Jonas Wenström, f. 1893.
Ingeniería e industria sueca
Por: Axel Enström
La industria sueca tiene abolengo. Un suelo pétreo, bajo un clima norteño, al que sólo se puede hacer producir escasas cosechas, ha forzado al pueblo sueco a buscar sus medios de vida en la utilización y trabajo de los minerales y otras primeras materias ofrecidas por la naturaleza. Durante los siglos XVI y XVII fue Suecia el mayor productor de cobre y hierro en Europa. El combustible necesario para refinar los minerales se obtuvo de los bosques, la producción de carbón vegetal se introdujo en un período muy temprano. Del carbón se obtuvo alquitrán como un producto accesorio, producto comercial en aquel tiempo muy importante.
Cuando más tarde otros países fijaron su atención en sus recursos de combustible fósil en forma de carbón mineral y se aprendieron los métodos para extraer y usar este combustible, la participación de Suecia en la producción de metales necesariamente declinó de un modo importante, debido a ser limitadas por naturaleza sus reservas de combustible vegetal. Las existencias de mineral de hierro sin embargo eran muy grandes y siendo el mineral sueco excepcionalmente puro y su producto final de propiedades valiosas, el trabajo del hierro en Suecia se consagró más y más a la obtención de los de alta calidad, aumentada ésta también por la pureza del carbón vegetal, comparado con el uso del carbón mineral en la fundición. La fuerza necesaria para la industria siderúrgica se obtenía de los molinos de agua en los numerosos saltos y rápidos que se encuentran en Suecia.
La importancia del combustible fósil para la industria y los transportes creció aún más con la invención de la máquina de vapor, que abarató en gran escala la fuerza en los países productores de carbón, constituyendo una seria amenaza para industrias tales como la sueca. Durante el gigantesco crecimiento de la actividad industrial en el siglo XIX la industria sueca se vio obligada al principio a buscar otros campos donde las primeras materias nacionales pudieran trocarse en más ventajosas. Esto llevó a la creación de la industria de la serrería sueca, a la que favoreció una gran demanda por otros países de madera para entibaciones de minas y de maderas serradas y acepilladas. A esto se adicionaron después los entramados, casas desmontables de madera etc. La manufactura de fósforos arrancó en este tiempo, y pronto se convirtió en una industria mundial, gracias a los inventos suecos de maquinaria automática (por Lagerman) ahorrando una enorme cantidad de trabajo para el nivel de los tiempos. La superioridad de los países productores de carbón, en la manufactura de maquinaria y artículos de metal, siguió sin embargo siendo opresiva por largo tiempo, hasta que la aplicación de la trasmisión de la electricidad a largas distancias convirtió de nuevo los saltos de agua en un activo valioso de la industria, a fines del siglo pasado. La amplia reserva de fuerza hidráulica dio impulso a una extensa electrificación de las industrias y las fábricas, seguida después por la electrificación de grandes ferrocarriles, de la agricultura y finalmente de la economía doméstica.
Las tempranas invenciones suecas en la esfera dinamo-eléctrica — J. Wenstrom obtuvo una patente del sistema trifásico — capacitó a la industria sueca de maquinaria eléctrica para establecerse en terreno firme. La experiencia ganada por estas industrias desde entonces en las amplias obras de electrificación nacional, la situaron en una firme posición, tanto, que a su tiempo pudo entrar en competencia con éxito en los mercados internacionales con las grandes firmas de Alemania, Suiza y América. En el mismo caso están las turbinas hidráulicas, por lo tanto respecto a turbinas hidráulicas, maquinaria eléctrica, locomotoras, cables y aparatos de diferentes clases, la industria sueca ocupa indudablemente un lugar en primera línea. Es curioso el hecho de que en este país de fuerza hidráulica esté muy desarrollada también la manufactura de maquinaria de vapor. Explícase esto por las considerables cantidades de carbón que tiene que importar todavía para todos los casos en que no puede emplear la electricidad, casos éstos meramente especiales. La industria sueca ha tenido que ser económica en el aprovechamiento del carbón costoso y los ingenieros e inventores suecos han dedicado un gran esfuerzo a los problemas del ahorro del combustible y la técnica del vapor.
Uno de los primeros exploradores en la construcción de turbinas de vapor, fue el ingeniero sueco De Laval, quien ya hacia el fin del siglo pasado — simultáneamente con Parsons — ideó una turbina de vapor que reunia muchas características originales. Un tipo posterior de turbina, ideado por los hermanos B. y F. Ljungström — está también basado en un principió original. La turbina Ljungström — o Stal — probablemente bate hoy el record, por la alta economía específica de vapor, entre las turbinas de condensación.
