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Aparato Morse
Aparatos antiguos. —

El primer telégrafo eléctrico fue el inventado por el médico barcelonés Francisco Salva, quien, antes de la invención de las pilas, logró telegrafiar un parte mediante las descargas de un condensador.

A este primer ensayo, siguió el de un aparato construido por Sömmerring, en 1809, en el cual, por la acción de la corriente suministrada por una batería, se descomponía el agua. Por cada letra del alfabeto había una linea especial cuyo extremo, en el lado de recepción, pasaba por el fondo de una vasija de vidrio llena de agua acidulada, en la que se desarrollaban burbujas de gas (pág. 63) y en el extremo correspondiente a la transmisión el circuito de la batería se cerraba por la línea. Este aparato no llegó a usarse en la práctica.

En el año 1833 Gauss y Weber construyeron en Göttingen su telégrafo electromagnético que fue empleado durante algunos años en el cambio de noticias entre el observatorio y el gabinete de Física. Se fundaba en la desviación de la aguja magnética por la acción de la corriente eléctrica (pág. 79). Como manantial de corriente emplearon Gauss y Weber una magneto, y como receptor un imán sobre el que se arrollaba alambre; este imán se suspendía de manera que girase fácilmente, y sus desviaciones a la derecha y a la izquierda, debidamente agrupadas, constituían el alfabeto.
En el telégrafo impresor indicado por Steinheil, en 1837, se aprovechaban los movimientos de dos agujas magnéticas en cuyos extremos se fijaban dos pequeños depósitos, que contenían tinta para la producción de letras permanentes encima de una tira de papel movida por un aparato de relojería. Según se hacía girar el inducido de la magneto en un sentido o en el contrario, se desviaba una u otra de las agujas magnéticas en la dirección del papel, con lo que se inscribían en dos líneas puntos que se agrupaban para formar letras.

En Inglaterra, Cooke y Wheatstone inventaron el telégrafo de aguja. El aparato consistía en un cuadro sobre el que se arrollaba alambre, que contenía una aguja magnética giratoria alrededor de un eje horizontal y estaba colocado en una caja en cuya cara anterior se movía una aguja giratoria, conectada con la aguja magnética; debajo de la aguja había un mango por medio del cual se podía conectar la batería en uno o en otro sentido. El número y el sentido de las desviaciones de la aguja indicaban las diferentes letras.

Un aparato anterior a éste, debido también a Cooke y Wheatstone, estaba constituido por 5 agujas; este aparato representa el paso al telégrafo de aguja, que no necesita de un alfabeto acordado. En este aparato las letras están dispuestas en un campo de forma rectangular, encima o debajo de las agujas y dispuestas de tal manera que con la desviación de dos agujas en sentido contrario indicaban sus extremos las letras que se quería telegrafiar. Los mangos giratorios eran substituidos por pulsadores emisores.

El telégrafo de aguja se ha utilizado hasta nuestros días. Necesita una débil intensidad de corriente y es por consiguiente apto para ser empleado en cables de gran longitud en donde no es admisible el empleo de grandes baterías. El galvanómetro de espejo de Thomson que se usó en los cables transatlánticos no es otra cosa que un telégrafo de aguja muy sensible.

El primer telégrafo verdadero de aguja fue construido en 1839 por Wheatstone. Su receptor consiste en un aparato de relojería con freno electromagnético, que permite solamente el movimiento, paso a paso, de la aguja sobre una serie de letras, cuando ambos extremos de la palanca de dos brazos de la armadura son atraídos alternativamente por una u otra bobina del electroimán. Como transmisor se emplea un disco metálico en cuya periferia alternan dientes conductores separados por espacios aislantes. Unas escobillas ponen en comunicación de una manera regular uno de los polos de la batería con una u otra de las dos líneas, mientras que el otro polo de la batería está conectado con la tercera línea.

En Alemania se han perfeccionado los telégrafos de aguja, especialmente por Siemens, quien reunió el transmisor y el receptor en un solo aparato, empleando para el movimiento de la aguja un electroimán con interrupción automática. Para la emisión de la corriente empleaba 30 pulsadores dispuestos alrededor del disco de letras. Un perfeccionamiento esencial ideado posteriormente por Siemens del telégrafo de aguja fue la introducción de la magneto (págs. 96 y 200).

En el nuevo telégrafo de aguja de Wheatstone, denominado aparato ABC, se usa como transmisor una magneto cuyas corrientes provocan el movimiento, paso a paso, hacia adelante, de la aguja, y al apretar los pulsadores pueden ser interrumpidas.

