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El tráfico en relación con la construcción de carreteras

Varios son los caminos que se abren a las corrientes de tráfico. En la antigüedad estos caminos se reducían a las vías navegables y a las carreteras. En los últimos años hizo su aparición el ferrocarril y, por último, el automóvil. De las diferentes vías utilizadas por el tráfico nos interesaremos exclusivamente por las carreteras, cuya construcción y disposición está íntimamente ligada a la clase e intensidad del tráfico que por ellas circula.

De las primitivas sendas se pasó en el transcurso de los siglos a los caminos carreteros con un afirmado más o menos eficaz y, finalmente, a las calzadas romanas; después de un período de abandono de estas cuestiones durante toda la Edad Media, resurgió la construcción de carreteras durante los dos últimos siglos, y a fines del pasado las redes de carreteras se extendieron por todas partes. La construcción, disposición y afirmado de las mismas estaban, naturalmente, de acuerdo con el tráfico de la época. Al lado del tráfico de peatones existía el de vehículos para el transporte de personas y mercancías, arrastrados por caballerías, y cuyo tamaño, peso y velocidad alcanzaron pronto el máximo tolerado por las mismas limitaciones de los animales de tiro. Entonces apareció el automóvil, que rápidamente se extendió por todas partes. La Gran Guerra pudo, en verdad, retrasar en cierto  modo  este  desarrollo (en parte también contribuyó a darle impulso), pero no consiguió hacerle sufrir un retroceso. Por el contrario, después de la guerra se introdujo en todos los países, y desde entonces su número ha aumentado constantemente.

No necesita ninguna aclaración el hecho de que esta completa transformación del tráfico en las carreteras exija paralelamente una modificación fundamental de las características y modo de construcción de dichas vías. Con ocasión de las estadísticas de tráfico que se llevaron a cabo en Alemania en el año 1925, se pudo comprobar que el tráfico automóvil representaba el 50 % del tráfico total, y esto en las carreteras propiamente dichas, porque en las ciudades la proporción a favor del tráfico automóvil es mucho mayor. Esto no quiere decir que el tráfico de tracción animal esté llamado a desaparecer en breve plazo, pues en el interior de las ciudades para cortas distancias y determinados fines puede tener ventajas económicas, y aún más en el campo, donde las caballerías constituyen un factor de importancia en la economía agrícola. Con ocasión de un viaje de estudios realizado por el autor en otoño de 1927, pudo comprobar que en Nueva York se observaba un resurgimiento del vehículo de tracción animal (naturalmente, sólo para transporte de mercancías).

Es sabido que en Europa las circunstancias son muy distintas a las de América, y aún más en algunos países, como Alemania e Inglaterra, que tienen redes de ferrocarriles extensas y una gran densidad de población. Se comprende que en regiones de estas características las necesidades de comunicación a grandes distancias son muy restringidas, y cuando existen pueden satisfacerse de un modo más cómodo y económico por medio del ferrocarril. No se debe, sin embargo, olvidar que estamos en pleno desarrollo de la circulación automóvil y quizá sólo en los comienzos.

En los diferentes países las circunstancias locales varían extraordinariamente, y es de todo punto imposible deducir consecuencias generales del ejemplo de un país determinado. Factores muy importantes son el modo de vida de los habitantes de cada país y las riquezas naturales del mismo, como consecuencia de la fertilidad del suelo o la riqueza del subsuelo. Se comprende que en la mayor o menor popularidad de los vehículos automóviles influyen además otros factores, pues, por ejemplo, para igualdad de ingresos es tan fácil para un americano la adquisición de un automóvil como para un europeo la de una bicicleta.

Para poder determinar la significación y el valor de la adaptabilidad de las carreteras al tráfico moderno, es necesario estudiar las posibilidades de desarrollo futuro del tráfico a partir del desarrollo hasta el presente.

A continuación expondremos algunas estadísticas modernas que permiten formarse una idea clara de estas cuestiones.


I.    Desarrollo del tráfico

En la tabla 1 puede apreciarse el incremento del tráfico de vehículos automóviles (sin motocicletas) desde el año 1914 hasta el 1931.