F. Ljungström ha ideado después una turbolocomotora de condensación caracterizada por el consumo extraordinariamente bajo de carbón y de agua, y adaptada así al tráfico en las regiones donde es difícil y costoso mantener frecuentes depósitos de agua y combustibles.
Otro de los inventos de F. Ljungstróm es el calentador de aire usado en muchos lugares, que por el previo calentamiento del aire de combustión y por incrementar el calor del horno es un importante accesorio para mejorar la economía del vapor. Una caldera sueca de alta presión de tipo original fue ideada por J. Blomquist y construida para presión hasta 100 atmósferas - la caldera de vapor "Atmos".
Los bosques de Suecia son todavía el activo más rico para la producción industrial sueca. Además de los productos mencionados anteriormente — tablas etc. — la madera se invierte ahora de un modo creciente en la fabricación de pasta de madera y papel, constituyendo los dos más valiosos productos de exportación de Suecia. La pasta se hace mecánicamente en forma de pasta mecánica, o químicamente en forma de sulfito y sulfato. El papel de imprenta y el de envolver son los productos más importantes de las fábricas de papel, principalmente para exportación. La pasta sueca al bisulfito y al sulfato, están considerados como de excepcionalmente alta calidad. El sulfito sueco se pide como primera materia para la manufactura de seda artificial. El aprovechamiento de los residuos de la fabricación de pasta es un problema interesante. Se extrae en cantidades considerables de alcohol de la lejía de sulfito según el método ideado por G. Ekström, y se usa ampliamente como combustible para motores. G. Rinman ha inventado un método muy original del completo aprovechamiento de los residuos líquidos de las fábricas del sulfato.
En las fábricas de pasta química, así como en otras factorías químicas, se usan cantidades considerables de vapor para el proceso de la manufactura. El vapor necesario, sin embargo, fluctúa mucho, y para obviar este inconveniente antieconómico, se ha ideado por J. Ruths un sistema de acumulador de vapor muy ingenioso. Por medio de él, la carga de las calderas se uniformiza automáticamente, lo que conduce a una mayor producción con la misma cantidad de vapor y al mismo tiempo se economiza combustible. Eos acumuladores de vapor Ruths están instalados en la mayoría de las fábricas de pasta escandinavas, así como en gran número en diferentes clases de establecimientos por todo el mundo. Se usan, inter alia en las fábricas de electricidad como carga y reserva accesoria.
Aunque carece Suecia de recursos en aceites combustibles se han hecho numerosos inventos y progresos, en conexión con las máquinas y aparatos para aceite combustible, por inventores y fábricas suecas. Los hornillos a petróleo sin mecha suecos han sido conocidos en todas partes del mundo desde hace 40 años. Este seguro y práctico aparato trabaja con la propia generación de gas de petróleo. Los sencillos y fuertes motores a petróleo crudo y parafina llamados antes de cubeta caliente y ahora de baja presión o semi-Diesel, recibieron su forma práctica y se perfeccionaron en Suecia. También en Suecia se creó en época muy temprana un tipo de motor Diesel muy conocido. Más recientemente un motor Diesel sin compresor con muchas características ventajosas fue ideado por K. J. E. Hesselman, ingeniero sueco.
El empleo de los motores Diesel para la maquinaria propulsora de los barcos se adoptó muy pronto por los constructores de navios suecos, y los astilleros suecos han adquirido a consecuencia de esta obra de vanguardia una reputación internacional.
Como antes hemos dicho, la industria siderúrgica, a consecuencia de la falta de carbón mineral, se concentró en la obtención de artículos de alta calidad, y productos acabados y semiacabados. La energía eléctrica ha sido aplicada a la producción de lingotes de hierro — figurando todavía los hornos eléctricos suecos del sistema "Elektrometal" como los más adelantados — y a la producción y ulterior tratamiento del acero. Algunas factorías en la ciudad de Eskilstuna producen diferentes clases de cuchillería y ferretería de alta calidad.
Las propiedades superiores del acero sueco han permitido a su ingeniería adquirir y retener un lugar preeminente, a pesar de la seria competencia en los precios de otros países industriales más favorablemente situados. La destreza mecánica del pueblo heredada de generaciones de precursores, y la inventiva educada del cuerpo de ingenieros ha ayudado grandemente a este progreso. Así, al lado de las fábricas ocupadas en fabricación de herramientas mecánicas, trilladoras y otras maquinarias agrícolas, bicicletas, armas de fuego, artillería etc. y las manufacturas similares corrientes, han surgido en Suecia un gran número de industrias especiales basadas en inventos suecos, y éstas se han convertido en muchos casos en organizaciones de rango internacional.