Los telégrafos químicos no necesitan instalación alguna electromagnética; es suficiente que haya una escobilla metálica, que esté en comunicación con la línea y se arrastre sobre la cinta de papel impregnado con ciertas sales metálicas; a través del papel la corriente sigue su camino hacia tierra, haciéndose visible en forma de una raya de color rojo en la cinta de papel.

Tales aparatos, por ejemplo, los de Davy, Gintl y Stöhrer, trabajan sin producir ruido y necesitan instalaciones especiales de llamada; por este motivo y por los inconvenientes inherentes al impregnado del papel no encontraron aceptación en la práctica.

En un telégrafo químico más antiguo que inventó Bain en 1846, se perforaban en una cinta de papel los signos que se tenían que transmitir, lo cual se hacía después mecánicamente.

Si el aparato telegráfico sirve para reproducir de una manera exacta un escrito original, se denomina telégrafo copiador. Bakewell, en Inglaterra, construyó, en 1847, un telégrafo copiador electroquímico en el cual una escobilla de hierro recorría, siguiendo una hélice de pequeño paso, un papel arrollado sobre un cilindro metálico y preparado químicamente; sobre este papel aparecía el dibujo blanco sobre fondo azul.


Aparato Morse.—


El aparato inventado, en 1835, por el pintor americano Morse, pertenece al grupo de los telégrafos impresores electromagnéticos. La transmisión tiene lugar por medio de signos convenidos, consistiendo en puntos y rayas, producidos por atracciones de corta y larga duración de la armadura de un electroimán. Por medio de un mecanismo inscriptor, fijo a una palanca de la armadura, se hacen visibles los signos sobre una cinta de papel que se mueve mediante un aparato de relojería. Los signos se emiten cerrando o abriendo el circuito mediante un manipulador. En el primer caso hay corriente en la línea durante el trabajo (corriente intermitente); en el segundo caso hay siempre corriente en la línea, y se interrumpe únicamente en la posición de trabajo (corriente continua).


Alfabeto Morse.—


Los signos usados en la actualidad no son los indicados primitivamente por el inventor, sino que han ido modificándose poco a poco y en el sentido  de que las letras que aparecen en los telegramas con mas frecuencia, se compongan lo más sencillamente posible con los signos elementales punto y raya. La longitud de los signos elementales es la acordada en el convenio internacional de telefrafía.

Distancia y longitud de los signos. Una raya es igual a tres puntos. La distancia entre los signos que constituyen una letra es igual a un punto. El espacio entre dos letras es igual a tres puntos. El espacio entre dos palabras es igual a cinco puntos.


Letras

a   . ___
ä   . ___ . ___
á, â   . ___ ___ . ___
b   ___ . . .
c   ___ . ___ .
ch  
___ ___ ___ ___
d  
___ . .
e   .
é   . .
___ . .
f
  . . ___ .
g  
___ ___ .
h   . . . .
i   . .
j   .
___ ___ ___
k  
___ . ___
l  
. ___ . .
m  
___ ___
n  
___ .
ñ  
___ ___ . ___ ___
o  
___ ___ ___
ö  
___ ___ ___ .
p   . ___ ___ .
q  
___ ___ . ___
r  
. ___ .
s  
. . .
t  
___
u  
. . ___
ü   .
. ___ ___
v  
. . . ___
w   
. ___ ___
x  
___ . . ___
y  
___ . ___ ___
z  
___ ___ . .


Números

1   . ___ ___ ___ ___
2   . . ___ ___ ___
3   . . . ___ ___
4   . . . . ___
5   . . . . .
6   ___ . . . .
7   ___ ___ . . .
8   ___ ___ ___ . .
9   ___ ___ ___ ___ .
0   ___ ___ ___ ___ ___

Números abreviados
1   . ___
2   . . ___
3   . . . ___
4   . . . . ___
5   . . . . .
6   ___ . . . .
7   ___ . . .
8   ___ . .
9   ___ .
0   ___


Signos ortográficos y otros

Punto y seguido .  
. .    . .    . .
Punto y aparte .   . ___ . ___ . .
Punto y coma ;   ___ . ___ . ___ .
Coma ,   . ___ . ___ . ___
Dos puntos :   ___ ___ ___ . . .
Signo de interrogación ?   . . ___ ___ . .
Signo de admiración !    ___ ___ . . ___ ___
Apóstrofe '   ___ ___ ___ ___ .
Guión -   ___ . . . . ___
Signo de fracción /   ___ . . ___ .
Paréntesis ( )   ___ . ___ ___ . ___
Comilla "   . ___ . . ___ .
Subrallado __   . . ___ ___ . ___
Igual =   ___ . . . ___
Principio de transmisión   ___ . ___ . ___
Enterado  . . . ___ .
Error  
. . . . . . . .
Fin de transmisión   . ___ . ___ .
Invitación a transmitir   ___ . ___
Espera   . ___ . . .
Fin de transmisión   . . . ___ . ___

También se emplea el alfabeto Morse en otros sistemas, siempre que se pueda operar con dos signos elementales; por ejemplo, en el servicio con receptor acústico, aparato Wheatstone, ondulador, receptor de sifón, etc.