Tabla 1 Desarrollo de los vehículos automóviles entre los años 1914 y 1931 en los países más importantes
Paises
Número de vehículos (sin motocicletas) 
Aumento con relación al año 1914
1914
1931 
Estados Unidos
1.700.000
26.523.779
15,60  veces
Francia
100.000
1.689.405
16,89      »
Inglaterra
240.000
1.429.318
5,95        »
Canadá
69.500
1.224.106
17,61      »
Alemania
69.000 
691.928
10,02      »
Italia
12.000
294.243 
21,52      »
España
7.000
189.650  
27,09      »
Bélgica
10.000
174.651  
17,40      »
Holanda
3.000 
124.255 
11,41      »
Suiza
5.000
82.301
16,46      »

Mientras que en los 17 años transcurridos entre 1914 y 1931 el número de vehículos automóviles ha aumentado 15 veces en los Estados Unidos, en Alemania el aumento ha sido sólo de 10 veces, siendo el máximo registrado el de Holanda. Es conveniente, además, hacer notar que en los Estados Unidos el número de motocicletas es relativamente bajo, mientras que en algunos países europeos, como Alemania e Inglaterra, existen en número considerable.

Tabla 2  Número de motocicletas a principios del año  1931  en  algunos países
Países
Número de motocicletas
Número de habitantes por cada motocicleta
Alemania.......
794.569
82
Inglaterra......
515.280
95
Francia.........
488.147
86
Estados Unidos
111.784
1.098
Italia..........
95.518
435
Bélgica.........
57.532
140
Suiza...........
46.875
87
España........
37.500
612
Holanda........
32.904
245
Canadá.........
9.427
1.100

Si se incluyen, por consiguiente, éstas en el número total de vehículos automóviles, el cuadro cambia bastante. Debe tenerse en cuenta que el automóvil de bajo precio se encuentra sustituido en Europa a menudo por la motocicleta. Sin embargo, parece observarse que el automóvil pequeño va ganando terreno a la motocicleta, y es de esperar que esta tendencia se intensifique en el futuro.

Todavía resulta más claro el enorme progreso de los Estados Unidos en materia automovilística si se estudia la cuestión desde algunos años más atrás, por ejemplo, desde 1909. En este año había matriculados en los Estados Unidos 294.000 automóviles, es decir, la cifra de Alemania en 1925. Por consiguiente, el aumento en los últimos 22 años ha sido de 90 veces.

Tabla 3   Número de automóviles de los países más importantes, en el año 1931
con relación a la población, extensión superficial e importancia de su  red  ferroviaria
Paises
Superficie en km.2
Número de habitantes
Año
Número de automóviles (sin  motocicletas)
Habitantes por cada automóvil
Automóviles por 100 Km.2
Kilómetros de ferrocarril por 100 Km.2
Habitantes por Km.2
Estados Unidos (sin Alaska).........
7.841.422
122.775.046
1930
26.523.779 
4,6
338

15,66
Francia...........
550.986
41.834.923
1931
1.689.405 
25
306 
9,70
75,93
Inglaterra   ........
311.420
49.161.437
1931
1.429.318   
34
458
12,2
157,86
Canadá...........
9.556.817
10.374.196
1931
1.224.166
8,5
12,8
0,7
1,09
Alemania.........
470.665
65.594.000
1932
691.928
95
147
12,5
139,36
Australia..........
7.703.850
6.476.000
1931
571.417 
11
7,4
0,6
0,84
Argentina.........
2.797.113
11.658.000
1932
366.324
32
13,9
1,3
4,17
Italia.............
310.137
41.230.047
1931
294.243
140
94,8
6,8
132,94
Brasil............
8.494.299
40.273.000
1930
199.570
202
2,4
0,4
4,74
España...........
505.208
22.940.000
1931
189.650 
121
37,5
3,1
45,41
Nueva Zelandia. . . .
268.996
1.511.000
1931
184.509
8
68,6
2,2
5,62
Bélgica............
30.440
8.092.000
1930
174.654
46
574
36,5
265,83
India inglesa......
4.675.616
352.837.778
1931
166.813
2.115
3,6
1,2
75,46
Unión Sudafricana..
1.222.268
8.013.000
1930
156.248
51
12,7
1,4
6,55
Suecia............
448.439
6.141.571
1930
144.572
42
32,3
3,7
13,70
Holanda..........
34.225
7.920.388
1930
124.255
63
363
10.9
231,42
Dinamarca........
42.931
3.566.000
1931
120.338
29
280
12,4
83,06
Japón ............
678.340
91.723.012
1930
95.719
958
14,1
3,7
135,22
Suiza.............
41.295
4.066.400
1930
82.301
49
199
14,6
98,47
Rusia.............
21.837.900
146.220.118
1926
57.640
2.536
0,26
0,35
6,69
China.............
11.103.000
452.791.000
1930
36.771
12.313
0,33
0,12
40,70
Polonia...........
388.399
32.132.936
1931
33.598
956
8,6
5,3
82,70

Esta tabla permite apreciar la cantidad relativamente pequeña de automóviles en Inglaterra, dada la gran densidad de población, si bien posee una red de ferrocarriles de las de mayor densidad (14,2 km. por 100 km.2, no contando Irlanda) y ocupando el segundo lugar por el número de vehículos por unidad de superficie (458 por 100 km.2). De otro lado permite apreciar las posibilidades de desarrollo en el futuro de este moderno medio de transporte.

