Portada.Historia.Tecnología.Sociedad.Enlaces
Las desaladoras que sustituyen el trasvase no estarán en funcionamiento antes de 2007

Medio Ambiente aún negocia el caudal de agua que aportarán  las 16 plantas proyectadas


RAFAEL MÉNDEZ / SARA VELERT
Madrid / Valencia


Las desaladoras anunciadas por el Ministerio de Medio Ambiente para sustituir el trasvase del Ebro darán agua, en el mejor de los casos, a finales de 2007. El Gobierno ha licitado la redacción de los proyectos, pero la construcción no empezará antes de 2006, según la empresa pública Acuamed. Además, el Gobierno aún negocia cuántas desaladoras construirá. Hace un año anunció 17 nuevas desaladoras y obras de reutilización y modernización de regadíos. Actualmente, Acuamed ha agrupado varias de las desaladoras y planea dos nuevas. En la última revisión, el plan contempla 16 nuevas desaladoras. Medio Ambiente afirma que el trasvase del Ebro no hubiera llegado antes de 2008.

Repasar el estado del Programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua) no es sencillo. El plan, aprobado en septiembre de 2004, incluía 103 obras entre nuevas desaladoras y desalobradoras (que cogen agua muy salina aunque no de mar), remodelación y puesta en marcha de antiguas plantas, modernización de regadíos y reutilización de agua. El objetivo era llevar más de 1.000 hectómetros cúbicos a Málaga, Almería, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña con una inversión de 3.100 millones de euros. La cantidad de agua es similar a la que aportaría el trasvase del Ebro, derogado por el Gobierno socialista al llegar al poder.

El Ministerio de Medio Ambiente encargó la ejecución del 80% de las obras a la empresa pública Acuamed. Ésta ha licitado los proyectos informativos de casi todas las obras. Pero el plan está sujeto a cambios. El director general de Acuamed, Adrián Baltanás, reconoce: "El número de desaladoras no está cerrado. Hay algunas desaladoras que se reagrupan y aparecen otras nuevas conforme estudiamos con los usuarios sus necesidades". También puede variar el caudal de agua que aporte cada desaladora. Desde que el Gobierno derogó el trasvase del Ebro mediante un decreto ley, el 18 de junio pasado, Baltanás ha negociado con ayuntamientos, diputaciones y regantes cuánta agua necesitan y cuánta están dispuestos a pagar.


PLAZOS

Noviembre 2004 - marzo 2005     Licitación de 105 proyectos informativos de 15 desaladoras y desalobradoras, modernización de regadíos, reutilización, depuración.
                                                    32 millones.
Junio - Octubre 2005                   Información pública de los proyectos y tramitación ambiental.
Noviembre 2005                          Declaración de impacto ambiental.
Diciembre 2005                           Licitación de las obras.
Abril 2006                                   Comienzo de la adjudicación.
Junio 2006                                   Inicio de las primeras obras.
Desaladoras                                15-21 meses de construcción.
Puesta en marcha                        2007, 2008.

Fuente: Ministerio de Medio Ambiente, Acuamed, Acsegura y elaboración propia.


Puesta en marcha

El Gobierno anunció 17 desaladoras nuevas y la puesta en marcha de tres plantas ya construidas (Marbella, Carboneras y San Pedro del Pinatar). La última revisión del programa prevé la construcción de 13 plantas: Campo de Dalias, ampliación de Palomares, Águilas, Mazarrón, San Pedro del Pinatar, Pilar de la Horadada, ampliación de la de Alicante, Dénia, Jávea, Sagunto, Oropesa, Barcelona y ampliación de la de Tordera. Además prevé desalobradoras en Málaga, Adra y la Vega Baja del Segura, en Alicante, según Acuamed.

La empresa ha licitado entre noviembre y marzo los proyectos informativos de las obras, pero ninguna comenzará a construirse antes de 2006. Baltanás afirma que los plazos son insalvables: "En muchas obras partimos de cero y la adjudicación lleva su ritmo". Baltanás insiste en desvincular el programa de las desaladoras de la sequía: "Este plan sustituye al trasvase, que tenía previsto llegar en 2008 aunque mi opinión es que nunca se hubiera podido hacer". La alternativa del Gobierno prevé también obras de reutilización de agua y de modernización de regadíos, algunos de las cuales han sido declaradas de emergencia y estarán en un año.

El precio del agua desalada oscilará entre 12 y 30 céntimos de euros por metro cúbico para regadíos y 30 a 50 céntimos para consumo, según Baltanás. Medio Ambiente ha rebajado su pretensión inicial de cargar en el precio del agua todo el coste de la obra.