Aparato inscriptor.


En cada aparato inscriptor hay que distinguir tres partes principales:
1.a    La parte mecánica o de relojería.
2.a    La parte electromagnética y
3.a    El mecanismo de inscripción.
El aparato inscriptor empleado por la Administración de Telégrafos de Alemania y por otras administraciones es el que lleva la denominación de «receptor normal inscriptor de tinta» (fig. 165). El aparato descansa sobre una caja de madera provista de un cajón en donde se guarda el rollo de papel. A la derecha se ve la parte electromagnética (electroimán y armadura) con una parte de la palanca inscriptora n; la otra parte está dentro de la caja y llega hasta el mecanismo inscriptor J que sale del depósito de tinta L fijo a la parte anterior de la caja, en la cual está contenido el aparato de relojería.

El aparato de relojería
consiste en un engranaje, en el regulador de aletas y en el barrilete con el muelle. Tiene que conducir la cinta de papel y hacer girar un pequeño disco (disco de tinta o impresor) para que el borde esté siempre cubierto con tinta líquida.

El engranaje y el regulador de aletas están encerrados en una caja de latón, cuya tapa D puede deslizarse hacia la izquierda entre ranuras. En el barrilete cilindrico F hay un muelle fuerte que por el giro del barrilete se distiende y suministra la fuerza necesaria para accionar el engranaje.


Fig. 165. - Aparato Morse.

El regulador de aletas regula la marcha del engranaje.

El engranaje hace girar el cilindro de arrastre P1 de la cinta de papel con tal rapidez (28 revoluciones por minuto) que el papel, si el cilindro P se apoya sobre el mismo, es arrastrado con la velocidad de 160 cm por minuto. Al mismo tiempo gira el pequeño disco J, parcialmente sumergido en la tinta contenida en L.

El muelle mantiene al aparato en movimiento, después de habérsele dado cuerda completa, durante 23 minutos. El eje del regulador de aletas (fig. 166) está colocado en la parte izquierda de la caja perpendicularmente a la cara inferior; el tornillo sin fin engrana con una de las ruedas. El eje ss lleva la aleta ww, que puede girar alrededor de otro eje proyectado en a. En la posición de reposo, el muelle en hélice f tira de la aleta, la cual queda en la posición ww indicada en la figura; en movimiento, por la acción de la fuerza centrífuga la aleta pasa a ocupar la posición w1w1; indicada en la figura con puntos. Cuanto más rápidamente gira el eje tanto más se aleja la aleta de su posición correspondiente al reposo, y tanto mayor es la resistencia que opone el aire al movimiento de la aleta. El regulador de aletas regula la velocidad del aparato de tal manera, que el número de revoluciones se mantiene en 3.000 por minuto.


Fig. 166. — Regulador de aletas.

Contra el borde del disco t del regulador de aletas, se apoya un muelle de lámina fijo en la cara interior de la pared delantera y que frena el aparato. Si se pone la palanca de detención a (figura 165) en la posición de la izquierda, un vastago fijo en la palanca separa el muelle de lámina del disco y el aparato de relojería se pone en movimiento.

En el barrilete F (fig. 165) está encerrado un muelle de lámina de acero de 3,3 m de longitud, 34 mm de anchura y 0,5 mm de espesor. El barrilete tiene un eje cilindrico, hueco, que puede girar fácilmente. Uno de los extremos del muelle de lámina de acero está fijo a la superficie exterior del eje hueco, y el otro extremo del muelle a la superficie interior del barrilete. La figura 167 representa la base posterior del barrilete vista desde la caja. El barrilete está enfilado por el eje hueco en el eje X1 del aparato de relojería; dos tornillos que penetran hasta el interior del eje hueco pasan sobre un pequeño aplanamiento del eje X1 y acoplan, después de un pequeño giro, el eje hueco con el eje macizo. Merced a un diente de retención C que sujeta el barrilete en uno de los sentidos del movimiento, el muelle durante su desarrollo hace girar el eje X1. Para que al dar cuerda no pueda ser tendido de una manera excesiva el muelle, hay en la parte anterior del barrilete una pequeña rueda dentada Q (rueda de registro; fig. 168). Los dientes de dicha rueda, excepto uno, están redondeados de modo que puedan adaptarse a la superficie q. El extremo anterior q del eje del barrilete, en forma de anillo lleva un dedo que a cada revolución del barrilete mueve la ruedecita Q hacia adelante del espacio correspondiente a un diente. Si finalmente llega el diente lleno de Q (no redondeado en su superficie exterior, el cual se ve en la figura a la derecha de la flecha), ya no puede girar más el barrilete.

