Portada.Historia.Tecnología.Sociedad.Enlaces
Un grupo privado presenta un plan ferroviario para enlazar España y el norte de la UE

El corredor, de 2.500 kilómetros de longitud, estaría en funcionamiento en el año 2017


Ricardo M. de Rituerto, Bruselas

El eje de mayor tráfico de mercancías en Europa es el que une los puertos del norte del Viejo Continente con los de la costa mediterránea española, unos 2.500 kilómetros cruciales para las economías de al menos seis países europeos. El transporte por carretera se lleva el grueso del comercio, con creciente riesgo de saturación. Como alternativa, un grupo de entidades privadas propone la potenciación de la comunicación ferroviaria entre la ciudad alemana de Duisburgo y la española de Algeciras. El objetivo ideal es tener en funcionamiento el eje en el año 2017.

En España, donde se pretende establecer una línea de alta capacidad que cuente con el ancho de vía europeo, quedan todavía por resolver deficiencias de diseño que, de no rectificarse, harían imposible un tráfico fluido entre norte y sur. El plan para revitalizar y homogeneizar un eje ferroviario ya existente, pero aún sometido a distintas peculiaridades nacionales, fue presentado en Bruselas por Ferrmed, una asociación que toma el nombre de Ferrocarril Rhin Ródano Mediterráneo.

Forman parte del ente medio centenar de sociedades entre las que se incluyen autoridades portuarias, empresas de transporte, fundaciones, colegios profesionales o el fabricante de turismos de la histórica marca Seat.

Según sus mentores, en el área de influencia directa de este corredor viven 90 millones de personas, el 20% de la población de la Unión Europea (UE) y en él se crea el 21% del producto interior bruto (PIB) de la Unión. Incluida la zona de influencia, las cifras se disparan hasta los 230 millones de personas, el 51% y el 61%, respectivamente.



Influencia directa

Limitados los datos sólo a España, Ferrmed estima que el eje mediterráneo de comunicación tiene influencia directa sobre el 47% de la población, creadora del 45% de la riqueza nacional. Las magnitudes dan una idea de la trascendencia económica de un funcionamiento eficaz del corredor, según los promotores del proyecto.

Las inversiones necesarias en la actual infraestructura y el efecto económico derivado de las mejoras no han sido cuantificados por ahora. "Nuestra misión es convencer a los poderes públicos de que hay que hacer realidad este proyecto y convertirlo en un proyecto preferente", dice Jacinto Seguí, presidente de Ferrmed, para quien el eje es un elemento clave en las relaciones económicas entre Alemania, el Benelux, Francia y los países del Mediterráneo occidental, con España, como plataforma privilegiada.

"En España el problema principal es el ancho de vía, para el que no hay fechas de cambio, aunque se va a empezar por el Este", subraya Joan Amorós, secretario general del grupo.

Amorós ha presentado alegaciones al Plan Estratégico de Infraestructuras Terrestres (PEIT), reciente anunciado por el Gobierno español, que crea líneas de alta capacidad para uso indistinto como transporte de mercancías y de viajeros.

Como los viajeros siempre tienen la preferencia, Ferrmed ha planteado dos demandas principales al PEIT: que se construyan puestos de adelantamiento que permitan apartar temporalmente a trenes de mercancías de hasta 1.500 metros de longitud y que las pendientes máximas sólo superen en condiciones extraordinarias el 15 por mil, por encima del cual el transporte de mercancías pesadas plantea problemas logísticos de cierta importancia.

"En la línea de alta velocidad ente las ciudades de Madrid y Barcelona no se podrán transportar mercancías porque las pendientes son demasiado elevadas", dice.

El límite máximo para las combinaciones es ahora en España de 400 metros, frente a los 3.500 metros que pueden tener los trenes de mercancías en Alemania y los 1.500 autorizados a circular entre la frontera alemana y Lyon.


Armonizar las obras

En las nuevas infraestructuras ferroviarias españolas de velocidad alta se siguen construyendo apartaderos de 400 metros, algo calificado de "error intolerable" por alguno de los asistentes al acto de ayer, que pidió guardar el anonimato. "Estamos haciendo el ridículo" con unos planes que no se ajustan a las futuras necesidades de un transporte ferroviario armonizado a lo largo de todo el corredor, decía.

La Comisión Europea no incluye este corredor entre sus proyectos prioritarios de transporte y Edgar Thielmann, responsable de tales planes, manifestó que el plan de Ferrmed se incardina bien con lo que está haciendo la Comisión. "Nos interesa, pero tenemos que ver qué dicen los estudios técnicos", señaló.


EL PAIS, Ricardo M. de Rituerto
Edición Cataluña, lunes 9 de mayo de 2005