Los Gobiernos de Murcia y la Comunidad Valenciana, del PP, critican que el Gobierno no haya comenzado las obras para paliar y afirman que el Programa Agua no es una alternativa clara al trasvase del Ebro. Sus presidentes, Ramón Luis Valcárcel y Francisco Camps, han mantenido una veintena de reuniones para reivindicar la ejecución del proyecto derogado y denunciar que el programa del Gobierno es insuficiente para cubrir el déficit hídrico, especialmente en la cuenca del Segura.

Los dos Gobiernos insisten en que el trasvase del Ebro es imprescindible para garantizar el desarrollo de las autonomías, que recurrieron al Tribunal Constitucional la supresión del trasvase. La defensa del trasvase se ha convertido en un eje del discurso del Gobierno valenciano, que ha aprobado la reserva del suelo destinado al trasvase para mantenerlo libre de otras infraestructuras. Además ha presupuestado 700.000 euros para dar cobertura jurídica a particulares o entidades que recurran la derogación del proyecto.

La Generalitat valenciana argumenta que el plan del Ministerio de Medio Ambiente se nutre principalmente de actuaciones ya previstas en el Plan Hidrológico Nacional, que aprobó el PP, y "unas cuantas desaladoras" que causarán un importante impacto ambiental. Además, considera que los ahorros en modernización y reutilización aportarán menos recursos de los previstos. Pese a su defensa del trasvase, la Generalitat ha mostrado en los últimos meses su voluntad de colaborar con Acuamed en la ejecución de parte de las obras. En esta actitud ha influido que algunos empresarios han pedido acuerdos para invertir en obras que aporten recursos hídricos, y los signos de agotamiento del discurso de enfrentamiento constante por el trasvase del Ebro. El Gobierno de Murcia, que en principio bloqueó todos los proyectos, acabó llegando a acuerdos también tras la presión de los empresarios.

La primera gota de agua desalada saldrá este mes de una planta aprobada en 1995

R. M., Madrid

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, tiene previsto inaugurar este mes la desaladora de San Pedro del Pinatar (Murcia). El ministerio asegura que se trata de la primera gota del Programa AGUA (la alternativa al trasvase del Ebro). Sin embargo, la desaladora fue licitada en 1995, con un Gobierno del PSOE. Cuando en 2004 el PSOE volvió al poder, a la planta le faltaba un emisario submarino para verter la salmuera sin dañar a una planta marina. Finalmente, la desaladora comenzará a la mitad de rendimiento con el vertido de salmuera diluido junto a la costa. El presupuesto de la planta ha subido en estos años de 36 a más de 50 millones de euros, según fuentes del sector.

La desaladora de San Pedro está en mal sitio. Fue diseñada para desalar 24 hectómetros cúbicos de agua al año. Pero el proyecto no tuvo en cuenta que en esa zona captar los más de 100.000 metros cúbicos de agua que necesita es muy complicado. Los ingenieros tuvieron que idear una serie de drenajes horizontales para captar el agua.

Después apareció el problema de la salmuera, el residuo de la desalación, un concentrado de sal que abrasa la vegetación marina. La declaración de impacto ambiental de la obra estableció en 1999 que la desaladora tenía que verter la salmuera a través de un emisario submarino de 4.690 metros de longitud. A esa distancia de la costa no hay pradera de Posidonia oceánica, la planta marina protegida que se extiende frente a las costas de Murcia. Un emisario tan largo es una obra muy costosa y complicada. Actualmente hay construidos 351 metros.


"Evitar restricciones"

En febrero de 2005, Medio Ambiente autorizó la puesta en marcha de forma "provisional" para "evitar restricciones en el suministro de agua a la población", según la declaración de impacto del vertido junto a la costa. A falta del emisario, la planta verterá la salmuera a dos metros de profundidad. Parte del agua desalada volverá al mar con la salmuera para diluirla, por eso en un principio sólo desalará 12 hectómetros al año. El retraso en la puesta en marcha de la desaladora es uno de los factores que explican el recelo de algunos regantes de Murcia ante esta técnica, sobre todo porque lo comparan con el trasvase. El Tajo-Segura discurre a cielo abierto y ha permitido transformar zonas que hace 30 años eran un secarral en prósperos pueblos. La desaladora de Carboneras (Almería) tampoco ayuda. El Gobierno del PP inauguró en 2001 la desaladora, la mayor de Europa. En la práctica, no funciona porque no tiene las conducciones para llevar el agua a los cultivos. El ministerio asegura que estarán en junio de 2005.

EL PAIS, Rafael Méndez, Sara Velert
Edición Cataluña, lunes 9 de mayo de 2005