El barrilete solamente se puede quitar en el caso de que el muelle se haya distendido completamente. Si el muelle está tendido todavía, se desarrolla al quitar el barrilete y puede romperse fácilmente; por esto se tiene que dejar marchar antes el aparato soltando el freno o efectuar la distensión del muelle levantando el fiador.


Fig. 167. — Barrilete; vista posterior.     Fig. 168.— Barrilete; vista anterior.

El rollo de papel se coloca encima de un disco ligero S (figura 169) en cuyo centro hay un cilindro de madera H; el conjunto gira fácilmente sobre una punta de acero. El papel es guiado en el lado derecho por un rodillo de madera R y después de sufrir una desviación de 90° pasa por el vastago T, colocado a la izquierda, y por una ranura m (fig. 165) practicada en la parte superior de la caja de madera, y va a la guía del papel del aparato. Por un pequeño cristal colocado en la parte superior de la caja se puede observar cuándo se acaba el rollo de papel. Al salir el papel de la ranura m es guiado entre el tintero L y el vastago j1 por el rodillo r (fig. 165) para entrar después entre el vastago j2 y el árbol de acero giratorio i; después rodea la cinta de papel el cilindro de arrastre P1 y es apretada contra la parte superior de éste por el cilindro P, que se puede desplazar hacia la izquierda venciendo la resistencia de un muelle. La cinta de papel se desliza después sobre la superficie N.

La parte electromagnética del aparato consta del electroimán y de la armadura.

El núcleo del electroimán y la armadura del mismo son huecos y están hendidos en el sentido de su longitud para disminuir las corrientes parásitas; los dos núcleos están sujetos en la parte horizontal de una escuadra de hierro, la cual está sujeta con tornillos a la parte inferior de la cara U del aparato. En la parte superior de cada núcleo de hierro hay una pieza polar de hierro dulce; entre las dos piezas polares media un espacio de 1 cm. Una sección del electroimán es la representada en la figura 46. La armadura está fijada en el anillo de la palanca de impresión n mediante un tornillito.


Fig. 169. — Caja para el rollo de papel.
Las dos bobinas del electroimán E (fig. 165) son de alambre de cobre aislado con seda, de 0,2 mm de diámetro. El alambre está arrollado sobre un cilindro de papel y comprendido entre discos de madera colocados en la parte superior y en la inferior. Las bobinas tienen unas 6.500 espiras y una resistencia de 300  y están enfiladas en los núcleos de hierro. Una capa de piel barnizada protege las bobinas ya colocadas. Los extremos de las bobinas del electroimán van a dos bornes (fig. 169) a los cuales están conectados los alambres de conexión. Las dos bobinas del electroimán están conectadas en serie entre sí. En las líneas largas para el servicio con corriente continua las dos bobinas del electroimán son conectadas en derivación, mientras la distancia de las estaciones no exceda por término medio de 25 Km. Con este fin los extremos de las dos bobinas están unidos a cuatro bornes de latón (fig. 170); si se unen entre sí el segundo y tercer borne las bobinas quedan conectadas en serie; si se unen 1 con 2 y 3 con 4, quedan en paralelo.


Fig. 170. — Conmutador para las bobinas del electroimán.
La cara U (fig. 165) de la caja está sujeta a una barra de hierro que termina en la parte superior por la tuerca w; al girar esta varia la distancia de las piezas polares a la armadura.

El muelle antagonista que ejerce un efecto contrario a la acción del electroimán, es un muelle en hélice colocado en el interior de un tubo de latón; al hacer girar la tuerca f se tiende o afloja el muelle, por lo cual la palanca de impresión es apretada más o menos contra el tope u (parte superior de la columna S). El segundo tope b limita el movimiento de la armadura hacia abajo.

La columna S que lleva los dos topes para limitar los movimientos de la palanca de impresión, es reemplazada—en otros tipos—por dos columnas, separadas entre sí y aisladas con ebonita; cada una de ellas lleva uno de los topes. Este tipo de aparato se emplea como traslator en líneas largas para transmitir reforzadas las señales de una sección de la línea a la otra (págs. 236 y 237 y figura 363).

