adecuado de animales de carne por millón de habitantes. El número de ovejas que posee Italia no pasa de la vigésima parte de las que posee el Reino Unido, no excediendo de los dos tercios del ganado vacuno con que cuenta la Gran Bretaña el de que Italia dispone; y España, si bien tiene por millón de habitantes tantos carneros como el Reino Unido, no posee más que una trigésima parte de las reses vacunas que dicho Reino Unido Posee. Pero la pobreza de los pueblos italiano y español les hace exportar parte de la poca carne de que disponen, mientras que Inglaterra, teniendo más animales de carne, es la mayor importadora del mundo. Para proporcionarse su alimentación nitrogenada, los españoles, los italianos y otros pueblos del Mediterráneo recurren por este motivo a las formas, más baratas, de guisantes y judías. Dícese que el garbanzo es el principal artículo del régimen alimenticio de España, y lo consumen también en gran escala los pueblos de Marruecos, Argelia y Tunez, de donde es llevado por caravanas al desierto para cambiarlo con dátiles. Con el garbanzo, como con otros de los principales artículos de alimentación, el abastecimiento de Europa es insuficiente. Solamente de Méjico, España importó 10,000 toneladas en 1908. Inglaterra lo importa especialmente para hacer sopa; al paso que Francia no importa menos de 35,000 toneladas al año de la India septentrional. Lentejas, arvejas y altramuces, otras legumbres que llevan vaina y son algo semejantes a los guisantes y judías norteamericanos, se producen en gran cantidad por todas las naciones mediterráneas, y de la isla de Chipre se exporta una considerable cantidad de las semillas aplastadas del algarrobo, legumbre algunas veces llamada carbaril 1.

Como los habitantes de los Estados Unidos se hallan en mejores condiciones que los de Inglaterra para comprar carne, consumen menos legumbres, y como el pueblo inglés es más rico que los del Mediterráneo y consume menos legumbres, así también los pueblos del Mediterráneo son más ricos que las hordas que ocupan el sudeste del Asia. Para las últimas, por lo tanto, alimentos de la familia de las legumbres constituyen un artículo absolutamente indispensable en su régimen alimenticio. El arroz, substituidor del pan y de las patatas, es deficiente en nitrógeno; pero, para proveer a esta necesidad, en todos estos países se cultivan guisantes y judías. Los habitantes de la India dependen principalmente del guisante llamado lablab (lablab pea), que es el producto de una enredadera trepadora que lo mismo lo come el hombre que el cuadrúpedo.

Fig. 62. - Peones chinos subiendo a niaras de almacenaje habas asiáticas (soy - bean) para la fabricación de aceite Newschwang Manchuria. (F. N. Meyer, explorador, Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.)
En la China y el Japón los habitantes dependen principalmente de la planta asiática de habas comestibles llamada soy-bean, nutritiva legumbre que contiene triple cantidad de proteina que el trigo. Cultívase entre los pueblos mongoles gran variedad de ellas y se comen en muchas formas, incluso la de aceite como un substituidor de la mantequilla.

Aparte de esta forma de consumo, el uso de la soy-bean como artículo del régimen alimenticio en el Oriente es principalmente análogo al de las habichuelas de las huertas norteamericanas: la planta es una cosecha de sembrado de gran importancia. Así, por ejemplo, la cosecha de 1910 en Manchuria estimóse en 1.500,000 toneladas, de las cuales se exportaron 1.127,000, cantidad que equivale a la mitad del trigo que los Estados Unidos exportaron en 1911. Corea exportó en 1910 por valor de 2.500,000 dólares, casi toda al Japón. En la Manchuria y Corea esas habas han sido molidas entre pesados rodillos para extraer de ellas el aceite, y la torta resultante ha sido durante siglos transportada en juncos al Japón para alimentar al ganado bovino y vacuno o para emplearse como abono por los hortelanos japoneses. Recientes experimentos hechos por los ingleses han demostrado que es un alimento de repuesto más económico que la torta o harina de linaza.

Hasta el año 1907 no se enviaron esas habas orientales a Europa. Esto fué debido a la utilización de su aceite en competencia con los aceites de semillas de algodón, de linaza y de otros aceites para la manufactura de jabón qua habían repentinamente subido de precio2.

La rápida manera en que este producto de hacienda oriental adquirió importancia es casi alarmante y muestra qué recurso tendrán los Estados Unidos en el comercio con el hermano mongol cuando establezcan una relación recíproca con él. Los embarques de habas que con destino a Europa y en calidad de ensayo se hicieron en 1907 fueron seguidos por 100,000 toneladas en 1908, 245,000 en 1909 y por 800,000, nada más que a Inglaterra3 en 1910.

1 Muy empleada como substituidora de la avena en la alimentación de los caballos, y legumbre que se dice haber constituido el alimento de San Juan Bautista en el desierto.

2 El aumento de precio de estas habas ha sido el motivo de haberse acometido su cultivo en Ceilán y el Cáucaso. 500 toneladas fueron embarcadas en Batúm, con destino a Hamburgo, en 1910, y en 1911 esperábase una exportación de unas 11,000 toneladas. El haba soja, soya o soy ha sido introducida recientemente en los Estados Unidos. Los norteamericanos no la comen, pero está adquiriendo importancia como forraje y como abono fresco (green fertilizer), porque la cosecha que sigue a su aplicación es más rica por el nitrógeno que deja sobre las raices. (N. del A.)

3 Porter: Full Recognition of Japan.
 

"Geografía industrial"  J. Russell Smith
Editorial Labor S.A., Barcelona, 1928