Entre éstas deben mencionarse en primer lugar las desnatadoras. Las proporciones que ahora alcanza esta industria en el mundo, se deben a una invención del ingeniero sueco De Laval, cuyo nombre ya se ha mencionado con motivo de las turbinas de vapor. Otra industria de igual magnitud es la de rodamientos a bolas basada en una invención de S. Winquist y cuya marca de comercio SKF es familiar en todos los países.
Varias invenciones ingeniosas de G. Dalén, constituyen juntas el sistema AGA, cuyo nombre se aplica también a la compañía que las explota. Este sistema incluye un método para amacenar gas acetileno en una clase especial de tambor; un método para encender y apagar automáticamente la llama del gas; un procedimiento instantáneo para hacer la luz intermitente que reduce el consumo de gas a una cantidad insignificante. Este sistema ha producido una revolución completa en el alumbrado de las costas y canales navegables. Se usa también en los ferrocarriles para señales, así como para los faros que alumbran las rutas aéreas. El inventor es uno de los pocos ingenieros prácticos que han obtenido el premio Nobel.
Entre otras manufacturas especiales suecas, mencionaremos las sondas de precisión para medidas de C. E. Johansson, cuya introducción creó una nueva época en la industria de la ingeniería por la extraordinaria exactitud que se puede alcanzar con estos instrumentos. Los blocks de sondas de Johansson se conocen ahora en todo el mundo.
La industria sueca del teléfono nació en una época relativamente pronta de la técnica telefónica, y su crecimiento y desarrollo está íntimamente asociado con el nombre de L. M. Ericsson. Simultáneamente con el desarrollo de esta industria en Suecia está el desarrollo y la extensión del teléfono público en el pais, así por ej. Estocolmo batió alguna vez el record en cuanto al número de teléfonos instalados, y es todavía la ciudad mejor provista de teléfonos de Europa, y a excepción de dos de las ciudades en los EE. UU., en el mundo. El sistema telefónico de Ericsson ha seguido progresando según las exigencias modernas en cuanto a teléfono automático, etc., y se emplea en varios países de Europa y de Ultramar.
Otra manufactura especial son las aspiradoras de polvo, habiendo ganado las del tipo "Electrolux" un gran mercado en diferentes partes del mundo aún en los EE. UU., a pesar de la dura competencia, por su alta calidad y buena organización industrial. La misma compañía fabrica un refrigerador automático basado en un invento sueco (Platen y Munters) que se caracteriza por no contener ninguna parte movible, trabajando meramente según principios de una exacta y recíproca acción entre gases y vapores en un sistema de tubos cerrados. Se han ideado en Suecia aparatos de calefacción eléctrica para usos domésticos dotados de excelentes propiedades, así como un tipo de acumulador eléctrico alcalino de gran duración, empleado por numerosos ferrocarriles.
En esta Sección deben mencionarse también dos invenciones suecas para análisis y dosificación de minerales y petróleos por medio de medidas eléctricas y magnéticas. Este sistema se ha aplicado con extraordinario éxito no sólo en Suecia sino también en América y en todas partes y es la base de una perspectiva de negocios internacional de importancia considerable, que cuenta con gran número de ingenieros trabajando en diferentes partes del mundo.
En la industria química sueca llama la atención en primer lugar la producción de explosivos, asociada al nombre de Alfredo Nobel, inventor de la dinamita. Existe también una gran producción de superfosfato y ácido sulfúrico, y es muy considerable la industria azucarera.
La industria sueca del cemento goza de una elevada reputación desde hace muchos años. La industria de la porcelana y cerámica data de antiguo, y en los últimos años ha sobrepasado a otros países en eficiencia, por la introducción de inventos economizadores de mano de obra resultado de la coción eléctrica de los productos etc. Ambas industrias, la de loza y la industria del cristal han conquistado la estimación extranjera por su gran mérito artístico.
La industria textil, la de la goma y la del calzado se han elevado hasta un alto grado a pesar de tener que importar las primeras materias.
El mineral de hierro y la piedra labrada son de gran importancia como industrias de exportación, pero como tienen muy pocos rasgos técnicos basta aquí con mencionarlas.
Por la breve relación anterior, se ve que la producción industrial sueca, se dedica en gran extensión a manufacturas de alta calidad y de técnica complicada. Como un medio importante para alcanzar estos resultados debemos mencionar la instrucción técnica de reconocida competencia proporcionada por los colegios y escuelas técnicas suecas, la eficacia de los institutos especiales de investigación en la mayoría de las ramas, y en general el público reconocimiento de las ventajas derivadas de conservar la instrucción científica y técnica a nivel con los progresos modernos. Un. factor ulterior importante es un bien organizado instituto de patentes que en cuanto al examen cuidado y preciso es comparable con los mejores existentes.
"SUECIA su vida industrial y comercial" Erik Nylander
Oficina de publicidad de la Asociación General de Exportadores de Suecia
Estocolmo, 1929