El mecanismo de inscripción consta de la palanca de impresión, de la rueda impresora y del depósito de tinta. La palanca de impresión que lleva la armadura está representada en las figuras 171 y 172, vista lateralmente y desde arriba.


Fig. 171. — Palanca de impresión (vista de lado).
El anillo que sujeta el cilindro K, entra, al ser atraída la armadura, en el espacio comprendido entre las dos piezas polares de los núcleos. La palanca de impresión consta de dos partes unidas por la articulación q. El eje de la articulación está alojado por un extremo en H4 y por el otro extremo en una escuadra q1 sujeta a H4, por medio de tornillos, de manera que H4 puede oscilar a un lado y a otro alrededor de q. En el extremo de la palanca F2 hay un pequeño vastago t1 que se encuentra sobre el extremo de H4. Otro segundo vastago t2 colocado en la parte anterior de la caja del aparato encuentra a la parte inferior de la palanca H4.

El extremo doblado y elástico de la palanca F2 se une al extremo cortado en escuadra de la palanca H1 por medio del tornillo s. Si se saca un poco el tornillo s haciéndolo girar, el vastago t1 se apoya contra la palanca H4 la cual ahora descansa por el intermedio de q y se apoya contra t1 por su propio peso; por consiguiente H4 repite los movimientos de F2 del mismo modo que si ambas palancas estuviesen unidas rígidamente.


Fig. 172.—Palanca de impresión (vista desde arriba).
El extremo más alejado de H4 doblado en forma de gancho, coge el eje b de la rueda impresora J (fig. 172) uno de cuyos extremos está alojado en la cara posterior de la caja de latón y el otro extremo pasa libremente a través de la cara anterior de la caja y descansa en el gancho de la palanca H4, cuyos movimientos tiene que seguir forzosamente. La palanca está ajustada para el funcionamiento con corriente intermitente. Si la rueda impresora no toca la cinta de papel al funcionar el aparato, hay que bajar el tope inferior de la palanca de impresión.

En cambio, si se aprieta el tornillo s haciéndolo girar hacia la derecha, desciende la palanca H4, pudiendo llegar hasta apoyarse sobre el vastago t2 y separándose entonces del vastago t1, tal como se ve en la figura 171, Si en este caso es atraída la armadura del electroimán, el extremo de H4 desciende, ya que el vastago t2 es él ahora el eje de rotación. Si la armadura se levanta, el extremo de H4 sube y la rueda impresora J se pone en contacto con  la cinta  de papel. Entonces la palanca está ajustada para el funcionamiento con corriente continua.

Si la rueda impresora no alcanza todavía al papel, se levanta el tope superior de la armadura.

El ajuste del tornillo s se debe hacer con mucho cuidado, porque la palanca se desarticula fácilmente.

El depósito de tinta L se fija a la parte anterior de la caja por medio del tornillo s4 (fig. 165); y se puede separar fácilmente del aparato.

Detrás de la rueda impresora, que está semisumergida en el depósito de tinta, hay enfilado en el mismo eje un pequeño disco de borde entallado, cuyo fin es el de impedir que penetre tinta en el aparato de relojería.

El empleo del receptor impresor de tinta ha disminuido mucho como consecuencia de la introducción del receptor acústico, empleándose actualmente en el servicio de líneas que funcionan con corriente continua.


Conservación y limpieza de los aparatos. —

Hay que poner el mayor cuidado en el manejo de los aparatos, para conservarlos en estado de limpieza y en condiciones de trabajar.

Todos los días por la mañana, antes de empezar el servicio, se quita el polvo acumulado encima de los aparatos y se prueba si está en condiciones de prestar servicio, actuando sobre el manipulador. Si aparece algún defecto hay que repararlo en seguida. Se debe observar la marcha del aparato de relojería, y si es defectuosa se pone aceite en los ejes, así como en el tornillo sin fin del eje del regulador de velocidad.

La limpieza del aparato se hace con pincel para quitar el polvo, con trapos y papel secante.

La tinta no ha de ser demasiado espesa, pues de lo contrario la impresión se interrumpiría. La tinta contenida en el depósito hay que renovarla con frecuencia, y al echar tinta nueva se tiene que agitar antes de echarla. El depósito de tinta se limpia lavándolo con un poco de petróleo.

Durante la noche se tapan los aparatos con las tapas o cajas correspondientes. Especialmente en las estaciones que prestan servicio nocturno, se deben tapar los aparatos que queden en reposo, pues si no, se cubren fácilmente de polvo.


Desmontaje del aparato. —

Los aparatos deben desmontarse y limpiarse por completo una vez al año; esta operación deben hacerla empleados prácticos y durante el tiempo que el servicio permita que se desconecte el aparato.