Interesante resulta también la tabla 4, en la que figuran los porcentajes con relación al número total de vehículos de todo el mundo, de diferentes países, para los años 1926 y 1931.
Tabla  4   Repartición del total de vehículos automóviles entre los diferentes países en los años 1926 y 1931
Paises
1926
1931
Número
Porcentaje
Número
Porcentaje
Estados Unidos................
19.954.000
81,30
26.523.779
73,66
Francia.......................
735.000
3,00
1.689.405
4,69
Inglaterra.....................
903.000
3,65
1.429.318
3,96
Canadá........................
720.000
2,95
1.224.166
3,40
Alemania.....................
297.000
1,21
691.928 
1,92
Australia......................
291.000
1,18
571.417
1,58
Argentina......................
178.000
0,72
366.324
1,02
Italia.........................
115.000
0,47
291.243
0,82
España.......................
76.000
0,31
189.650
0,53
Nueva Zelanda................
96.000
0,39
184.509
0,51
Los demás paises........
1.173.000
4,82
2.840.454
7,91
Suma total...............
24.538.000
100,00
36.005.193
100,00

En ella se puede apreciar la pequeña perdida experimentada por los Estados Unidos debido al incremento del número de vehículos en otros países; por ejemplo, Francia, Australia, España y Alemania.

Tampoco deben pasarse por alto en este lugar otros datos estadísticos interesantes del país de mayor tráfico automóvil, los Estados Unidos, los que permiten formarse una idea de las condiciones del tráfico en aquel país. Dichos datos han sido tomados de los anuarios de la Cámara de Comercio del Automóvil de los Estados Unidos.

En los Estados Unidos y Canadá en el año 1926 se construyeron 3.936.933 automóviles de turismo y 491.353 camiones automóviles. Si se tienen en cuenta además los que fueron exportados en piezas por ambos países para ser montados en el extranjero, la producción total de Norteamérica se elevó en dicho año a 4.523.577 vehículos, es decir, el 89,4 % de la producción mundial. De la producción total se exportaron 487.289, lo que es unos 30.000 menos de la producción en conjunto de Francia, Inglaterra, Alemania e Italia, que reúnen casi la totalidad de la producción de vehículos automóviles europea. En los Estados Unidos se llegó al máximo de construcción en 1929 con 5.358.000 vehículos. Desde entonces ha venido bajando, reduciéndose a 2.390.000 en 1931.

De los 19.237.000 automóviles que había en circulación en 1927 en los Estados Unidos, poco más de un millón eran vehículos de negocios, estando repartidos los 18.097.000 restantes entre 15.317.500 familias. De las 27.500.000 familias de aquel país, un 55,7 % poseen por lo menos un automóvil; entre estas 2.700.000, o sea el 10 % del total, poseen dos automóviles. Llevando más ]ejos la investigación se ha comprobado que existen 20.000 propietarios de automóviles que corresponden a familias que poseen varios automóviles, a menudo uno para cada uno de los miembros mayores de edad; con frecuencia cada familia posee dos automóviles, uno ligero para malos caminos y otro más pesado para viajes largos por buenas carreteras.

Una estadística que alcanza a cuatro millones de familias ha permitido comprobar que el mayor número de vehículos se halla repartido en pequeñas localidades. En poblaciones de menos de 1.000 habitantes y entre 1.000 y 2.500, un 60,5 % y un 60,4 %, respectivamente, de las familias tienen automóvil; esta cifra desciende en las ciudades de 100.000 y más habitantes al 54 %. Es curioso notar que en las poblaciones pequeñas el número de automóviles sobrepasa al de pianos, aparatos de radio y fonógrafos y es sólo ligeramente inferior al de teléfonos.

En Europa, en general, las condiciones son absolutamente distintas. La mayor parte de los vehículos automóviles corresponden a las grandes ciudades.



"La moderna construcción de carreteras", H. Hentrich
Traducción de José Castells, ingeniero de minas, exingeniero de Construcciones y Pavimentos SA y Pavimentos Asfálticos SA
Barcelona, 1934, Editorial Labor S.A.