En las estaciones pequeñas, en las cuales no hay ningún empleado que esté al corriente de este trabajo, lo hace el capataz de telégrafos aprovechando las ocasiones de ejecutar reparaciones en las líneas.


Receptor acústico

El receptor acústico ha reemplazado en todas las líneas de una importancia a los receptores impresores. Con su empleo, no solamente se gana en la velocidad de la recepción, sino también en la seguridad de la misma. La experiencia enseña que se cometen muchos más errores leyendo en la cinta de papel que recibiendo a oído.


Receptor acústico neutro.—

El receptor acústico representado en la figura 173 es un aparato receptor electromagnético, que por el golpe dado por la armadura al moverse, permite recibir las señales a oído.


Fig. 173. — Receptor acústico.
La columna S, que tiene la forma de puente, lleva solamente el tope superior s1; el tope inferior s2 está fijo a la palanca de la armadura H y toca, al descender ésta, al puente. Con esta construcción se produce un sonido elevado y además una variación en el tono de los dos sonidos producidos al bajar y al levantarse la palanca de la armadura, lo cual facilita la percepción de los signos. Se refuerza el sonido producido por el choque de la palanca, gracias a la forma en que se sujeta el sostén B de la misma, el cual está doblado en forma de estribo y unido a una placa de latón P; ésta a su vez está unida a una tabla delgada y provista de tres pies metálicos, con lo cual queda entre ellas un espacio estrecho.

Para hacer que el eje de la palanca de la armadura tenga gran movilidad, se aguzan sus extremos y se sostienen por tornillos de mandril cónico que atraviesan las piernas del sostén y sirven al mismo tiempo de eje de rotación de un estribo horizontal que lleva las bobinas del electroimán; este estribo es apretado por un muelle en hélice, colocado en una pieza doblemente acodada, contra un tornillo almohadillado por medio del cual se regula la distancia entre los polos del electroimán y la armadura.

La armadura consiste en una barra rectangular de hierro, empotrada en el brazo de mayor longitud de la palanca de la armadura, cuyo brazo más corto lleva el muelle antagonista colocado dentro de un cilindro corto de latón; por medio de este muelle se puede regular la armadura como la de los impresores de tinta.


Receptor acústico polarizado. —

El receptor acústico neutro reacciona fácilmente, cuando está conectado a líneas largas aéreas y a cables, por las corrientes de retroceso (pág, 123); en el servicio con corriente continua no se le puede emplear tal como está. En ambos casos se necesitan conexiones especiales y aparatos suplementarios. Solamente polarizando el núcleo del electroimán del receptor acústico se logra obtener un aparato adecuado para toda clase de servicio, y así es como se construye actualmente.


Fig. 174. Sistema magnético del receptor acústico polarizado.
El sistema magnético consta del imán de acero (fig. 174), del electroimán y de la armadura. El flujo de fuerza magnético que entra por el polo Sur, se bifurca en las dos piernas del electroimán, pasa a la armadura y desde la parte media de ésta pasa al polo Norte. Las bobinas del electroimán tienen 5.600 espiras cada una, de alambre de cobre de 0,15 mm de diámetro, aislado con seda (300 ). Los núcleos están cortados en el sentido longitudinal, y en la parte superior están tapados con un trozo de latón. El eje de la armadura tiene aguzados sus extremos y está sostenido por tornillos, uno de los cuales está alojado en el imán de acero y el otro en un caballete de latón.

Cuando se hace el servicio con corriente intermitente se tiende el muelle antagonista; la corriente entra por un borne y su sentido es tal que debilita la imanación de la bobina de la izquierda y refuerza la imanación de la bobina de la derecha del electroimán. Por consiguiente, la palanca que prolonga la armadura baja hacia la derecha. Los topes se han de ajustar de tal manera, que bajo la acción de la corriente la distancia entre polo y armadura de la izquierda sea de 0,6 mm, la de la derecha 0,3 mm, y la distancia entre la palanca de prolongación de la armadura y el tope superior 0,3 mm; el muelle antagonista debe estar tendido de manera que el aparato reaccione bien para una corriente de 13 mA de intensidad. Entonces trabaja sin cambio de ajuste, aun cuando la intensidad de la corriente varíe entre 2 y 40mA.

Cuando el servicio se hace con corriente continua se distiende el muelle antagonista. La corriente entra por un borne, de manera que el sentido de la corriente es cabalmente contrario al que tiene cuando se emplea corriente intermitente; refuerza por consiguiente la imanación de la bobina de la izquierda y debilita la de la bobina de la derecha, y la armadura se inclina hacia la izquierda. Si se interrumpe la corriente, predomina el peso de la palanca de prolongación y se inclina la palanca hacia la derecha; el movimiento se refuerza por la acción del electroimán, en cuanto la armadura rebasa la posición horizontal. El ajuste del aparato se hace de manera que reaccione bien aun cuando haya todavía una corriente de 4 a 5 mA de intensidad (pág. 52); en este caso trabaja sin cambio de ajuste con una corriente de servicio de 10 hasta 40 mA. Aun con una corriente restante de 10 mA de intensidad, se puede encontrar un buen ajuste.

En la figura 175 se representa el receptor acústico polarizado. En la figura aparecen algunas partes suplementarias que se utilizan cuando el receptor acústico se emplea en derivación; con la conexión corriente se puede prescindir de ellas. Estas partes suplementarias son: una pequeña resistencia hecha con alambre entre los bornes; en la parte media de la figura en la parte anterior hay dos pequeños tornillos de presión, colocados, uno en el soporte del caballete de la armadura, otro a la derecha en un ángulo de la placa de latón; una pieza aislante de marfil colocada en la palanca de prolongación de la armadura en el punto donde toca al tope superior; otra pieza aislante, de hoja de mica, para el soporte del caballete del muelle antagonista; otra pieza aislante para el sistema magnético, placa de ebonita; punta de platino y placa de la misma substancia en el punto de contacto del tope inferior.



Fig. 175. — Receptor acústico polarizado.
Las dos bobinas del electroimán pueden conectarse en serie o en paralelo como en el receptor normal de tinta. Se recomienda intercalar el receptor acústico en serie en la línea cuando se emplea el servicio con corriente continua, pues se disminuye la resistencia, lo cual permite en líneas largas con cable alcanzar mayor velocidad en la transmisión, y se intercala en derivación cuando las líneas son de bastante longitud, en cable, conectando las bobinas del electroimán en serie.


Caja de resonancia. —

El sonido producido por el receptor acústico al funcionar, se refuerza para que pueda ser oído con claridad por el funcionario encargado de la recepción; para ello se coloca el receptor acústico en una caja de resonancia de madera en  forma de  bóveda.  En  su  forma  primitiva tiene un pie de latón vacío, encima del cual puede girar; este pie sirve para la entrada de las líneas. La caja de resonancia moderna es móvil en el sentido de la altura y el pie es también móvil en sentido horizontal; los conductores van al aparato libremente. Para establecer las comunicaciones entre el receptor acústico y los bornes de línea, se emplean cordones de canutillo de 70 cm de longitud, o cordones especiales que permiten sacar el aparato de la caja de resonancia sin soltar las conexiones.


Manipulador

Objeto del manipulador. —


Para producir los signos telegráficos del aparato Morse o del receptor acústico, se precisa un aparato que permita emitir corrientes de diferente duración en la línea y que se sigan en sucesión rápida.

Para la producción de un punto se necesita una corriente de corta duración, ya que la armadura del aparato de la estación corresponsal debe ser atraída solamente durante un breve intervalo por el electroimán y el disco impresor ha de tocar casi instantáneamente la cinta de papel. Para la producción de una raya es necesaria una corriente de mayor duración. Como la transmisión rápida es una condición esencial del servicio telegráfico, el aparato con el cual se transmiten los signos tiene que ser fácil y rápidamente movible, para que las rayas y puntos aparezcan en sucesión rápida y regular.

Los aparatos que emiten esos signos toman el nombre de manipuladores.

El manipulador Morse (fig. 176) consta de la peana, de la palanca T del manipulador, del caballete que sostiene el eje de rotación (cuerpo D), del tope V de transmisión y del tope N de reposo. En la peana hay tres placas de latón que llevan su correspondiente tornillo de presión K. El caballete o soporte del eje de rotación b, de acero, lleva dos tornillos q sobre puntas. Un tornillo r, no visible en la figura, sirve para apretar o aflojar el tornillo q.

Con el eje está conectada una fuerte palanca de latón (palanca de transmisión) T. En unos mandrilados de la palanca hay los tornillos u1 y v que pueden fijarse con las contratuercas u y v1.

El tornillo de cabeza u1 es cuadrado en su parte inferior, que está unida a un fuerte muelle de acero en hélice, F. Este muelle en hélice penetra en un agujero hecho en la peana y está unido fijamente por su extremo a aquélla (en la fig. 176 se ha hecho visible la unión por haber quitado madera de la peana). El muelle F actúa sobre el brazo izquierdo de la palanca y aprieta el contacto n contra la pequeña placa c. Ambos contactos son de platino. Apretando el tornillo u1 se puede aumentar la presión.

La hembra del tornillo v la lleva la misma palanca T; el tornillo termina en su parte inferior en una espiga de acero que establece el contacto con una segunda espiga, también de acero, empotrada en la placa a. El extremo de la derecha de la palanca está cubierto con un estuche de ebonita g, con el fin de evitar que la mano toque al metal y se reciban descargas eléctricas, sensibles en ciertas circunstancias.


Fig. 176. —  Manipulador Morse.

La palanca con el eje de rotación debe ser movible fácilmente. Si se aprieta la palanca hacia abajo actuando sobre el mango de ebonita g, se establece el contacto entre v y la espiga a de la placa V, mientras que n se aleja de la espiga de la placa N. Si se suelta la palanca, dura el contacto entre v y a algo más, porque la pieza elástica sigue un poco a la palanca; igualmente al apretar la palanca hacia abajo sigue el contacto con n algo más todavía. Como consecuencia de dicha disposición se disminuye el ruido durante la transmisión. El movimiento de los contactos elásticos está limitado inferiormente por medio de espigas.

El conservar limpios los contactos es de mucha importancia para un buen servicio. Se frotan los contactos con papel esmerilado muy fino introduciendo un trozo de dicho papel entre aquéllos y tirando de él después de haber actuado sobre el manipulador con la mano. En general es suficiente el empleo del papel ordinario. El empleo de la lima para los contactos solamente se permite cuando por un largo uso se han formado grandes desigualdades en las superficies; un uso demasiado frecuente de la lima desgasta los contactos en poco tiempo.


Servicio con corriente intermitente.—

La línea telegráfica está conectada a la placa D, uno de los polos de la batería se conecta a la placa V de transmisión y el otro va a tierra; el aparato receptor se conecta a la placa de contacto de reposo y por el otro extremo a tierra. Al bajar la palanca se establece comunicación eléctrica entre la palanca T y la batería, por la placa V, los contactos a y v que se tocan con la placa D y la línea; por consiguiente se emite por la línea una corriente que va a la estación corresponsal. Si se suelta la palanca vuelve ésta a su posición de reposo, y por la separación de la espiga de contacto v y la espiga de contacto a de la placa V queda desconectada la batería de la línea. Si se establece el contacto entre v y a durante un instante, la duración de la corriente es muy pequeña; si se establece el contacto durante un intervalo mayor, se emite una corriente de mayor duración. De esta manera se emiten corrientes de duración corta o larga, que son las que producen en el aparato de la estación receptora puntos y rayas.

El aparato receptor de la estación transmisora no es influenciado por la corriente emitida, ya que siempre queda separado cuando se intercala la batería por la maniobra del manipulador.


Servicio con corriente continua.—


La línea telegráfica (en estaciones intermedias) se conecta a la placa D; el aparato receptor se conecta a la placa de reposo. La batería se intercala entre la línea y la placa D; el segundo borne del aparato se conecta o con tierra o con el extremo de la otra sección de la línea. Cuando el manipulador está en la posición de reposo circula la corriente por la línea; cuando el manipulador está en la posición de trabajo queda interrumpida la corriente. Si se baja el manipulador durante un tiempo muy corto la duración de la interrupción es breve. Los signos se producen por las interrupciones de la corriente. El aparato receptor de la misma estación es recorrido por la corriente.

El manipulador fónico (fig. 177) permite realizar un trabajo más rápido y por consiguiente su construcción es más ligera que la del manipulador Morse. La palanca móvil es de plancha de acero recortada por estampación en prensa; las puntas de alojamiento son cementadas. También los tornillos de alojamiento sujetos a la placa central son de acero. El extremo anterior de la palanca está curvado hacia abajo. El mango del manipulador es de ebonita; el extremo anterior del manipulador está cubierto con una capa de goma endurecida de 1,5 mm de espesor; el tornillo sujetador del mango está aislado de la palanca del manipulador.


Fig. 177. — Manipulador fónico.

Un pequeño muelle en hélice protege contra el contacto entre la placa central y el cuerpo del manipulador. El muelle que rompe el contacto de trabajo está colocado delante y obra hacia arriba. El contacto de reposo es regulable, el de trabajo es fijo. En todo lo demás el manipulador fónico es igual al manipulador Morse.



"Telegrafía y telefonía; guía para los empleados de telégrafos y teléfonos"  Prof. Dr. Carlos Strecker, Consejero de correos y telégrafos de Alemania
Traducido de la 6ª edición alemana por Manuel Alvarez Castrillón, oficial de telégrafos y licenciado en ciencias
Gustavo Gili Editor, Barcelona, 1923